Desde la Base Belgrano II de la Antártida se logró ver la ansiada aurora austral que había sido anunciada días atrás.
Las redes sociales del Servicio Meteorológico Nacional compartieron las imágenes. El fenómeno se produce por una intensa tormenta solar. Las explicaciones.

Desde la Base Belgrano II de la Antártida se logró ver la ansiada aurora austral que había sido anunciada días atrás.
Las espectaculares imágenes fueron compartidas por el Servicio Meteorológico Nacional a través de sus redes sociales.
"Así se vive este increíble espectáculo natural desde nuestra Antártida. El video capta a la perfección el movimiento de las luces en el cielo, mientras el viento antártico acompaña de fondo la escena", publicaron.
Además de ese mensaje el posteo contenía un video y tres fotografías del bello momento vivido este lunes 2 de junio, cortesía de los observadores meteorológicos Gisela Pizarro y a Cristian Nuñez, remarcaron desde el SMN.
Una intensa tormenta solar registrada el 1 de junio de 2025 ha generado condiciones propicias para la aparición de auroras australes en el sur de Argentina y Chile, fenómeno poco común en estas latitudes.
La eyección de masa coronal (CME) asociada a una fulguración solar de clase M8.2 impactó la magnetosfera terrestre, alcanzando un índice geomagnético Kp 8, considerado nivel de tormenta severa.
Este evento ha permitido que las auroras sean visibles en regiones donde raramente se observan, como Tasmania, Victoria, Nueva Gales del Sur y partes del sur de Australia, así como en zonas del hemisferio norte como Colorado, Kansas y California en Estados Unidos, y en ciudades de Nueva Zelanda como Wellington y Christchurch
En la Patagonia argentina, localidades como Ushuaia y Bariloche han reportado avistamientos de auroras australes, generando entusiasmo tanto en la comunidad científica como entre los residentes y turistas . Las autoridades recomiendan a quienes deseen observar este fenómeno buscar lugares con baja contaminación lumínica y cielos despejados durante las noches siguientes.
Además de las impresionantes auroras, las tormentas solares pueden afectar sistemas tecnológicos en la Tierra, incluyendo redes eléctricas, comunicaciones por radio y sistemas de navegación GPS. Por ello, agencias espaciales como la NASA y la ESA continúan monitoreando la actividad solar para anticipar y mitigar posibles impactos
Este tipo de fenómenos naturales, aunque potencialmente disruptivos, ofrecen una oportunidad única para la observación y estudio de las interacciones entre el Sol y la Tierra, así como para disfrutar de un espectáculo visual extraordinario en los cielos australes.
En el sitio oficial del Museo Marítimo de Ushuaia se explica cómo y por qué se produce la gama de colores.
Los colores de las auroras dependen de la especie atómica o molecular que las partículas del viento solar excitan y del nivel de energía que esos átomos o moléculas alcanzan.
El oxígeno es responsable de los dos colores primarios de las auroras, el verde/amarillo, mientras que el color más rojo lo produce una transición menos frecuente.
El nitrógeno, al que una colisión le puede arrancar alguno de sus electrones más externos, produce una luz azulada, mientras que las moléculas de nitrógeno son muy a menudo responsables de la coloración rojo/púrpura de los bordes más bajos de las auroras y de las partes más externas curvadas.




