Este martes imputaron por encubrimiento a las dos personas que vendieron el celular de Damián Strada, el empleado municipal de María Luisa que a mediados de septiembre apareció asesinado en Laguna Paiva, a la vera de la Ruta Provincial N°2.
Se trata de dos hermanos de Monte Vera, detenidos la semana pasada. Habían entregado por dinero el teléfono del joven empleado municipal de María Luisa, asesinado a mediados de septiembre.

Este martes imputaron por encubrimiento a las dos personas que vendieron el celular de Damián Strada, el empleado municipal de María Luisa que a mediados de septiembre apareció asesinado en Laguna Paiva, a la vera de la Ruta Provincial N°2.
Los hermanos Maximiliano Ezequiel y Rocío Belén E., de 23 y 19 años, fueron imputados como coautores del delito de “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro”. La audiencia se realizó este martes a primera hora en los tribunales de la ciudad de Santa Fe, ante el juez penal Leandro Lazzarini.
La investigación del crimen está a cargo del fiscal Alejandro Benítez, quien tras la atribución delictiva acordó con la defensora pública Betina Dongo que los imputados recuperen la libertad bajo medidas alternativas a la prisión preventiva.
El magistrado dispuso la excarcelación, e impuso a los hermanos una serie de restricciones, entre las que se encuentra la obligación de presentarse mensualmente ante la comisaría de Monte Vera -donde residen-, fijar domicilio y la prohibición de contactar a la familia de Strada.
En el marco del proceso judicial, dos personas fueron imputadas por el “homicidio triplemente calificado” del joven de María Luisa, y quedaron en prisión preventiva. Se trata de Lourdes Nahir Tacundo y Alessandro Juan Gabriel Roberts.
La desaparición fue denunciada el 14 de septiembre, y dos días después Strada fue hallado sin vida en una zona de monte a la vera de la RP2, cerca de Laguna Paiva. Presentaba signos de haber sido prendido fuego y tenía un cinturón en su cuello, y la autopsia determinó que la muerte se produjo por asfixia.
La fiscalía dispuso la detención de la expareja de Strada, Tacundo, y del actual novio de ella, Roberts. Durante la audiencia de medidas cautelares, el fiscal Benítez y el querellante Iván Carrión sostuvieron que existió un plan común en el que ambos participaron activamente.
Para los acusadores, Strada fue llevado en su motocicleta hasta el lugar donde fue extorsionado y obligado a solicitar transferencias de dinero a familiares, amigos y a su empleador. Estos llamados, en los que la madre de la víctima notó su voz de desesperación, se hicieron desde el lugar donde fue asesinado.
"Lo mataron, sabemos quiénes y cuándo lo mataron, en qué horario, cómo y por qué", señaló el fiscal cuando pidió la prisión preventiva para Tacundo y Roberts. En su acusación, sostuvo que, al no conseguir las transferencias solicitadas y no lograr consumar el delito de extorsión, ahorcaron a Strada y luego quemaron su cuerpo en un intento de lograr la impunidad.
Un análisis del impacto de antenas de telecomunicaciones localizó el teléfono de la víctima cerca del lugar del hecho. Además, se descubrió que después del crimen Roberts introdujo su chip en el celular de Strada y lo utilizó.
A través de cámaras de seguridad de la zona, se constató que los imputados circularon con Strada en la moto de él, camino al lugar donde fue asesinado. Regresaron sólo ellos dos.
El juez Sebastián Szeifert dispuso la prisión preventiva sin plazos de Tacundo y Roberts, quienes continuarán tras las rejas mientras la investigación judicial avanza.




