El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, anunció el viernes 18 de julio su rechazo a las enmiendas a los Reglamentos Sanitarios Internacionales (RSI) que los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron en 2024. Washington argumenta que estas reformas violan su soberanía nacional.
El Secretario de Estado, Marco Rubio, y el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy (conocido por sus críticas a las vacunas), emitieron un comunicado conjunto para formalizar la postura. "Corren el riesgo de una interferencia injustificada" en el "derecho soberano nacional a elaborar nuestra política sanitaria", señalaron Rubio y Kennedy.
Añadieron que la administración Trump "antepone a los estadounidenses en todas nuestras acciones y no tolerará políticas internacionales que infrinjan la libertad de expresión, la privacidad o las libertades personales de los estadounidenses".
Antecedentes
Aunque el presidente Trump retiró a Estados Unidos de la OMS al asumir su cargo el 20 de enero de 2025, el Departamento de Estado aclaró que las enmiendas aprobadas el año anterior aún eran vinculantes para el país.
Trump "antepone a los estadounidenses en todas nuestras acciones y no tolerará políticas internacionales que infrinjan la libertad de expresión, la privacidad o las libertades personales de los estadounidenses".Las reformas en cuestión, acordadas en la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra, buscan introducir la noción de "urgencia pandémica" y fomentar una mayor "solidaridad y equidad" en la respuesta global a futuras crisis sanitarias, según la OMS.
Además de la cuestión de la soberanía, Rubio y Kennedy expresaron que los cambios "no abordan adecuadamente la susceptibilidad de la OMS a la influencia política y la censura, especialmente de China, durante los brotes".
Reacción de la OMS
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentó la decisión estadounidense. En una declaración publicada en X, Tedros enfatizó que las enmiendas "son claras sobre la soberanía de los Estados miembros" y precisan que la OMS no tiene autoridad para imponer medidas como confinamientos.
Trump "antepone a los estadounidenses en todas nuestras acciones y no tolerará políticas internacionales que infrinjan la libertad de expresión, la privacidad o las libertades personales de los estadounidenses".La decisión de Estados Unidos marca un punto de inflexión en la cooperación internacional para la preparación ante futuras pandemias, generando un debate sobre el equilibrio entre la soberanía nacional y la respuesta coordinada a amenazas sanitarias globales.