El paso de mataco a Wichi ilustra un proceso de concienciación sobre la importancia de llamar a los pueblos por su propio nombre, respetando su identidad.
Apelo a tu memoria. ¿En qué década comenzó a utilizarse el nombre Wichi para designar a los matacos? En los 70, se los llamaba matacos. ¿Fue a partir de la reforma de la Constitución del 94? O, tal vez, desde antes... ¿Desde el Congreso Pedagógico de 1984? Eso le pregunté a mi amiga, la que trabajó muchos años con comunidades de pueblos originarios.
La misma pregunta le envié a otra amiga que integra los equipos de pastoral aborigen de la Iglesia Católica. "Me refiero a la designación en documentos oficiales o en textos académicos", les aclaré a las dos, a la amiga antigua y a la amiga nueva.
Mi pregunta fue remontando celulares, contacto tras contacto. Pregunta nueva, desafiante en la precisión pedida. Reverberó de pantalla en pantalla. Esperé. Les di tiempo. Llegó la primera respuesta. Mensaje de audio reenviado.
Tengo entendido que ese pueblo nunca se autorreconoció como mataco, sino como Wichi, solo que los no indígenas, bueno, los misioneros, la gente que llegaba hasta ellos les decían matacos, porque otros pueblos les habían puesto ese nombre, así, algo despectivo.
Los llamaban así, pero ellos siempre se autodenominaron Wichi. Bueno, de a poco eso fue cambiando, como el mismo proceso de toma de conciencia de la sociedad, dándose cuenta que a los pueblos hay que nombrarlos con el nombre que el propio pueblo se da.
No sé bien desde cuándo. Habría que investigar un poco en qué época cambió porque se me hace que no fue un cambio brusco, sino a medida que se tomaba conciencia de la realidad de los pueblos indígenas.
Desde que dejaron de ser vistos como objeto de estudio para ser reconocidos como sujetos de su propia historia, de su propia cultura, con quienes compartir saberes. Habría que investigar un poquito más.Eso es lo que estoy haciendo, pensé, por curiosidad personal y porque estaba leyendo "Eisejuaz" de Sara Gallardo.
Ella describe como personaje a un mataco, y con él nos sumerge en un mundo extraño de delirios místicos, o tal vez, de otros planos de la realidad y la existencia. Y Gallardo escribió en la década del 70.
Primer mojón: Wichi es el autónimo, así se nombran ellos mismos. Sigo mi recorrido. Recibo un nuevo mensaje de audio reenviado. Una amiga de mi amiga de Endepa:
"Hola, cómo andás, cómo estás, che, mirá... lo que yo sé, quizás te pueda informar mejor algún antropólogo, pero lo que nosotros hemos ido recogiendo a lo largo de estos años es que matacos fue la denominación de los primeros estudiosos que estuvieron en contacto y se hablaba (todavía se habla) del tronco lingüístico, mataco-mataguayo, que incluía a los matacos, chorotes y churupíes (...)".
"¿Cuándo se empieza hablar de Wichi? Diría que por la década del 80 o del 90, cuando se considera lo de los derechos más fuertemente, vistos todos los pueblos y su denominación como ellos lo sentían. Se definían como 'gente'. Lo mismo pasa con los Qom. Pero hay lugares, como el oeste de Salta, donde se sigue usando la denominación toba (...)"
"Porque de algún modo es el nombre con que fueron reconocidos en el encuentro con el blanco. El mataco vendría a ser como una especie de animalito, de la familia del tatú, de la mulita. ¿Por qué se le decía así? Porque se cerraban sobre sí mismos, y trabajaban como células que se distribuían en el monte (...)"
"Era muy difícil entrar en contacto con ellos. Esto leí en el libro de un español, Tovar, que esta denominación ya venía de siglos anteriores. Bueno, un abrazo".
Segundo mojón: Wichi, nosotros, gente. Los matacos, encerrados en su caparazón, como una mulita. Nueva respuesta. Contesta mi amiga antigua, la que trabajó muchos años con pueblos originarios:
"Vos lo sabés, yo nací y me crie en una comunidad aborigen, en Colonia Dolores, cerca de Crespo. Nosotros nacimos con el racismo al revés, viste. Los mocovíes, compañeros de escuela y de juego, cuando tenían una ofensa entre ellos, cuando se peleaban se decían 'mataco, culo con caca'. Por su pregunta, tendría que buscar algunos documentos que tengo por acá (...)"
"No sé si tanto como el 94, quizás antes. Por ahí voy a averiguar. Veo si le pregunto a los Colette, esta gente que estaba en Castelli. Trato de ver si encuentro alguna referencia, pero ahora tengo que salir a hacer las compras para el comedor del barrio".
Tercer mojón: se puede usar mataco como insulto. Después de un viaje largo, llega a visitarme otra amiga que trabajó muchos años en el Chaco. Entre mates, nos ponemos al día. Le hablo de "Eisejuaz". Le presto el libro. Le hago escuchar las respuestas que fui cosechando. "Voy a buscar en internet", me dice. Escribe wichis en el buscador de su celular. Me lee:
"Desde el siglo XIX y hasta finales del siglo XX, el nombre de este pueblo, en especial las parcialidades que habitaban en Argentina, era mataco. El origen del etnónimo no es claro, pero aparentemente provendría del idioma quechua y estaría vinculado con el de 'mataguas' que figura en algunos documentos del siglo XVII para denominar a los presuntos ancestros de este pueblo (...)"
"El vocablo se considera peyorativo (quizás desde el origen), por lo cual, a partir de la década de 1990, se difundió el uso de Wichí que significa gente o pueblo en su propia lengua y ha desplazado casi por completo a mataco. El término wichí designa tanto al idioma como a la etnia. La forma de acentuación grave (wichi) es frecuente en la provincia de Salta".
"Tomalo con pinzas...", dice mientras me pasa el mate, "es de Wikipedia".
Cuarto mojón: tenemos todo, o casi todo, a un tiro de pantalla.