Una vereda es el escenario ideal para tomar un café o unos lisos; exactamente eso era Baviera. La costumbre del café y el liso santafesino son símbolos que acompañaron charlas, reflexiones y los extenuantes veranos de nuestra ciudad.
Una esquina privilegiada con una vista única en la ciudad. El Baviera formaba parte del paisaje de Bv. Gálvez.

Una vereda es el escenario ideal para tomar un café o unos lisos; exactamente eso era Baviera. La costumbre del café y el liso santafesino son símbolos que acompañaron charlas, reflexiones y los extenuantes veranos de nuestra ciudad.
En la década del cuarenta y cincuenta, los santafesinos vieron nacer a estos bares que hoy en día forman parte de la tradición local. Muchas veces enriquecida de manera oral por la memoria de quienes disfrutaron de estos lugares o trabajaron allí. En ese sentido, el recuerdo de “El Gran Doria” en la esquina de la peatonal San Martín y Mendoza y “La Modelo” se constituyeron en baluartes indiscutidos de una cotidianidad del tiempo pasado. Podemos sumar a esta lista el recordado bar “El Cabildo”, reconocido por el “volador” de pan, jamón, queso y huevo, hecho con una selladora especial.
En la década de los cuarenta del siglo pasado, la familia Gutiérrez contaba con dos grandes locales llamados “Baviera” sobre la peatonal santafesina. Uno ubicado sobre Mendoza y 25 de Mayo, y el otro en Santiago del Estero y 25 de Mayo, los dos locales congregaban a los santafesinos de todas las edades, tanto en sus amplios salones como en los patios bailables que funcionaron en una época.
Martín Gutiérrez era hijo de inmigrantes españoles, y en un principio sólo tenía un bar o despacho de bebidas, como se le conocía en esa época. Su historia en el rubro gastronómico comenzó a fines de la década del treinta con el bar “Derby” y algunas de las recetas caseras de su compañera de vida, Francisca Díaz. Allí, Martín Gutierrez se encargaba de tirar los lisos atrás de la barra y controlar el funcionamiento del bar.
En diciembre de 1947 se inauguró el bar “Baviera” ubicado enfrente la costanera y el Puente Colgante, en la esquina de Bv. Gálvez y Laprida. Convirtiéndose con el correr del tiempo en todo un hito de la cultura popular santafesina.
Por aquellos días la ciudad de Santa Fe recibió la visita de María Eva Duarte de Perón. Los santafesinos se agruparon en los distintos puntos por donde debía pasar la primera dama: unos en la Estación del Central Argentino, otros frente a la Catedral, muchos en la plaza de Mayo, otros tantos en las proximidades del Hospital de Niños y también en la cancha de Colón.
Bajo ese clima político y social las crónicas del diario El Litoral siguen de cerca las distintas ceremonias oficiales que dan la bienvenida a la primera dama en nuestra ciudad. Mientras tanto las páginas del vespertino local anunciaban con bombos y platillos la inauguración del bar Baviera sobre la costanera, destacando que el lugar elegido se encontraba en cercanías del Puente Colgante y el Parque Oroño. Un dato singular que nos provee nuestro archivo histórico sobre la inauguración del local, es que aquella noche de diciembre, la orquesta musical que actuó fue la del recordado músico de tango santafesino, Raimundo Grasso.
La publicidad de aquellos años aseguraba “...en nuestra ciudad las familias prefieren las reuniones al aire libre por los rigores del clima, la firma ‘Baviera’ supo interpretar esto instalando un nuevo local en el tradicional paseo de nuestra ciudad, en donde las arboledas y las brisas de la laguna Setúbal dan el marco de un rincón ameno y de buen gusto…”.
Durante muchos años, si un visitante preguntaba en donde se podía pasar un buen rato en la ciudad, los santafesinos sabían recomendar el Baviera de la costanera con estas palabras: “A la mañana la cafetería y las medialunas calientes. La tardecita en la vereda, con una vista que no se ve en otra parte del mundo, acompañados de un liso y el ‘Triple Baviera’, el mejor sándwich de miga de la ciudad; o la clásica hamburguesa, de la que muchos dicen que fue la primera en ser servida en la mesa de un bar santafesino”.
Desde el archivo del diario El Litoral compartimos con los lectores algunas fotografías emblemáticas de la inauguración y también del resto de los locales del bar Baviera en la ciudad.




