Con los pasos previstos por la Constitución, la Asamblea Legislativa aceptó por unanimidad la renuncia de la flamante diputada nacional Gisela Scaglia como vicegobernadora de la Provincia de Santa Fe.
Con un breve discurso del presidente provisional del Senado provincial, Felipe Michlig, por unanimidad se cumplió con el trámite formal de aceptación de la renuncia de la ahora ex vicegobernadora Gisela Scaglia, hoy diputada nacional por Santa Fe.

Con los pasos previstos por la Constitución, la Asamblea Legislativa aceptó por unanimidad la renuncia de la flamante diputada nacional Gisela Scaglia como vicegobernadora de la Provincia de Santa Fe.
La también presidenta del bloque de Provincias Unidas en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación había presentado su dimisión obviamente con carácter indeclinable la semana pasada.
Al ser aceptada por el pleno de los diputados y los senadores provinciales su salida procede este jueves 11 de diciembre, es decir, durante el tercer año del mandato que recibiera la fórmula Maximiliano Pullaro-Scaglia en 2023.
El dato es relevante porque la Constitución dispone que de quedar Santa Fe sin su vice durante los dos primeros años de su gestión deberá llamarse a elecciones para completar el cargo.
El cuerpo que componen los legisladores provinciales estuvo presidido por el presidente provisional del Senado provincial, Felipe Michlig, que destacó la labor de Scaglia, y en una breve intervención expresó sus mejores deseos para la labor parlamentaria de la representante por Santa Fe. “Su éxito será el de todos los santafesinos”, subrayó respecto de la presidenta del Pro en la provincia.
Tal como manda la Carta Magna, se votó el texto de Scaglia de manera nominal. Todos los presentes dieron su posición por la afirmativa, en una sesión de Asamblea breve, que concluyó pasadas las 13.35.
Los partidos que integran Unidos para Cambiar Santa Fe oficializaron su candidatura el 6 de agosto pasado, hace más de cuatro meses. El Litoral lo había adelantado el lunes 4. Aquella reunión de las fuerzas integrantes del oficialismo se realizó en la sede de la UCR, y confirmó la constitución de una alianza electoral para las elecciones parlamentarias nacionales de octubre.
El Pro ya había dado el sí el sábado 2 de agosto, en el plenario de la asamblea que preside Cristian Cunha. En tanto, la Mesa Ejecutiva del Partido Socialista decidió lo mismo en la semana en la que se supo que Scaglia sería candidata en un frente transversal en favor del federalismo, impulsado por cinco gobernadores.
Desde entonces comenzó a madurar entre quienes rodean al gobernador Pullaro la idea de que la ahora ex vicegoberandora fuera la candidata, en una jugada audaz que expuso la gestión en la provincia a un examen que el calendario electoral no tenía previsto.
Santa Fe no tiene elecciones de medio término en su Legislatura, con lo que los gobiernos provinciales aquí son evaluados al terminar su mandato. Y desde la reforma de 2025 habrá la chance de que el titular del Poder Ejecutivo Provincial pueda presentarse a un nuevo mandato.
En alguna medida, que Scaglia fuera primera en la lista de diputados nacionales por Santa Fe en la fuerza respaldada por la Casa Gris, así como la gestión como eje de esa campaña electoral del oficialismo santafesino, colocaron -sin necesidad- en una evaluación en las urnas a los dos primeros años de Pullaro, en una mesa examinadora que parece haber estado pendiente del verdadero examinado: Javier Milei.
“Pudimos haber echo lo más fácil”, repitieron luego del domingo 26 de octubre los principales dirigentes de Provincias Unidas y de Unidos para Cambiar Santa Fe. También subrayaron que ahora el espacio formado por el quinteto de mandatarios provinciales de muy diferente origen partidario comienza su labor en el parlamento argentino, con Scaglia como primera voz.
Entre medio de la aprobación de la renuncia por el pleno que conforman los diputados y los senadores provinciales de este jueves 11 de diciembre y aquel domingo y su veredicto, sucedió un episodio que -calculado o no- puso blanco sobre negro que la persona de Scaglia sacrificó mucho al ser candidata a una banca en el Congreso de la Nación: dejó atrás un lugar de poder más que relevante en las instituciones provinciales.
Es verdad que allá no será una más de las diputadas y diputados nacionales, porque tendrá un rol relevante como presidenta de bloque, pero lo anterior ha pesado cuando anunció también a El Litoral que estaba pensando en la posibilidad de no asumir en Buenos Aires. Las dudas duraron poco pero alcanzaron para que sus pares -los demás dirigentes del oficialismo- recuerden lo que en este diciembre Scaglia deja atrás.
Ella guarda por supuesto una promesa pública del presidente del Comité Provincial del radicalismo, que es el presidente provisional del Senado y que deberá reemplazarla en sus funciones. “Para nosotros los senadores, usted va a seguir siendo la vicegobernadora”, le dijo en un discurso emotivo y elogioso Felipe Michlig a Scaglia cuando presidió por última vez la Cámara alta de Santa Fe




