Por Martín Uran (*)
¿Qué nos dice la ciencia respecto a la relación existente entre las tecnologías 5G de telefonía móvil y la transmisión del virus Covid-19? ¿Qué tanto afectan nuestra salud las ondas electromagnéticas? En esta nota, el autor responde estas preguntas.

Por Martín Uran (*)
Últimamente se han hecho publicaciones en diferentes páginas de internet respecto a la relación existente entre las tecnologías 5G de telefonía móvil y la transmisión del virus Covid-19, pero ¿Qué nos dice la ciencia al respecto?
No voy a entrar en el tema del Covid-19 ya que no es mi especialidad, pero sí me gustaría compartir algunos aspectos relevantes de la tecnología de telefonía móvil y los principios físicos de la misma. La telefonía móvil o telefonía celular es un medio de comunicación inalámbrico a través de ondas electromagnéticas. Hoy la mayoría contamos con un celular ¿no?
La pregunta es ¿qué tanto afectan nuestra salud las ondas electromagnéticas? Y la respuesta es: depende de la frecuencia que posea la onda electromagnética. Se puede separar el espectro electromagnético en dos tipos: radiaciones no ionizantes, y radiaciones ionizantes. Las radiaciones no ionizantes interactúan con la materia (los cuerpos en general) pero NO son capaces de modificar su estructura química; en cambio, la radiación ionizante es aquella que tiene la capacidad de modificar la estructura química de los cuerpos.
La frecuencia de radiación de una onda electromagnética se mide en Hercio (Hz). La frecuencia nos da la idea de la cantidad de veces que se repite un suceso en cierto periodo temporal, por lo que 1 Hz significa que hay un ciclo o repetición del suceso cada segundo, pero ¿qué se repite en las ondas electromagnéticas? Se repite la oscilación de un campo electromagnético. Análogamente se puede pensar en las ondas del mar (olas), 1 Hz de olas nos estaría diciendo que en cierta playa llega una ola cada segundo.
Las radiaciones ionizantes, que sí afectan nuestra salud, son aquellas cuyas frecuencias superan los 3.000.000.000.000.000 Hz, es decir 3.000.000 GHz (gigahercios) ¿mucho no?, estas radiaciones corresponden a los rayos ultravioletas (provenientes del Sol), los rayos X (que se utilizan para radiografías), los rayos gammas (utilizados en procesos nucleares) y los rayos cósmicos (radiación proveniente del espacio exterior). ¡El 80% de las fuentes de radiación ionizante es de origen natural!, nuestra atmósfera constituye una protección natural frente a las radiaciones ionizantes provenientes del espacio exterior (rayos solares y rayos cósmicos).
Ahora bien, la frecuencia que se utiliza en la telefonía móvil, e incluyo en WiFi, van desde los 30 a los 300 GHz, es decir, muy por debajo de las frecuencias ionizantes. ¿Y el Covid-19? Todo virus es un "paquete de moléculas" muy bien organizadas, pero que no posee vida. Para que una onda electromagnética afecte a un paquete de moléculas, es decir, a los enlaces atómicos que mantienen unidas a las moléculas, debe tener una frecuencia tal que el tamaño de la onda electromagnética sea del orden de la molécula.
Existe una relación entre la frecuencia de una onda electromagnética y su longitud de onda (su tamaño). Para que tengan una idea, cuando hablo de tamaño me refiero a lo larga que puede ser una ola. La relación es: a mayor frecuencia menor longitud de onda, y viceversa.
Las moléculas rondan en un tamaño de 0,0000001 metros. ¿Qué frecuencia tienen las ondas electromagnéticas con esa longitud de onda? Bueno, la respuesta se calcula con una simple ecuación: f = c/λ (donde f = frecuencia, c = 300.000.000 m/s es la velocidad de las ondas electromagnéticas, y λ = longitud de onda). Hagan ustedes el cálculo y obtendrán que una onda electromagnética cuya longitud sea equivalente al tamaño de una molécula debe tener una frecuencia de 3.000.000.000.000.000 Hz, es decir, 3.000.000 GHz ¡El resultado nos dice que para alterar un virus la radiación debe ser ionizante, y las ondas electromagnéticas de la tecnología 5G no son ionizantes!
Esto nos permite descartar cualquier vínculo entre la radiación 5G y el Covid-19. Varios organismos y universidades han emitido informes que descartan daños a la salud debido a la tecnología 4G o 5G. Aún no se poseen estudios que nos indique que la exposición a este tipo de radiación afecta la salud a largo plazo, pero confiamos en los que nos permite predecir la ciencia.
Finalmente, cabe preguntarnos si estas críticas al 5G y su relación con el covid-19 ¿responden a una batalla comercial bajo intereses económicos entre grandes empresas multinacionales? Es lo más probable.
(*) Profesor de Física. Reg. Nº 2016-20741, Ministerio de Educación de Santa Fe
¿Qué tanto afectan nuestra salud las ondas electromagnéticas? Depende de la frecuencia que posea la onda. Se puede separar el espectro electromagnético en dos tipos: radiaciones no ionizantes, y radiaciones ionizantes.
Las radiaciones no ionizantes interactúan con la materia (los cuerpos en general) pero NO son capaces de modificar su estructura química.
El 80% de las fuentes de radiación ionizante es de origen natural. Nuestra atmósfera constituye una protección natural frente a las radiaciones ionizantes provenientes del espacio exterior (rayos solares y rayos cósmicos).




