El expresidente Alberto Fernández volvió a la escena pública mediante una entrevista en un streaming donde se refirió a la causa por violencia de género iniciada por su expareja, Fabiola Yáñez.
El expresidente volvió a hablar en público entrevistado en un canal de streaming y rechazó las acusaciones por la denuncia por violencia de género por parte de su expareja, cuestionando la investigación judicial.

El expresidente Alberto Fernández volvió a la escena pública mediante una entrevista en un streaming donde se refirió a la causa por violencia de género iniciada por su expareja, Fabiola Yáñez.
En el canal Blender fue consultado acerca de la causa; respondió de forma directa y rechazó las acusaciones, calificó la cobertura mediática como una campaña que lo dejó con sensación de cancelación y apuntó de forma directa contra Julián Ercolini. “Debería avergonzarnos a todos que siga siendo juez”, señaló sobre el magistrado del fuero federal.
Fernández explicó en la charla con Tomás Rebord las pruebas que citó la defensa: mencionó que una esteticista declaró haber estado en Olivos el 19 de junio pero negó haber realizado tratamientos, y sostuvo que luego la profesional fue denunciada por ejercicio ilegal de la medicina. Contó también que le secuestraron el teléfono a la esteticista y que en el aparato aparecieron conversaciones con Yáñez sobre un tratamiento estético en el ojo, lo que, según él, desmiente la versión de una agresión física.
Después, retomó la línea de la acusación mediática y añadió sobre Javier Milei: “Escucho al Presidente a cada rato decir ‘el que creó al Ministerio de la Mujer le pegaba a la mujer’". "Por supuesto. Fue muy bien utilizado", consideró sobre el Ministerio, suprimido por la gestión libertaria.
El expresidente relató el recorrido judicial que, afirmó, demostró inconsistencias en las versiones iniciales. Indicó que la declaración de la esteticista y el hallazgo de conversaciones en su teléfono forman parte del expediente y, por ese motivo, defendió que las imágenes se interpretaron mal en el impacto mediático.
Fernández señaló que, tras la intervención policial sobre el teléfono de la profesional, surgieron mensajes que describían un tratamiento estético en la zona del ojo. Con ese elemento, explicó que su defensa busca probar que no hubo una agresión física sino un procedimiento estético conversado entre las partes, y que por ello rechazó las imputaciones.
El expresidente también cuestionó el tratamiento público del caso y habló de un maltrato mediático que, según dijo, afectó su vida cotidiana y su disposición a aparecer en espacios públicos durante el proceso.
El expresidente retomó el episodio que generó polémica en torno a una frase con Tamara Pettinato y explicó que se trató de una broma privada dirigida a Ernesto Tenembaum, con quien dijo haber mantenido intercambio crítico en la radio. Fernández describió el encuentro como un momento informal antes de una nota para la televisión china.
Contó que Pettinato fue a la Casa Rosada y que la frase nació como un juego entre amigos para provocar a Tenembaum: “Le dije: vamos a mostrarle a Ernesto que en su programa hay alguien que me quiere mucho”, explicó Alberto Fernández, expresidente.
Respecto a la repercusión de ese video, Fernández dijo que la intención fue privada y que la difusión alteró el sentido original del gesto; agregó que esa y otras situaciones de exposición mediática lo llevaron a optar por no mostrarse con frecuencia en la escena pública. "Jamás hice semejante cosa", aseguró.
En otro tramo de la entrevista, se refirió a distintos aspectos de su gestión y a la actual interna que atraviesa el peronismo.
Sobre la situación del peronismo, Fernández defendió a Axel Kicillof y relativizó las críticas internas: “Decir que la culpa es de Kicillof es complicado... cargarle la culpa a Axel me parece una enormidad; estamos lastimando a un proyecto de presidente”, señaló Alberto Fernández, expresidente.
El exmandatario afirmó que el peronismo debe reconectarse con la sociedad y admitió límites en su propio espacio: indicó que hay un tiempo que se agotó y que la fuerza necesita renovarse. Mencionó a varios dirigentes con potencial electoral y valoró el conocimiento del Estado que, según dijo, poseen algunos referentes.
En defensa de su gestión, Fernández recordó el comportamiento de la industria y las cifras de empleo que, indicó, muestran logros que quedaron opacados por las disputas internas. También criticó decisiones judiciales y nombró al juez Julián Ercolini como objeto de severas críticas en su intervención pública.




