Un año histórico para la Liga Santafesina de Fútbol
La Casa Madre del fútbol regional cierra un 2025 cargado de grande momentos institucionales, deportivos y formativos. La firma de la escritura de hipoteca del Predio Nery Pumpido, los títulos de Sanjustino y Unión, el ascenso del femenino tatengue a AFA, el crecimiento de los seleccionados juveniles y el fuerte acompañamiento del Gobierno Provincial marcaron una temporada que quedará en la memoria.
Un año histórico para la Liga Santafesina de Fútbol
La Liga Santafesina de Fútbol despide un 2025 inolvidable. No solo por los logros deportivos obtenidos en todas sus categorías, sino por la consolidación de un proceso institucional que se venía gestando desde hace tiempo y que en este año dio pasos firmes hacia la transformación y el fortalecimiento del patrimonio propio.
En este contexto, la firma de la escritura de hipoteca del Predio Nery Alberto Pumpido significó un avance trascendental, acaso el más relevante en materia estructural.
Con la rúbrica del documento y el pago de la segunda cuota anual del plan de refinanciación, la Liga ratificó su compromiso de seguir construyendo soberanía territorial y deportiva sobre un espacio que, con el correr de los meses, se convirtió en el punto neurálgico de toda la actividad liguista.
El presidente Leandro Birollo, protagonista central de la gestión, remarcó la importancia de este paso al valorar el acompañamiento de los clubes afiliados. “El compromiso constituye la base sobre la cual podemos continuar gestionando y consolidando el crecimiento exponencial que la Casa Madre viene desarrollando”, afirmó, sintetizando un espíritu compartido por dirigentes, delegados, cuerpos técnicos y futbolistas. Bajo ese paraguas de trabajo mancomunado se edificaron los logros que hoy permiten trazar un balance altamente positivo.
Logros deportivos en un año de paridad y jerarquía
Desde la pelota al ras del piso hasta la institucionalidad, la Liga Santafesina mostró equilibrio y competitividad en cada una de sus competencias.
En la máxima categoría masculina, la temporada quedó dividida entre dos campeones que marcaron el ritmo del año: Sanjustino, dueño del Torneo Apertura, y Unión de Santa Fe, que se quedó con el Clausura tras una campaña sólida, regular y con momentos de alto vuelo futbolístico. Ambos conjuntos exhibieron trabajo serio, proyectos consolidados y planteles formados en gran parte en el semillero local, lo que reafirma la capacidad formativa de los clubes de la región.
Pero el capítulo destacado vino desde el Fútbol Femenino. Allí, Unión de Santa Fe logró un histórico ascenso a la máxima categoría de la Asociación del Fútbol Argentino con un plantel compuesto íntegramente por jugadoras del club.
La noticia fue celebrada no solo por la institución rojiblanca, sino por todo el ambiente liguista, porque reafirma el crecimiento sostenido del fútbol de mujeres en la ciudad y en la provincia, consolidado a partir del trabajo formativo, la competencia interna y el compromiso que cada club asumió en los últimos años.
El desarrollo de los seleccionados juveniles —tanto masculinos como femeninos— también dejó señales alentadoras. Las representaciones de la Liga compitieron en torneos provinciales demostrando orden, talento y una identidad de juego que los posicionó como referentes entre las ligas del interior. Esto no solo habla del nivel actual, sino también del futuro promisorio que se avizora para las categorías formativas.
Formación, gestión y obras: tres pilares para el crecimiento
Otro de los puntos altos del año fue la continuidad y expansión de los programas de capacitación. El ciclo “Con valores ganamos todos” y la serie de charlas con figuras destacadas del fútbol profesional —como Leonardo Madelón, Juan Antonio Pizzi, Luciano Zavagno, Martín Minella, Javier Torrente, Claudio Vivas y otros disertantes de primer nivel— permitieron que entrenadores, futbolistas, árbitros y dirigentes accedieran a herramientas formativas indispensables para seguir jerarquizando el deporte local.
En total, cientos de participantes pasaron por los encuentros, que combinaban teoría, análisis táctico, experiencias profesionales y formación humana.
En paralelo, la gestión institucional logró articular políticas y apoyos clave para mejorar la infraestructura.
Entre ellos se destaca el aporte del Gobierno Provincial para la iluminación de las canchas 1 y 2 del Predio Nery Pumpido, un avance determinante para ampliar horarios de uso, mejorar la calidad de los entrenamientos y optimizar el calendario de partidos. La obra permitió no solo modernizar el predio, sino también elevar el estándar general del fútbol santafesino.
Con estos y otros logros, la Liga Santafesina cierra un año donde las realizaciones superaron las expectativas iniciales. Desde lo deportivo y lo estructural, desde la formación hasta la gestión cotidiana, cada eslabón de la cadena aportó para consolidar un 2025 que quedará en la historia.
Lo que viene será continuar por esa senda: más infraestructura, más formación, más competencia y más proyección para las instituciones que conforman el universo liguista.
Porque si algo dejó claro este año es que el crecimiento es una construcción colectiva, y que cuando la Liga avanza, avanzan todos los clubes. Así lo demuestra este cierre con balance ampliamente positivo, fruto de un presente que se trabaja día a día y de un futuro que ya empezó a gestarse.