Y sí, las acciones del régimen iraní por años con el objetivo de destruir Israel han escalado a límites inaceptables. Como consecuencia de que las pruebas evidencian enriquecimiento de uranio por sobre el porcentaje aceptado para uso civil (producen porcentajes solo utilizables en armamento atómico) el establecimiento de un plan para construir miles de misiles balísticos, sumado a ellos el llamado círculo de la resistencia armado por Irán alimentando a sus "proxies" (los grupos socios a los que abastece y empodera), el gobierno israelí ha decidido lanzar un ataque con el objetivo para neutralizar la amenaza.
En esta primera etapa del ataque, con 300 objetivos alcanzados (mandos militares diversos e instalaciones misilísticas y de producción de uranio enriquecido), es una acción con el conocimiento y aceptación de los Estados Unidos, que posee gran cantidad de bases militares en el Medio Oriente, que hace tiempo ya que se prepararon. Irán lo ha exclamado a voces: su objetivo primordial es la eliminación de Israel, representante de Occidente en el Medio Oriente. Si se escala el conflicto Estados Unidos participará en el mismo. A su vez, los países sunitas, como ser Arabia Saudita, Barhein, Qatar (y otros de la península arábiga), ven en el Plan Abraham que han firmado un esquema defensivo contra la guerra santa iraní y los países chiitas (**).
Realmente los acontecimientos se observan como un rompecabezas. Y en el rompecabezas del Medio Oriente, los participantes son variopintos, los hay quienes poseen más fuerza política o militar y los que menos. En sí misma, la guerra que Israel lleva adelante es un rompecabezas infernal, y los "ingredientes", factores o componentes de esta receta bélica son muchos; como son muchos y de los más variados los intereses en juego, siendo que algunos están bien definidos y otros conforman esta especie de bruma constituida por la combinación de situaciones que están pasando o que pueden pasar.
Los componentes son: 1) Israel y sus prioridades; 2) Estados Unidos y sus prioridades; 3) Siria con gobierno ex Daesh; 4) Líbano con gobierno transicional; 5) Hezbolá en el Líbano; 7) Hamás en la Franja de Gaza; 8) Los hutíes atacando desde el Yemen; 9) Irán el soporte del terrorismo en la zona; 10) Egipto que dice desear ser interlocutor y facilitador del Hamás en el tiempo; 11) Qatar, soporte del terrorismo; 12) Presión internacional y local (el 50 por ciento) para detener la guerra; 12) Política interna,como la del enrolamiento de religiosos al ejército (faltan soldados combatientes, no logística).
Los anteriores doce puntos son, "a vuelo de pájaro", los factores que inciden en el conflicto. Nadie tiene la varita mágica pero se dan pasos pragmáticos para resolverlo. Vuelvo a mencionar la destacada y sacrificada (por los muertos) acción quirúrgica que realiza el ejército de tierra combatiendo metro a metro en una guerra urbana muy compleja, buscando día a día los secuestrados vivos y muertos y la eliminación física de los terroristas del Hamás. La magnífica infraestructura subterránea que construyeron en años hace difícil y peligroso el accionar.
Señal peligrosa: en Bruselas donde reside la dirección de la Unión Europea se realizó un festival por palestina: se observa una teatralización del vil ataque del 7 de octubre del 2023 con escenas de asesinatos y exclamaciones de que fue una acción por la liberación de Palestina. Es inconcebible que Europa esté anestesiada ante la semillas del terror esparcidas por toda su geografía y vuelvo a recordar palabras de Bertold Brecht que decía algo así: "Ante la pasividad y la indiferencia de hechos condenables, cuando no hagas nada llegará tu turno y será tarde".
Hamás está en posición ambivalente. Por un lado están acorralados; por el otro, tienen la boleta de la lotería ganadora que son los secuestrados. Y hay un detalle interesante que se observa: a pesar de haber eliminado miles de terroristas observamos en los videos actuales que los terroristas eliminados han sido reemplazados por "nuevos voluntarios de la guerra santa". Estos hechos evidencian que a pesar de expresiones "como sufre la población civil", gran parte de esa población pertenece a la estructura del Hamás.
Todo se ha convertido en una gran expectativa si hay respuesta iraní, no hay vuelta atrás, los clarines de guerra sonará. Sonarán cada vez más fuerte.
(*) Santafesino radicado en Israel desde 2002. Desde el inicio de esta etapa del conflicto entre el Estado israelí y Hamás, luego del ataque del 7 de octubre de 2023, ha colaborado periódicamente con El Litoral brindando su punto de vista de los acontecimientos.
(**) El denominado Plan Abraham, también conocido como Acuerdos de Abraham, está conformado básicamente por una serie de acuerdos bilaterales para la normalización de relaciones entre Israel y varios países árabes, principalmente Emiratos Árabes Unidos y Baréin, firmados en septiembre de 2020. Estos acuerdos, impulsados por Estados Unidos, buscan establecer relaciones diplomáticas, económicas y de seguridad entre Israel y los países árabes participantes, con el objetivo de promover la paz y la estabilidad en la región de Medio Oriente.