En su primera Navidad como papa, León XIV pidió paz para Gaza y Ucrania
El pontífice centró su mensaje en el sufrimiento de las poblaciones civiles, el drama de los desplazados y la necesidad urgente de diálogo frente a los conflictos armados que atraviesan distintas regiones del mundo.
En su primera Navidad como papa, León XIV pidió paz para Gaza y Ucrania
El papa León XIV encabezó la misa de Navidad en la basílica de San Pedro y centró su mensaje en el sufrimiento de los pueblos golpeados por la guerra, el desplazamiento forzado y la exclusión social. La ceremonia marcó un hecho histórico, ya que esta celebración navideña volvió a realizarse en el Vaticano después de más de tres décadas.
Ante una multitud de fieles, el pontífice puso el foco en las consecuencias humanas de los conflictos armados y las crisis humanitarias que atraviesan distintas regiones del mundo, con especial referencia a la situación en Gaza, los refugiados de diversos continentes y las personas sin hogar en las grandes ciudades.
Mensajesobre lafragilidadhumana
Durante la homilía, León XIV remarcó la importancia de no permanecer indiferentes frente al dolor ajeno y llamó a reconocer la fragilidad como un punto de partida para la construcción de la paz. En ese marco, aludió a las condiciones extremas que enfrentan miles de familias desplazadas, expuestas a la intemperie, al frío y a la falta de recursos básicos.
El papa también hizo referencia a las poblaciones civiles atrapadas en guerras activas o recientes, cuyas vidas quedaron marcadas por la destrucción, la pérdida y heridas que continúan abiertas. En su reflexión, advirtió sobre el impacto psicológico y humano de los conflictos prolongados.
Jóvenes en guerra y discursos vacíos
Otro de los ejes del mensaje estuvo dirigido a los jóvenes que son empujados a participar en enfrentamientos armados. León XIV señaló el desgaste emocional y moral que enfrentan quienes son enviados al frente, muchas veces bajo consignas que no reflejan la realidad que viven en el campo de batalla.
León XIV pidió por las poblaciones indefensas ante los conflictos armados. Crédito: REUTERS.
En ese sentido, cuestionó los discursos grandilocuentes que justifican la violencia y llamó a una revisión profunda de las decisiones políticas que derivan en más sufrimiento humano, especialmente entre las nuevas generaciones.
La paz como camino colectivo
El pontífice sostuvo que la paz comienza cuando el dolor de los demás deja de ser ajeno y logra interpelar a la sociedad en su conjunto. Según su mensaje, la escucha, la empatía y la solidaridad son elementos centrales para romper con la indiferencia y abrir nuevas posibilidades de convivencia.
León XIV condenó “las guerras en curso o terminadas que dejan heridas abiertas”. Crédito: REUTERS.
También destacó el rol de la Iglesia en este contexto, a la que definió como una institución llamada a acompañar, escuchar y actuar sin imponer, promoviendo el bien común desde la cercanía con los más vulnerables.
Llamado al diálogo entre Ucrania y Rusia
Durante la tradicional bendición Urbi et Orbi, León XIV pidió especialmente por el pueblo ucraniano y exhortó a Ucrania y Rusia a avanzar hacia un diálogo sincero y respetuoso que permita frenar la violencia. El pedido se dio en un escenario marcado por negociaciones paralelas impulsadas por la comunidad internacional para intentar poner fin a un conflicto que ya se extiende por casi cuatro años.
El mensaje final volvió a insistir en la necesidad de transformar el dolor en un motor de cambio, apostando a la escucha y al encuentro como únicos caminos posibles hacia una paz duradera.