Un nuevo bombardeo ruso golpeó este martes a la capital ucraniana y volvió a poner a Kiev bajo una escena de humo, sirenas y destrucción. Según informaron las autoridades locales, al menos seis personas murieron y otras 13 resultaron heridas tras el impacto de misiles y drones en edificios residenciales y sectores clave de la infraestructura de la ciudad.
El Ministerio de Energía de Ucrania confirmó que se trató de un ataque “masivo” dirigido contra instalaciones energéticas en varias regiones del país, lo que incrementa la preocupación por el abastecimiento durante el otoño, una etapa ya debilitada por ofensivas anteriores. Además de Kiev, también se registraron daños en infraestructura portuaria en la región de Odesa.
Uno de los sectores más afectados fue el distrito de Sviatoshin, donde la administración militar regional reportó cuatro de las seis víctimas fatales. En paralelo, los Servicios de Emergencias habían informado previamente sobre dos muertos en un edificio de nueve plantas ubicado en el distrito de Dnipró. Bomberos y rescatistas trabajaron entre los restos humeantes para contener incendios y asistir a los vecinos.
Al menos seis muertos tras un ataque masivo ruso.Las explosiones dejaron viviendas destruidas, calles bloqueadas y familias evacuadas en plena mañana. Imágenes difundidas mostraron a habitantes protegidos con máscaras ante el intenso humo, mientras los equipos de rescate removían escombros y buscaban posibles sobrevivientes entre los restos de las estructuras colapsadas.
El Gobierno ucraniano aseguró que ya comenzaron las tareas para evaluar y reparar los daños en el sistema energético, seriamente comprometido por los ataques repetidos de Rusia en los últimos meses. “El enemigo continúa su ofensiva contra nuestras infraestructuras”, señaló el Ministerio de Energía, mientras Kiev permanece en alerta ante la posibilidad de nuevas ofensiva.