La policía de París ha detenido a cuatro hombres bajo la sospecha de haber cometido una violación contra una menor de 13 años en el baño de un restaurante KFC, ubicado en el centro comercial Westfield Forum des Halles.
La brutal agresión ocurrió en un local de comidas rápidas en el centro comercial Westfield Forum des Halles. La policía detuvo a los cuatro sospechosos, tres de ellos de Guayana Francesa y uno de Haití, gracias a la rápida denuncia de la víctima.

La policía de París ha detenido a cuatro hombres bajo la sospecha de haber cometido una violación contra una menor de 13 años en el baño de un restaurante KFC, ubicado en el centro comercial Westfield Forum des Halles.
El hecho ocurrió el pasado lunes 1 de diciembre, cerca de las 23 horas, y fue la propia víctima quien, entre lágrimas, reveló lo sucedido a otras personas, quienes no dudaron en acudir a las autoridades. La rápida intervención fue clave para dar con los responsables.
La intervención policial fue inmediata, lo que permitió dar con los sospechosos gracias a la descripción precisa proporcionada por la víctima. De esta manera, los cuatro presuntos abusadores, todos ellos adultos, fueron detenidos en el mismo lugar de los hechos. Según medios internacionales, tres son originarios de Guayana Francesa y uno de Haití.
Según los informes preliminares, la víctima se encontraba cerca de la zona de Châtelet-les-Halles con una amiga cuando fue abordada. De acuerdo a su relato, la agresión se habría perpetrado dentro del establecimiento. Ahora, se investiga si los sospechosos grabaron el acto con sus teléfonos móviles.
Los individuos ya han sido interrogados por la Unidad de Protección de Menores bajo graves cargos de abuso sexual. La víctima, que se encontraba en un estado de shock tras el traumático suceso, está recibiendo el apoyo médico y psicológico necesario para su recuperación. La investigación busca determinar el alcance total del delito y las posibles pruebas digitales.
Este grave suceso ocurre en un contexto de creciente inseguridad en el área. La policía de París ha reportado un aumento significativo en la actividad criminal, atribuido a la proliferación de pandillas y la drogadicción en la zona de Châtelet-les-Halles, un punto neurálgico de la ciudad.
Un informe policial reciente indica que las detenciones han aumentado un 57.6% este año en comparación con el año pasado. Los agentes han intensificado su presencia, realizando 3.905 controles durante los últimos ocho meses, con un promedio de 16 intervenciones diarias. La comunidad exige medidas contundentes.
La brutalidad de este ataque en un lugar público y concurrido subraya la urgencia de enfrentar la escalada delictiva. Mientras la Justicia avanza con los interrogatorios de los cuatro detenidos, París vuelve a poner en el centro del debate la protección de sus ciudadanos más vulnerables y la necesidad imperiosa de recuperar la seguridad en sus espacios emblemáticos.




