Durante las primeras décadas de vida institucional de nuestra Junta Provincial de Estudios Históricos, predominaban los abogados entre sus miembros, a falta de historiadores con formación específica en la disciplina.
Desde sus inicios en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe hasta su rol en la Corte Suprema, nuestro protagonista fue un pilar en la historia santafesina del siglo XX.

Durante las primeras décadas de vida institucional de nuestra Junta Provincial de Estudios Históricos, predominaban los abogados entre sus miembros, a falta de historiadores con formación específica en la disciplina.
Uno de ellos fue José Pérez Martín, destacado hombre público, dirigente radical que actuó como concejal de nuestra ciudad (1940-1943) y que llegó a ocupar una banca como diputado nacional (1951-1952). Había nacido en las Islas Canarias y llegó a Santa Fe con sus padres siendo un niño.
Egresado del Colegio jesuítico de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, fue un destacado miembro de su Comisión de Exalumnos, que llegó a presidir. En aquel espacio formativo adquirió el interés por las letras y los estudios históricos que comenzó a frecuentar en la década de 1940.
Se graduó como abogado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, después de haber desarrollado una militancia estudiantil en el Centro de Estudiantes Católicos que presidió en 1926. Pasó luego a desempeñarse en el estudio del Dr. Julio Busaniche y a militar en la UCR y en la Acción Católica.
Al producirse la “Revolución Libertadora”, en 1955, presidió la Comisión Investigadora de la anterior administración, junto a los doctores Aldo Tessio y Domingo Silva Montyn, y luego ingresó al Poder Judicial como vocal de la Cámara de Apelaciones en el fuero penal, alcanzando en 1967 la dignidad de ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, posición en la que se jubiló.
Había formado parte de la Convención que produjo la reforma de la Constitución santafesina en 1962 y junto al ingeniero Víctor Nícoli, integró en representación de Santa Fe, la Comisión Nacional de Límites Interprovinciales que sesionó en 1969 y que deslindó los que la separan de Entre Ríos.
Ingresó a la Junta santafesina el 14 de junio de 1960, llegando a desempeñarse como vicepresidente al final de su vida. Fue presentado en el acto de su incorporación por Nicolás Fasolino y pronunció una conferencia titulada “Presencia y Destino de Santa Fe en el Río de La Plata”, que fue publicada en la Revista de la Junta N° 27 (1961)
A partir de entonces fueron habituales sus artículos y monografías aparecidas en el órgano especializado de la entidad académica:
“El Colegio de la Inmaculada Concepción y sus Cien Años” (N° 29-1963), “Las Postas Santafesinas” (Nº 30-1963), “Santa Fe en 1816” (Nº 34-1967), “La abogacía en Santa Fe en el Siglo XIX” (Nº 35-1967), “Homenaje a Estanislao López” (Nº 36-1967), Evocación de Estanislao López (Nº 44-1976) y “El 15 de Noviembre de 1573 Fecha de Fundación de la Ciudad y Provincia de Santa Fe (Nº 45-1972).
Del listado anterior quiero destacar -quizá por un interés compartido en el tema- su monografía sobre “La abogacía en Santa Fe en el siglo XIX”, que fue precursora en la materia, junto con los estudios de Miguel Ángel De Marco sobre el foro rosarino.
Escribió también la introducción a los “Apuntes para la Historia de Santa Fe” de Urbano de Iriondo, publicados por la Junta en 1968, figurando en el mismo tomo como “Bibliotecario” de la entidad editora, presidida por entonces por José María Funes.
Otras de las monografías relevantes de su producción fue su ponencia “Inmigración norteamericana en Santa Fe; las colonias California y Militar”, presentada ante el Tercer Congreso de Historia Argentina y Regional convocado por la Academia Nacional de la Historia (Santa Fe-Paraná, 1975).
De igual modo se destacó su trabajo sobre la “Evolución del Poder Judicial en Santa Fe”, que forma parte del primer tomo de la Historia de las Instituciones de la Provincia de Santa Fe publicada por una Comisión Redactora de la que formaba parte (1967).
Pérez Martín desarrolló una larga producción periodística desde las páginas de El Litoral, en los tiempos que funcionaba en calle San Martín, más allá de su labor como editorialista (antes había sido secretario de redacción de El Debate y de El Imparcial).
Si bien asumió desde un principio el rol de divulgador, hay que decir que por detrás de sus artículos aparece un serio trabajo investigativo. .El más antiguo artículo suyo que pude identificar es del 4 de julio de 1944 y se refiere al sitio viejo de la ciudad, próximo a Cayastá, cuando todavía faltaba más de un lustro para el inicio de las excavaciones de Agustín Zapata Gollán.
En septiembre del mismo año lamentaba la demolición de “La Chinesca”, aquella residencia de Mariano Cabal de extrañas líneas arquitectónicas, y en noviembre escribía sobre “El desarrollo urbano de Santa Fe”, cuando el municipio ponía en marcha distintas políticas urbanísticas al respecto.
Esta preocupación por el estudio y la conservación del patrimonio va a ser distintiva de la obra de Pérez Martín y está especialmente definida en su artículo sobre “La arquitectura colonial de Santa Fe” del 9 de julio de 1945.
De allí saltamos quince años, hasta el 9 de julio de 1960, cuando publica un sugestivo artículo sobre “La influencia de la Constitución española de 1812 en la emancipación americana”.
Produce veinticinco artículos en los años sesenta (al menos son los que encontré) y ocho en los setenta, casi todos incluidos luego en alguna de sus dos recopilaciones. Su último artículo, según el resultado de nuestra rápida pesquisa, es del 12 de julio de 1975, y está dedicado al VI Centenario de Boccaccio.
Para quienes estudiamos la historia de Santa Fe hay dos libros de Pérez Martín que son fuente de rica y variada información. “Itinerario de Santa Fe” de 1965 y “Latitud Sur 31°” de 1975, ambos publicados por Colmegna. Se trata de recopilaciones de artículos aparecidos en la prensa, a los que se les ha dado cierto desarrollo, en los que se trata variedad de temas de historia provincial.
Se parecen a los libros de José Carmelo Busaniche (“Hombres y hechos de Santa Fe”) que contienen asuntos similares en breves tratamientos, pero ampliamente documentados y escritos con cierto vuelo literario, como creían que debía hacerse algunos de los historiadores de aquel tiempo.
Asuntos costumbristas, como las carreras cuadreras o la siesta santafesina, los carnavales de otros tiempos y las comidas de antes, se alternan en su obra con el estudio de episodios centrales como la fundación de la ciudad, su evolución institucional, o el desarrollo urbano y arquitectónico.
Todo ello, sin dejar de referirse a figuras relevantes de la cultura y el arte, o a detalles que hacen a la fisonomía del barrio sur, como sus rejas y veletas.
Estos libros son muy citados en estudios posteriores y en ellos es donde más se sostiene el nombre de este historiador que quiso escribir para recordar, para afirmar la identidad de la ciudad y la provincia y para descubrir lo que del pasado perdura en nosotros, apelando “al relato histórico con su verdad, unido al acento evocador y la elocución sencilla”, según él mismo expresara.
José Pérez Martín falleció el 11 de mayo de 1976, a los 72 años. Sus restos fueron sepultados al día siguiente tras una misa de cuerpo presente celebrada en el Templo de San Francisco. La Junta de Historia encomendó a Andrés Roverano que despidiera a su vicepresidente. En nombre de El Litoral lo hizo su secretario de Redacción, Enrique Smiles, y por el Colegio de Abogados, Enrique Escobar Cello.
Traté a Pérez Martín en sus últimos años. Cuestiones ideológicas, generacionales, o posicionamientos historiográficos, no nos aproximaron. Hoy lo recuerdo con respeto y consideración por su obra, que sigo consultando con provecho.
Contenidos producidos para El Litoral desde la Junta Provincial de Estudios Históricos en el año de su 90° Aniversario (1935-2025)




