Dólar: el paralelo se vendía a $ 9,22

El dólar blue que se consigue en el mercado paralelo se vendía esta mañana a 9,22 pesos en la city local, luego de avanzar ayer 26 centavos cuando batió su récord histórico por tercer día consecutivo.

En tanto, el dólar oficial, que exhiben bancos y casas de cambio en sus pizarra, se mantiene estable en los $ 5,24 para la venta.

En la city porteña, los controles mantienen a varias cuevas fuera del mercado. Con menos oferentes, la cotización se recalienta y la brecha con el oficial quedó arriba del 77%.

Los analistas coinciden en sostener que la falta de señales de cambios en la política económica del gobierno y el menor ingreso de divisas al país impulsaron la dolarización de carteras. Por ello, el dólar libre aceleró su escalada alcista, en un mercado reducido por la escasez de billetes físicos y la oferta más restringida por los temores de inspecciones de agentes fiscales en financieras céntricas.

Los agentes de la plaza informal coinciden en que la demanda se mantiene sostenida tanto por pequeños ahorristas como por inversores más grandes, que insisten en dolarizar sus carteras ante la convicción de que la política económica se mantendrá sin variantes hasta las elecciones presidenciales.

El economista Carlos Melconian, titular de la consultora M&S, aseguró que “la política económica implementada y la emisión monetaria de todo este último tiempo venían preanunciando, con control de cambios, una disparada, no sé a qué precio. La política económica es la generadora de esto y el control de cambios, del mercado paralelo. Después, si es a siete, ocho o nueve pesos, es parte de la política económica”, subrayó.

El repunte es observado con preocupación por los economistas, que atribuyen al apetito por el dólar una consecuente caída en los niveles de consumo, inversión y demanda de crédito. Gustavo Perilli, director de AMF-Economía, recordó que “este despegue del tipo de cambio paralelo si bien tiene beneficios para algunos, genera costos en materia del resultado del balance cambiario y en las expectativas de los agentes económicos”.