Se llama Matías Nicolás De La Peña, tiene 37 años y está acusado de aprovechar su vínculo sentimental con mujeres para estafarlas por una cifra que superaría los 70 millones de pesos, según reveló la fiscal del caso, Yanina Tolosa, en la audiencia de medidas cautelares realizada este martes de la ciudad de Santa Fe.
Las víctimas son tres mujeres que fueron pareja de él y otra que era su amiga. La cifra exacta del perjuicio que, por el momento, logró establecer la representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) es de 70.756.940,37 pesos.
Este martes, el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Leandro Lazzarini, a partir de lo solicitado por la fiscalía, ordenó que el acusado permanezca privado de su libertad mientras avanza el proceso en su contra.
La cifra de las estafas superaría los 70 millones de pesos. Foto: ArchivoVíctimas
Antes de tomar la decisión, el magistrado escuchó a las cuatro víctimas, que se mostraron aterradas.
La primera en hablar fue una docente que dijo estar muy afectada física y psíquicamente. Ella contó que no tiene dinero y que es mamá de dos menores de edad. “Es un daño terrible. Tengo muchísimo miedo de que tome represalias", dijo.
La segunda en dirigirse al juez fue una jubilada que no vive en la ciudad, quien contó que enfrenta un delicado problema de salud.
Luego fue el turno de una profesional de la medicina que describió al acusado como una persona “muy vengativa, mentirosa y manipuladora”.
La última en hacer uso de la palabra fue otra docente que recordó cómo De La Peña la abordó en el sanatorio, cuando ella tenía a su madre internada. “Siento pánico al salir de casa. Al escuchar un grito se me paraliza el cuerpo. A mí me endeudó en dos instituciones bancarias y me enteré por correo electrónico, cuando la deuda estaba judicializada en Buenos Aires. Es peligroso”, aseguró.
La fiscal del caso, Yanina Tolosa. Foto: ArchivoDaños
Tolosa valoró que “aunque la Defensa se opuso a nuestro requerimiento, el magistrado consideró que estaban acreditados la atribución delictiva y los riesgos procesales y dispuso que el imputado transite todo el proceso judicial en preventiva”.
A su vez, puntualizó que “tuvo en cuenta que la pena en expectativa es a prisión de cumplimiento efectivo, más allá de que no tiene antecedentes penales condenatorios”.
“Tras hacer un análisis pormenorizado de las particularidades del caso, el juez hizo hincapié en que las víctimas son cuatro mujeres, que el perjuicio hacia cada una fue económico, moral y emocional y que por lo tanto están en una situación de especial vulnerabilidad”, manifestó la fiscal.
Asimismo, Tolosa refirió que “estamos llevando a cabo diversas diligencias para poder determinar si hubo una quinta víctima”, y adelantó que “se trata de otra mujer con la que él mantuvo una relación de pareja”.
Por otro lado, la representante del MPA indicó que “el magistrado avaló evidencias que presentamos acerca de prácticas de entorpecimiento probatorio que el imputado tuvo desde su lugar de detención”.
Al respecto, detalló que “habría utilizado un teléfono celular que le proveyeron sin autorización, por lo que desde la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos de la Fiscalía Regional 1 se investiga la posible intervención de miembros de la fuerza de seguridad o de otra persona que estaba privada de su libertad en el mismo lugar”.
Maniobras
La fiscal Tolosa señaló que “las estafas fueron cometidas entre octubre de 2023 y marzo de 2025”.
Sostuvo que “la primera víctima fue una mujer con la que el imputado tuvo una relación de pareja entre junio y agosto de 2023”, y añadió que “dos meses después de haber finalizado el vínculo, él utilizó datos personales y una foto de ella para abrir una cuenta bancaria sin que la titular supiera de la gestión”.
Explicó que “así, solicitó dos préstamos personales que no fueron pagados y generaron una deuda total por 5.928.970,93 pesos, a los que se sumaron 54.048,55 pesos por la caída de la cuenta bancaria y 74.130,89 pesos por consumos realizados con una tarjeta de crédito”.
La representante del MPA también subrayó que “con la misma modalidad delictiva, la estafa a la segunda víctima fue por 47.369.000 pesos, deuda adquirida por el imputado mediante préstamos personales y consumos con tarjetas de crédito a nombre de ella”.
“Para concretar el ilícito en perjuicio de la mujer que era su amiga, el hombre investigado también usó datos personales de ella sin su consentimiento y solicitó la apertura de una cuenta bancaria, tarjetas de crédito y préstamos que generaron una deuda total de 11.278.000 pesos”, explicitó Tolosa.
Por último, la fiscal refirió que “mientras era pareja de la cuarta víctima, el imputado la convenció de pedir dinero en un banco en el que ella ya tenía una cuenta abierta y gestionó un préstamo de 6.052.790 pesos”, y precisó que “cuando se acreditó ese dinero, se realizaron transferencias por 5.100.000 pesos a una cuenta a nombre de él”.