Mohamed Sabry Soliman, ciudadano egipcio de 45 años, fue acusado de cometer un crimen de odio tras atacar con cócteles molotov y gasolina a manifestantes judíos en Boulder, Colorado.
Un ciudadano egipcio atacó con bombas molotov a un grupo de manifestantes judíos en Boulder, Colorado. El FBI lo acusa de terrorismo doméstico y crimen de odio; podría enfrentar cadena perpetua.

Mohamed Sabry Soliman, ciudadano egipcio de 45 años, fue acusado de cometer un crimen de odio tras atacar con cócteles molotov y gasolina a manifestantes judíos en Boulder, Colorado.
El fiscal federal interino del Distrito de Colorado, J. Bishop Grewell, confirmó que Soliman enfrenta cargos federales que podrían derivar en cadena perpetua, además de múltiples acusaciones a nivel estatal por intento de asesinato.
El incidente ocurrió el domingo 1 de junio de 2025, durante una manifestación pacífica en apoyo a los rehenes israelíes retenidos por Hamas. Soliman arrojó cócteles molotov contra el grupo de manifestantes, algunos de ellos de más de 80 años, mientras caminaban pacíficamente.
Utilizó un rociador agrícola cargado con gasolina que había adaptado como lanzallamas. Durante el ataque, gritó frases como “¡Mueran sionistas!” y “¡Son asesinos!”.
Doce personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. La mayoría ya fue dada de alta. Los agentes que acudieron al lugar encontraron 16 cócteles molotov adicionales sin utilizar y una mochila con un rociador de gasolina, lo que demuestra el nivel de preparación del atacante.
Las autoridades confirmaron que Soliman ingresó a Estados Unidos en agosto de 2022 con una visa de turista, la cual expiró en febrero de 2023. Aunque presentó una solicitud de asilo en septiembre del mismo año, su situación migratoria seguía siendo irregular. Según el Departamento de Seguridad Nacional, se encontraba en el país ilegalmente al momento del ataque.
El fiscal Grewell indicó que Soliman había planificado el ataque con al menos un año de antelación. Durante su interrogatorio, el atacante expresó que quería que todos murieran, no mostró remordimiento y afirmó que lo volvería a hacer.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, calificó el ataque como un "atroz acto de terrorismo" y afirmó que "los actos de odio de cualquier índole son inadmisibles".
Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión, menos de dos semanas después de que dos empleados de la embajada de Israel en Washington D.C. fueran asesinados frente a un museo judío por un atacante que también expresó consignas a favor de Palestina.
El caso de Mohamed Sabry Soliman ha generado preocupación por el aumento de ataques antisemitas en Estados Unidos. Las autoridades continúan investigando el incidente y han solicitado a la comunidad que aporte cualquier información adicional que pueda ayudar en la investigación.
Organizaciones como la Liga Antidifamación (ADL) han alertado sobre un alarmante incremento en los ataques antisemitas en Estados Unidos desde el estallido del conflicto entre Israel y Hamas en octubre de 2023. Solo en el último año, los incidentes de odio contra la comunidad judía aumentaron un 40 %, según datos oficiales.
El atentado en Colorado se suma a una serie de episodios violentos que han encendido las alarmas de las autoridades federales y de los organismos de derechos civiles.




