Una ola de varios metros de altura provocó el episodio más trágico registrado en las costas de Canarias en los últimos quince años, al arrastrar a un grupo de bañistas que se encontraban en la piscina natural del Charco de Isla Cangrejo, en el municipio de Santiago del Teide (Tenerife).
Cuatro personas murieron —la última falleció este lunes en el hospital— y los equipos de emergencia continúan la búsqueda de una quinta víctima, a la que el mar engulló en cuestión de segundos.
En el momento del accidente había alrededor de 20 personas, entre turistas extranjeros y visitantes peninsulares, disfrutando de la popular piscina natural pese a que la zona estaba cerrada por riesgo de fuerte oleaje. La alerta ya regía desde el viernes ante la previsión de olas de entre dos y tres metros.
Los equipos de rescate recuperaron del agua a una mujer en paro cardiorrespiratorio, que fue estabilizada y trasladada a un centro de salud, donde falleció horas más tarde. Otras tres víctimas —una mujer de 55 años, un hombre de 35 y otra persona aún no identificada— murieron en el lugar.
Piscina natural del Charco de Isla Cangrego. Foto: La VanguardiaSegún fuentes municipales, al menos dos de los fallecidos serían de nacionalidad rumana y otra, eslovaca, aunque la información aún no fue oficialmente confirmada.
Además, varios bañistas resultaron heridos con contusiones y magulladuras tras ser golpeados por el mar.
Una atracción tan espectacular como peligrosa
Las piscinas naturales de Canarias, formadas por la acción volcánica y comunicadas directamente con el océano, se han convertido en un atractivo turístico difundido masivamente en redes sociales. Sin embargo, su cercanía al mar las vuelve extremadamente peligrosas durante episodios de mar de fondo o fuerte oleaje.
El alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro, confirmó que la piscina estaba clausurada al momento del incidente. “Muchos turistas se saltaron la prohibición”, lamentó. “Una ola pequeña da la sensación de que no pasa nada, pero el mar avisa. Lo advertimos siempre: son lugares hermosos, pero peligrosos, y hay que respetarlos”.
Piscina natural del Charco de Isla Cangrego. Foto: La VanguardiaRecordó además que el acceso cuenta con cartelería clara en español, inglés y alemán, alertando de los riesgos.
Un patrón que se repite
Los accidentes por golpes de mar son frecuentes en las islas. El más reciente había ocurrido el 8 de noviembre, cuando tres personas murieron y otras quince resultaron heridas por un episodio similar en distintos puntos de Tenerife.
La tragedia del domingo vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de mayor concientización, especialmente entre los turistas, sobre los riesgos de aproximarse al mar en días de alerta costera.