Mariela Goy
Son prácticas pedagógicas traídas desde Barcelona. Buscan mejorar los aprendizajes y promueven la integración de la comunidad en el aula. Este año se sumarán 16 escuelas a las cuatro que ya vienen haciendo la prueba piloto.
Mariela Goy
mgoy@ellitoral.com
Twitter: @marielagoy
A dos siglos de ser escrita, la novela Frankenstein sirvió como disparador para que un grupo de escolares de Rosario analizara la problemática actual de la discriminación. El poema épico griego La Odisea fue el punto de partida para que una alumna que acababa de mudarse de ciudad hablara sobre la tristeza de abandonar su anterior escuela y amigos. Los debates surgieron en las “tertulias literarias” de la escuela rosarina Nº 1254 Tomás Espora, una de las cuatro primarias donde se viene aplicando el nuevo programa ministerial Comunidades de Aprendizaje.
El plan fue “importado” desde Barcelona y busca mejorar los resultados de la educación en las escuelas primarias, aplicando algunas estrategias pedagógicas y promoviendo la integración de las familias al aula, para que formen parte del proceso educativo.
“Son dispositivos que han dado resultados concretos en los aprendizajes de los chicos, con mejoras cuantificables, que es lo difícil de lograr en educación. Son siete dispositivos en total y nosotros vamos a implementar sólo algunos en un principio”, había explicado la ministra de Educación, Claudia Balagué.
En 2015, se hizo una prueba piloto con cuatro instituciones (tres de Rosario y una de Alvear) y este año el programa se extenderá a otras 16 escuelas de contextos vulnerables, con lo que sumarán 20 en toda la provincia. Una de ellas es la Nº 1298 Monseñor Vicente Zazpe, del barrio Santa Rosa de Lima, de nuestra ciudad.
“El objetivo central es mejorar los aprendizajes de los chicos y, para lograrlo, se requiere de una transformación de las prácticas y didácticas escolares”, señaló Carina Gerlero, secretaria de Planificación y Articulación Educativa. La meta es llegar a unas 200 escuelas en un período de cuatro años.
La funcionaria valoró positivamente la prueba piloto que se hizo el año pasado. “La tertulia literaria resultó un dispositivo muy potente que permite vincular el aprendizaje con el contexto social y cultural del niño. También la participación de las familias en el aula arrojó experiencias muy gratificantes: en una de las primarias se generó el ‘sueño colectivo’ de activar la biblioteca escolar. Intervino la comunidad, los empleados del Instituto Natura donaron y pintaron muebles en una jornada solidaria, y hoy la escuela tiene una biblioteca preciosa”, destacó Gerlero.
¿De qué se trata?
En las “tertulias literarias”, los alumnos de 2do. a 7mo. grado leen los clásicos universales, adecuados a su nivel. De allí, los chicos seleccionan párrafos que les hayan llamado la atención, los comparten con la clase y reflexionan sobre algún tema de su cotidianidad que les haya inspirado el libro. “Además del valor que implica leer un texto clásico, esta actividad permite hablar de problemáticas, situaciones y sentimientos que no se abordan habitualmente en la escuela. De las tertulias participan el docente de Lengua, otros maestros que quieran sumarse y familiares de los chicos”, indicó la funcionaria.
Otra experiencia a implementar se llama “grupos interactivos”: el aula se divide en pequeños equipos de trabajo y ya no sólo está el docente para abordar ejercicios de matemática, las lecturas de historia o de geografía, si no que también puede colaborar un papá, abuelo o familiar voluntario. La actividad se realiza en determinados días y con algunos temas.
Gerlero aclaró que “se trata de un aprendizaje colaborativo donde no es el docente el que explica un contenido si no que entre los mismos chicos van aportando y los padres hacen circular la palabra para que no haya alguien que monopoliza. El papá no interviene en el contenido. El proyecto se basa en investigaciones que muestran que si las familias se involucran en el proceso educativo, en una relación dialógica con los docentes, los resultados pueden llegar a ser sorprendentes”.
Consultada sobre la reacción docente al tener que involucrar a los padres en su aula, Gerlero sostuvo que “la escuela que toma el proyecto hace una formación previa y está de acuerdo con trabajar esta metodología. También las familias deben dar su aval y estar dispuestas a participar. Sin ese acuerdo previo, no se lleva a cabo el programa en esa institución”.
Formación
El gobierno provincial firmó un convenio con el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y el Instituto Natura -encargado de llevar adelante el proyecto en Latinoamérica- para expandir la iniciativa a más establecimientos de Santa Fe.
La capacitación comenzará a fines de abril para supervisores y coordinadores pedagógicos y durante los meses de mayo y junio, se realizará con los docentes que aplicarán la iniciativa. “Por el momento, la formación está a cargo de expertos del Cippec, del Instituto Natura y del grupo Crea de Barcelona, pero ya se están especializando 5 formadores líderes locales, que más adelante darán los cursos”, dijo Gerlero.
La funcionaria indicó que las posibilidades del programa son “increíbles”. “Otro dispositivo es el de las ‘comisiones mixtas’ que se establecen entre las escuelas y las comunidades para trabajar juntas. Cuando estuvimos en Barcelona, una de las instituciones había generado, por ejemplo, un taller para enseñar español a madres inmigrantes y hasta una cooperativa de trabajo con padres desocupados”.
Cuáles son
Regional I: Escuela N° 680 Libertador General San Martín y N° 684 General Manuel Belgrano (de Tostado).
Regional II: Escuela 441 Gral. San Martín (Vera) y Nº 597 Pedro Bonifacio Palacios (Reconquista).
Regional III: Escuela 851 Ángela de la Casa (Rafaela) y Nº 6388 (Sunchales).
Regional IV: Escuela 1298 Monseñor Zazpe (Santa Fe) y Nº 1065 Manuel Belgrano (Ángel Gallardo).
Regional V: Escuela 6016 Ángel S. Ygobone y Nº 281 Dalmacio Vélez Sarsfield (San Genaro).
Regional VI: Escuela 77 Pedro Goyena, Nº 1254 Tomás Espora, Nº 1314 Victoria Olga Cossettini (de Rosario) y la Escuela Nº 153 General Las Heras (Alvear), que hicieron la prueba piloto.
Regional VII: Escuela Nº 6426 Club de Leones (Rufino), Nº 1191 Bomberos Voluntarios (Venado Tuerto). Regional
VIII: Escuela Nº 642 Domingo Faustino Sarmiento (Los Cardos), Nº 1199 Provincia de Santa Fe (de Frontera).
Regional IX: Escuela Nº 411 Juan Bautista Alberdi (San Cristóbal), y Nº 975 José Vito Oroño (Ceres).
Cómo surgió
El proyecto Comunidades de Aprendizaje es una iniciativa del Centro de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades (Crea) de la Universidad de Barcelona. Un grupo de esa universidad empezó investigando a las escuelas que lograban buenos resultados y cuáles prácticas implementaban. A lo largo de los años, sistematizó ese saber en el programa Comunidades de Aprendizaje. En la región, el Instituto Natura, en alianza con organizaciones no gubernamentales, promueve su implementación en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.