Hallan asesinada en su casa a la directora de una escuela

Juan Carlos Scalzo
sucesos@ellitoral.com

El cuerpo de la mujer, de 52 años de edad, fue encontrado, en la siesta de ayer, en el interior de su vivienda y presentaba fuertes golpes en su cabeza. Hasta el momento, la investigación no descarta ninguna hipótesis.

La víctima es Nelly Zárate, quien se desempeñaba como titular de la Escuela Primaria N° 475 “Bernardino Rivadavia”.

El crimen se produjo en calle Ernesto Salva al 1800, frente a la Estación Terminal de Ómnibus (en el oeste de la ciudad), y según fuentes cercanas a la pesquisa las imágenes en el interior de la casa hablan de una escena “escalofriante”, en virtud de la saña con la que fue asesinada y cantidad de sangre que había por todos lados, incluidas manchas en muchas de las paredes.

De acuerdo a los primeros peritajes la muerte de la mujer se habría producido entre las 14 y las 16 del sábado, lapso en el que se encontraba sola y fue, precisamente, la madre de la occisa, quien al regresar a la casa, junto con una vecina, primero observó un gran desorden, pero luego se percató de que algo tremendamente grave estaba ocurriendo por lo que empezó llamar con desesperación a su hija sin recibir respuesta. Desgraciadamente, sus peores sospechas se confirmaron cuando al llegar al dormitorio de Nelly descubrió el horrendo cuadro.

Golpes de puño y patadas

El cuerpo de la maestra, vestido solo con ropa interior, estaba tirado boca abajo sobre la cama, bañado en sangre y con la cabeza y rostro desfigurados a golpes.

Más tarde, aunque de manera extraoficial, se tuvo conocimiento que el informe del médico policial interviniente indicaría que la mujer fue asesinada a golpes de puño y patadas y no se habría utilizado objeto contundente alguno, aunque se deberán aguardar los resultados de la autopsia para determinar fehacientemente la forma y la mecánica de la muerte.

De igual modo, trascendió, por las características brutales del hecho, que no se estaría en presencia de una situación típica de homicidio en ocasión de robo, a pesar de que la casa presentaba un importante grado de desorden, por lo que tampoco se descarta este móvil como también que se haya montado para encubrir el homicidio.

Tampoco se desestima que en el crimen haya participado más de una persona.

Dolor en la ciudad

Asimismo, se conoció que ninguna de las aberturas habían sido forzadas y solo una puerta que da a un patio trasero estaba abierta al momento de los peritajes por lo que se infiere que el o los victimarios pudieron ser conocidos de Zárate e ingresaron por la puerta principal ó lo hicieron con otros fines por la parte posterior y la sorprendieron ó pudieron haber estado aguardándola adentro desde tiempo antes.

Tras conocerse el hecho la conmoción se apoderó de la zona, en función del aprecio y la reputación de los que gozaba la docente en el vecindario, mientras se desplegaba un impresionante operativo policial en busca de el o los autores del asesinato y se observaba un intenso rastrillaje en terrenos, descampados y bocas de tormenta, ante la presunción de que quienes perpetraron el homicidio pudieran haberse descartado de ropa, calzado u otra pertenencia ensangrentada para no llamar la atención.

Robo o intento de violación o pasional

El fiscal Carlos Vottero, a cargo de la instrucción, señaló que por ahora solo se trabaja en la investigación de una muerte violenta, y de ello se desprende que no se descarta ningún móvil, incluidos el intento de violación o hasta el pasional.

Respecto de la hipótesis de robo, el mismo funcionario judicial señaló a los medios, poco después de retirarse del domicilio de la infortunada mujer, que “todavía no podemos determinar si habría faltado algún elemento de valor en la vivienda”.

De todas maneras, “prima facie”, todo parece indicar que la línea principal de investigación se orientaría a sostener que Zárate pudo haber sido ultimada por alguien conocido, quien ingresó a su casa con su consentimiento.

* A su vez se aguardan con expectativas los datos que puedan arrojar las cámaras de seguridad instaladas en inmediaciones del lugar para observar el acceso o la salida de personas de la vivienda de la docente ultimada.

De igual forma, cobrarían relevancia los testimonios de vecinos quienes habrían aportado algunos detalles importantes tal como haber escuchado que golpearon a la puerta de la casa de Zárate y le expresaron que la venían a visitar, que no escucharon los ladridos del perro o que tampoco se oyeron gritos o pedidos de auxilio por parte de la docente.