"Trabajan" encapuchados y con guantes. Saben cómo hacer para que no suenen las alarmas y actúan con una impunidad absoluta. Andan armados y parecen preparados para cualquier cosa. Son al menos siete, todos jóvenes y posiblemente varios de ellos menores de edad.
Se trata de una banda de ladrones que asola el caserío del distrito costero de Colastiné Sur. Este martes, durante la madrugada, dos quintas fueron saqueadas cuando la tormenta comenzaba a hacerse sentir con fuerza en la región. "Los vecinos decimos que estamos en lista de espera", ironizó una mujer.
El lugar está ubicado a la vera de la ruta nacional 168, sobre la margen oeste del río Colastiné, en inmediaciones del tradicional club de caza y pesca.
"En menos de una hora vaciaron dos casas. Aprovecharon la tormenta. A la mía la desvalijaron en 20 minutos", contó Ignacio.
"Eran al menos siete tipos, todos juntos, encapuchados. Tengo alarmas y cámaras. Cortaron la luz. Encontramos algunos guantes que se ve que usaron. Para entrar el inmueble se colgaron de una reja de una puerta-ventana. La destrozaron, ingresaron y se llevaron de todo: un horno microondas, una motoguadaña, una motosierra, herramientas de todo tipo, una soldadora, una amoladora, un taladro, prolongaciones… Más allá del daño económico, también es terrible sentirte desprotegido. No podés dormir tranquilo. No podés dejar sola la vivienda, porque cada vez estos hechos suceden con mayor frecuencia", se quejó el hombre.
"Tenemos una gran complicación en el lugar que es el acceso -añadió-, porque las calles se ponen intransitables con la lluvia. Los que tenemos camionetas, zafamos, pero los que tienen autos se tienen que quedar encerrados o no pueden entrar. A veces, la misma policía no puede acceder porque no tiene vehículos adecuados".
Tsunami
Otra de las víctimas de este martes fue Aurora. "Hace una semana atrás andaba grupito de chicos adolescentes mirando casas. Dos domingos atrás se produjeron los dos primeros robos, en quintas aledañas. Anoche, nos tocó a nosotros. En mi casa hay alarma y cámaras, pero ellos se saben todo. Cortaron la luz, la alarma no sonó y las cámaras no pudieron captarlos", relató la mujer.
"La policía re bien -reconoció-. Andan por el barrio, pero estos delincuentes están muy bien organizados. Seguro que tienen apoyo de algún vehículo porque rápidamente hacen desaparecer el botín, cosas pesadas.
"Mi casa es segura, tiene rejas del lado de adentro. Rompieron todo. Un ventiluz del baño, una ventana. Se llevaron todo. En la parte de atrás hay un baño de servicio. También lo saquearon. Dejaron todo arrasado. Parecía como si hubiese ocurrido un tsunami. Encontramos una 'faca' (arma blanca de fabricación casera) tirada junto a la pileta. Eso te llena de temor, porque te das cuenta de que están dispuestos a cualquier cosa. Vienen 'jugados'. Lo más triste es que te invaden la intimidad. Se llevan lo que tanto te costó conseguir. Y no se puede hacer nada, porque son menores. Esto le pasa al honesto en este país, al que labura, al que se levanta temprano para trabajar. Esta es una zona linda, que era tranquila, pero ahora se volvió muy insegura y peligrosa", lamentó Aurora.
De esta vivienda se llevaron un televisor, un matafuegos, una hidrolavadora, una bordeadora, una licuadora, una pava eléctrica, una bomba centrífuga, calefactores de pared, cañas de pescar y reeles,entre otros elementos.
La policía siguió su rastro hasta la zona de monte, donde hallaron algunas cosas pequeñas tiradas, pero no muchas.