El Ministerio de Seguridad, en forma conjunta con la Policía de la Provincia de Santa Fe, recordó una serie de recomendaciones a la ciudadanía para prevenir los denominados “secuestros virtuales”.
"Se llama secuestro virtual al accionar delictivo por medio del cual un delincuente, a través de un llamado telefónico en el que dice tener secuestrada a una persona, trata de obtener dinero o cosas de valor (códigos de tarjetas telefónicas, por ejemplo) por parte de un familiar y/o conocido de la persona presuntamente secuestrada", comienza explicando la cartera en un comunicado de prensa.
"Es en realidad una estafa -explica-, ya que la persona presuntamente secuestrada no está en tal situación y quien es contactado por teléfono es engañado para que entregue o transfiera dinero u otras cosas de valor basado en este creencia falsa".
¿Cómo suelen proceder?
En general realizan una llamada telefónica -puede ser a un celular o a un teléfono fijo- y comunican que “ha ocurrido un accidente de tránsito y que una de las víctimas tenía entre sus pertenencias el número al que está llamando”; que “lo deben llevar al hospital y necesitan sus datos”, o que “ha ingresado de urgencia a un hospital y necesitan corroborar sus datos”. Quienes llaman pueden identificarse como personal policial o del hospital.
Aprovechando la preocupación y la desesperación que generan este tipo de llamadas, intentan obtener más datos sobre la familia o los bienes personales de quien ha atendido el teléfono. En otros casos, quien llama puede poseer ya esa información y la utiliza para hacer más creíble su relato.
Luego, quien llama suele decir directamente que se trata de un secuestro y solicita un rescate. En ocasiones es posible que corten y vuelvan a llamar; sobre todo cuando llamaron en primer lugar a un teléfono fijo. Asimismo, algunas veces suelen hacer hablar a una persona que se hace pasar por el familiar o conocido presuntamente secuestrado y que solicita ayuda llorando.
En algunos casos, a quienes reciben esas llamadas telefónicas se les pide que compren una cierta cantidad de tarjetas telefónicas para celulares y que les pasen por teléfono las claves de las mismas.
¿Qué hacer?
En el caso de recibir ese tipo de llamadas telefónicas no hay que brindar dar ninguna información personal, de un familiar, de actividades que realicen o de los bienes que posean. Además, hay que advertir de esto mismo a los niños en el caso de que acostumbren a atender el teléfono, para que no den esa información a desconocidos.
Más allá de cualquier amenaza que se pueda recibir por teléfono, se recomienda cortar inmediatamente la comunicación. Si es posible, tratar anotar antes el número de teléfono desde el cual llega la llamada.
Luego, intentar ubicar a la supuesta víctima, con la ayuda de otras personas de ser necesario. Llamar inmediatamente a la policía, a través del 911 o los números de la comisaría local.



































