Chocó, huyó y dejó a una familia sin su herramienta de trabajo

La mañana del domingo fue escenario de un violento episodio de tránsito en barrio Sargento Cabral de la ciudad de Santa Fe. Una camioneta, que circulaba de contramano por calle Güemes al 5500 (entre J.M. Zuviría y Derqui), embistió violentamente a dos autos que estaban estacionados, causándoles graves daños materiales. Luego del impacto, el conductor se dio a la fuga sin siquiera detenerse a ver qué había ocurrido.

Una de las víctimas del hecho, Juan, dialogó con El Litoral y relató cómo fue el episodio:

"Fue el domingo a las 7.45 de la mañana. Una camioneta, que todavía no sabemos bien si es una Toyota o una Ford, viene por calle Güemes en contramano. Las cámaras de seguridad la toman en Güemes y Salvador del Carril ya circulando de forma indebida. Yo vivo a dos cuadras de ahí, a la vuelta del club Villa Dora. La camioneta impacta de frente contra mi auto, un Volkswagen Fox, gris, que estaba estacionado en la puerta de mi casa".

Doble impacto

El golpe fue tan fuerte que el Fox fue subido a la vereda y a su vez chocó contra otro vehículo que estaba detrás, perteneciente a un vecino. "La camioneta ni frenó, hizo marcha atrás y siguió en contramano hasta calle Roberto Godoy, pasando por el Club Villa Dora, y luego dobló en contramano hacia General Paz", contó Juan.

A pesar de que hay registros en video del recorrido, en ninguno se pudo identificar de forma clara la patente. "No conseguimos una imagen nítida, y como no hubo personas heridas, la Fiscalía considera que no se cometió un delito penal sino una falta civil, por lo que no pueden intervenir", lamentó.

Un daño que va más allá de lo material

Juan explicó que el auto no era solo un medio de transporte, sino una herramienta de trabajo vital tanto para él como para su pareja. "Trabajo en una bulonera y mi novia tiene una distribuidora de maquillaje. Ella usa el auto todos los días para salir a entregar pedidos. Ese auto es nuestra fuente de ingresos".

La situación es crítica para la pareja: "Este mes habíamos invertido muchísimo. Teníamos el objetivo de largarnos de lleno con el emprendimiento. Hicimos remeras, chombas, una familiar vino desde 800 km para ayudarnos con lo digital. Y de golpe nos quedamos sin nada", expresó con frustración.

"Que aparezca y se haga cargo"

El joven pidió ayuda a conocidos, a personal de monitoreo municipal, y hasta organizó una rifa entre amigos para juntar algo de dinero, pero no logra remontar la situación. "No tengo ni idea de cuánto saldrá el arreglo. No tengo ese dinero. Hoy estamos tomando mate en casa, sin poder trabajar. Es devastador", resumió.

Pese a todo, no busca venganza ni un castigo judicial, sino una solución concreta: "Queremos que esta persona se presente, o al menos que alguien que lo conozca nos ayude a contactarlo. Que se haga cargo, aunque sea en cuotas, o que diga 'te ayudo con el arreglo', algo. No puede andar por la vida como si nada. No es justo", concluyó Juan.