El documental "Dahomey" ganó el Oso de Oro

Cuini Amelio Ortiz (desde Berlín)

Casi siempre sorprenden los premios, cada uno tiene un film preferido en el corazón, pero no debe ser fácil para un jurado internacional decidir a quien galardonar en una competencia tan prestigiosa y de tan buena calidad como en esta 74° edición del Festival Internacional de Cine de Berlín.

Había una gran expectativa en la sala del “Berlinale Palast” -donde se realiza la ceremonia de entrega de premios-, cuando la presidente del jurado, la espléndida actriz Lupita Nyong’o se deslizó hacia el micrófono para anunciar el film ganador del festival: “Dahomey”, realizado por Mati Diop, con producción de Francia, Senegal y Benín. Es un documental que narra la restitución por parte de Francia de 26 objetos originarios del reino de Dahomey – actual Benín y cómo son recibidas estas obras de arte en un país que ha cambiado completamente desde el momento en que los objetos fueron robados. Capitalismo, apropiación ilícita y la realidad hoy de las nuevas generaciones del país africano son mostradas con efectividad y compromiso. Sin dudas un premio interesante.

El Gran Premio del Jurado fue al francés “L’Empire” (El Imperio) de Bruno Dumont, una ciencia ficción en tono de comedia absurda donde el nacimiento de un bebé ocasiona una guerra entre los alieníginas buenos y malos que se encuentran en la tierra.

El Oso de Plata al mejor trabajo actoral protagónico lo llevó el americano Sebastian Stan por su performance en “A Different Man” (Un Hombre Diferente) de Aaron Schimberg y el premio al mejor trabajo actoral secundario fue para la grandiosa Emily Watson y su caracterización de la terrible e implacable Madre Superiora en el drama irlandés “Small Things Like These” (“Pequeñas Cosas Como Estas”) de Tim Mielans.

La mejor dirección la llevó Nelson Carlos de los Santos Arias con su “Pepe”, una multi-producción de República Dominicana, Namibia, Alemania y Francia. Pepe es un hipopótamo, que muere muy lejos de su África natal, en el continente americano, y desde la muerte cuenta su historia.

El Oso de Oro de los cortometraje se lo llevó Francisco Lezama, de Argentina, con su trabajo "Un movimiento extraño". A la hora de recibir el premio denunció los recortes que se planean realizar en la producción de cine en Argentina.

Es de remarcar que casi todos los que se acercaron al escenario a recibir un premio aprovecharon para mencionar los acontecimientos actuales como las guerras en Ucrania y en Gaza. Fue una entrega de premios fuertemente marcada por un tono político y la fuerte esperanza de que el cine pueda colaborar en hacer conocer historias importantes que ayuden al diálogo y a la comprensión.

Esta fue la última edición a cargo del duo Mariette Riesenbeek y Carlo Chatrian como directores del Festival, quienes se despidieron del Festival con palabras de agradecimiento sobre todo al público.

La próxima Berlinale cumplirá 75 años y ya se habla que será todo un acontecimiento.