La situación del policía César Muga —quien el viernes pasado protagonizó un brutal episodio de violencia de género que culminó con su pareja gravemente herida, una adolescente lesionada y un tiroteo con colegas— volvió a encender las alarmas en la noche del miércoles.
Horas después de ser imputado formalmente en tribunales por el fiscal que entiende en la causa, y mientras permanecía detenido en sede policial, Muga expresó su falta de voluntad de seguir viviendo. Si bien no intentó quitarse la vida ni hizo una acción concreta, sus palabras encendieron la señal de alerta entre el personal que lo custodiaba.
La detención de Muga tras horas atrincherado. Flavio Raina.
No se quiso matar en la celda
"No, no, no... él no se quiso quitar la vida en la dependencia ni nada", aclaró a El Litoral una fuente cercana a la investigación. "Lo llevaron a hacer las curaciones de su herida y ahí les manifestó a los chicos que no quería seguir así, qué sé yo... No dijo expresamente que se quería matar, pero dejó claro que no eran sus deseos seguir con vida", agregó.
Ante este panorama, fue entrevistado por el psicólogo de la repartición, quien recomendó su inmediata derivación. Primero lo trasladaron al centro de salud mental Dr. Mira y López, pero al no haber camas disponibles, y debido a que se trata de una institución de puertas abiertas (lo que exige una custodia permanente), se determinó que fuera ingresado en la sala penitenciaria del hospital Cullen.
En ese sector especial del nosocomio —bajo custodia y con condiciones de internación segura— Muga permanecerá alojado mientras continúa el proceso judicial en su contra.
El policía Muga permanece alojado en la Sala Penitenciaria del hospital Cullen. Crédito: Manuel Fabatía.
Atrincherado
El viernes pasado, el nombre de César Muga —integrante de la Policía de la provincia de Santa Fe— se convirtió en sinónimo de horror y violencia. En horas de la mañana el agente se atrincheró en su vivienda de barrio Nueva Esperanza, tras haber baleado a su pareja, una mujer de 54 años, en la zona del tórax. En medio del caos, también resultó lesionada una adolescente que estaba en el lugar.
Luego, Muga se enfrentó a tiros con policías del Comando Radioeléctrico, en una escena cargada de tensión que se extendió por varias horas. Finalmente un policía, en una acción planificada, lo baleó en una pierna, tras lo cual fue reducido y detenido. Desde entonces, permanece bajo investigación por Tentativa de femicidio, Lesiones y Atentado contra la autoridad.
Por su parte el cuadro de la mujer baleada es crítico y permanece internada con pronóstico reservado en el hospital Iturraspe.