Mar del Plata registró su primera jornada completa sin suministro de gas, una situación sin precedentes en su historia reciente. Panorama que se agrava al producirse en medio de una ola de frío con temperaturas bajísimas en esa región.
La alta demanda causó una baja presión en los gasoductos, lo que provocó que se traben los reguladores de muchos hogares y se corte el suministro en la ciudad balnearia.

Mar del Plata registró su primera jornada completa sin suministro de gas, una situación sin precedentes en su historia reciente. Panorama que se agrava al producirse en medio de una ola de frío con temperaturas bajísimas en esa región.
La falta del servicio afectó hogares, escuelas, universidades, comercios, estaciones de GNC e industrias menores.
La falta del servicio se profundizó por la temprana llegada de la ola polar, que duplicó la demanda residencial. Se declararon “pre emergencias” y se pusieron bajo corte varios contratos interrumpibles, especialmente en estaciones de GNC y pequeñas industrias.
La situación generó alarma en hogares que utilizan gas para calefacción, agua caliente y cocina. En escuelas públicas y facultades, la baja temperatura obligó a suspender clases o adaptar sistemas alternativos, evidenciando la magnitud de la crisis .
La crisis no fue imprevista. Se alertó sobre escasez de personal y falta de mantenimiento en Camuzzi Gas, la principal distribuidora en la costa atlántica. Sin el personal y los controles adecuados, el sistema no resistió la presión invernal.
Al mismo tiempo, la falta de terminación del gasoducto Néstor Kirchner y la ausencia de plantas compresoras paralizaron la llegada de gas proveniente de Vaca Muerta. El gobierno declaró la compra de GNL para paliar la situación, pero los cuellos de botella demoraron su impacto.
Entre los hogares más afectados, recordó que un 24 % de la población marplatense carece de conexión domiciliaria: cocina con garrafa y calefacción eléctrica, lo que elevó el nivel de vulnerabilidad ante el corte.
Diferentes escuelas provinciales y municipales reportan falta de gas desde hace semanas, lo que derivó en horarios reducidos, clases virtuales y frazadazos de protesta estudiantil.
La Universidad Nacional de Mar del Plata también se vio afectada; varias facultades suspendieron actividades presenciales y los estudiantes realizaron frazadazos para visibilizar la situación.
Padres, docentes y gremios exigieron medidas de emergencia y recurrencia a calefactores eléctricos, asegurando condiciones sanitarias mínimas. Las autoridades definieron planes paliativos mientras esperan respuestas estructurales.
Medidas
Como medida inmediata, el gobierno nacional ordenó restringir el suministro a industrias y estaciones GNC para priorizar a los usuarios residenciales y críticos.
Camuzzi Gas gestionó cortes temporales en contratos interrumpibles, mientras que ENARGAS supervisó el cumplimiento del protocolo. Sin embargo, la respuesta puntual no apaga el problema estructural.
Para el mediano plazo, técnicos locales reclamaron la activación y conclusión de obras pendientes: interconexión de redes, plantas compresoras y conexión de gasoducto a áreas como Balcarce y Camet.




