Jueves 24.6.2021
/Última actualización 9:06
Hoy jueves se realiza a partir de las 18 el tercer café literario virtual “Andar en palabras” de la Sade (Sociedad Argentina de Escritores) Filial Santa Fe, en la que se celebrarán los 45 años de la misma. En la primera parte se realizará un homenaje a fundadores, consistente en la lectura de algunas de sus obras, y finalmente se presentará la Antología 2020, con la lectura de algunas de las obras publicadas por sus propios autores. En el intermedio, se disfrutará de música, también en homenaje. Para finalizar, habrá una invitación sorpresa. La reunión se concretará mediante la plataforma Zoom (ID: 960 8330 7259; código de acceso: 068309).
Sobre el aniversario, cuenta María Beatriz Bolsi, presidenta de la institución: “Esta filial se fundó con el respaldo por supuesto de Sade nacional: fue un 12 de junio de 1976. Era un año realmente muy crítico, muy difícil para la Argentina; sin embargo, un grupo de escritores decidió fundar una sociedad que defendiera por un lado la libertad de expresión y por otro que se ocupara de la difusión de la literatura santafesina. Entre sus fundadores más importantes estaban el investigador y escritor Gastón Gori, que ya tenía un prestigio; y por el otro lado Hugo Mandón, que también era un investigador de toda la zona de islas; periodista, porque tenía un programa, que después se compiló en ‘Vengo de andar país’, el libro, y poeta por supuesto. Ellos dos fueron los fundadores centrales de nuestra institución”.
“A partir de ahí siempre la Sociedad de Escritores intentó mantener en vigencia estos principios: la libertad de expresión de los escritores y la difusión de la literatura santafesina. Por eso llevamos a cabo distintas actividades culturales: el ciclo de cafés literarios ‘Andar en palabras’ lleva ya 13 años de realización ininterrumpida. Durante 11 años fueron cafés presenciales, en los que participó la gran mayoría de los escritores santafesinos: como panelistas, entrevistados, talleristas, con micrófono abierto, en mesas de lectura; estos dos últimos años los continuamos de manera virtual durante la pandemia”.
-Este desafío de tener que hacerlo por plataformas que hablábamos la otra vez, de tener ese encuentro con los escritores a través del Zoom o el Meet.
-Exactamente. Este tipo de tecnología por un lado establece una distancia, porque la persona no está frente a uno, no está esa calidad de lo presencial; pero por el otro lado tiene un aspecto positivo; porque en los cafés presenciales la gran mayoría de los escritores que participaban venían de la ciudad o de distintas localidades de la provincia de Santa Fe. Ahora se amplió muchísimo la difusión de los cafés, porque estamos llegando a otras provincias argentinas a través del Zoom.
-Que permite que participen escritores que por ahí no podrían venir.
-Claro: han participado los dos primeros cafés escritores de Corrientes, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, Chaco; estuvieron o presenciando o participando, leyendo sus trabajos. Realmente es algo muy importante y muy rescatable de la tecnología, porque nos ha permitido ampliar muchísimo la difusión de nuestra obra y al mismo tiempo conocer la obra de otros autores.
-Estuvo César Bisso de Buenos Aires.
-También estuvo Elbis Gilardi, de Brinkmann (Córdoba) y Anamaría Mayol, que es de La Pampa pero está viviendo en Córdoba, en Traslasierra. Lo interesante de este ciclo virtual además es que los cafés quedan grabados: la gente que a lo mejor no pudo presenciar el Zoom en ese momento los pueden ver después en YouTube.
Otra de las actividades que tienen muchísimos años y que permite la difusión de nuestra literatura como la de otros lugares del país es la realización de nuestros certámenes literarios nacionales, que llevan los nombres de nuestros fundadores más importantes: el Certamen de Poesía Hugo Mandón y el Certamen de Cuento Breve Gastón Gori, que llevan más de 30 años de realización.
Tanto los cafés como los certámenes fueron declarados De Interés Cultural por el Ministerio de Innovación y Cultura de nuestra provincia.
-En estos concursos ha participado gente que después fue haciendo carrera en la literatura.
-Eso es lo interesante: cuando vemos el resultado de los certámenes y conocemos los galardonados, ellos mismos expresan que es la primera vez que habían ganado un certamen, que estaban en sus primeros momentos en la literatura. Es más, tenemos integrantes de comisión directiva que fueron galardonados, gente joven como Lautaro Restaldi, que tiene 26 años.
Además desde hace muchísimos años los premiados de esos certámenes formaron parte de una publicación, con el apoyo de la Provincia, que nos publicó en cuadernillos desde los tres primeros premios de cada uno hasta todas las menciones. Se distribuyen de manera gratuita: se les da bastante cantidad a los premiados para que los lleven a sus respectivas provincias; pero además los llevamos a las bibliotecas populares, a las escolares, de manera que todos conozcan a esos escritores.
-En esto de editar están las antologías, ahora están presentando una nueva.
-Desde el 2006 hicimos cuatro antologías de socios. Y siempre con muchísima cantidad de integrantes: esta última, la cuarta, tiene 46 socios integrantes; no están todos, pero 46 la posicionan como una de las antologías más completas en que se convoca e integra a escritores santafesinos; tanto en poesía como en narrativa. Y esto qué vamos a hacer también en este próximo café: la presentación de la antología, en ocasión del 45 aniversario: a leer tanto algunos fragmentos (por el tiempo) de relatos y de poesía, los mismos autores de la antología.
-Está actividad es una cuestión de pura pasión y amateurismo, que requiere una dedicación. ¿De dónde se saca el estímulo para seguir sosteniendo, trabajando, buscando alternativas?
-Yo te comento desde lo personal: hace 15 años que estoy como presidenta, y han pasado varias comisiones. Lo que pasa es que también el entusiasmo se contagia. Cuando me jubilé puse toda mi energía en esta sociedad a la que quiero muchísimo, porque hace más de 30 años que integro Sade Santa Fe.
-La mayor parte de la historia, dos tercios.
-Sí: fui secretaria, vocal, tesorera, de todo un poco (risas). Cuando me jubilé dije: “Tengo que encontrar un lugar donde pueda hacer algo útil para la sociedad y también para los escritores”, porque yo ya venía escribiendo. Fue variando la comisión, pero como decía el entusiasmo se contagia; además tengo compañeros que vienen desde hace 15 años conmigo: Teresa Guzzonato, Oscar Agú. ellos nunca dejaron la comisión: siempre desde distintos roles o cargos han sido gente apasionada por lo que hacen, por la literatura y por difundirla.
Por eso los cafés tenían tanto éxito: se notaba la alegría de hacerlos. Hacíamos también sorteos de libros en los intervalos, y la propia gente de la comisión se encargaba, con una alegría, un entusiasmo... No me puedo quejar, lo digo con una satisfacción muy grande. Siempre han sido así nuestras comisiones: gente apasionada por lo que hace, por amor al arte, literal (risas). Acá no hay ningún tipo de retribución económica en absoluto. Es más: las antologías las hacemos con alguna colaboración mínima de los socios, que se les pide en el momento, o con las propias cuotas societarias. Lo vamos haciendo con respeto por esta constancia de los socios de seguirnos tantos años.
Una antología no es un libro más: siempre digo que es el resultado de un proyecto compartido. Y de alguien que confía en una institución; porque si ellos no hubieran confiado durante estos años en la institución no participarían. ¿Por qué siguen participando? Porque ven que hay trabajo, dedicación, horas que uno le dedica a esto.
-El hecho de que ahora haya gente joven estimula a que eso pueda seguir en el tiempo.
-Por supuesto. Además Sade Filial Santa Fe tiene una relación muy asidua con Sade nacional: tenemos un respaldo muy grande, no es una institución provincial, sino una filial de una institución mucho más importante. Sade nacional fue fundada por Leopoldo Lugones, nada menos, en 1928; y tenemos una relación constante con ellos. De manera virtual, el año pasado hicimos jornadas de lectura en nuestra filial pero a partir de novelas de (Roberto) Alifano y (Alejandro) Roemmers que nos envió Sade nacional. También está la revista digital de Sade nacional, nosotros enviamos trabajos.
-Es un espacio para el intercambio entre las filiales.
-Claro. El año pasado, con las tarjetas del Día del Lector se hizo un libro llamado “Poesía federal”, del que participaron las 70 filiales; cada una mandó los trabajos de diez autores, así que hubo 700 autores. Eso es lo lindo: estar integradas todas las filiales en un libro, y conocer allí a los distintos autores de cada lugar.
No es una filial por provincia, hay muchas: en nuestra provincia están Santa Fe, Coronda, Santo Tomé; lo mismo en Córdoba, con Brinkmann, La Carlota. Mantenemos una relación constante: participamos de los Zoom de ellos, y ellos de los nuestros.
-Eso también retroalimenta, porque uno ve que el que está en otro lugar sigue adelante, o se le ocurre una actividad nueva, y también la quiere aplicar.
-Exactamente. Bueno, hay un WhatsApp que se llama “Filiales Sade” en el que estamos los presidentes de las filiales; ahí vemos las actividades de todas. Yo las comparto a todo el resto de los socios y la comisión directiva, y todos participamos de las actividades de Sade nacional o de las distintas filiales. Es una retroalimentación muy enriquecedora, y te hace sentir que formás parte de un proyecto mayor.
Eso es importante: formar parte de una entidad mayor que nos engloba, que nos tiene en cuenta; porque durante muchos años Sade nacional estuvo separada de las filiales. Ahora está como presidente Alejandro Vaccaro, un especialista en Borges, que ha integrado a las filiales, ha producido un trabajo de integración muy enriquecedor literaria y humanamente hablando.
Después lo de siempre: presentamos cantidades de libros de autores santafesinos, participamos de las Ferias del Libro de Santa Fe y otras localidades como San Jerónimo, San Carlos, San Lorenzo; donde nos convoquen ahí estamos participando, porque es la forma de seguir difundiendo nuestra literatura. Llevamos las obras de nuestros autores.