"En la altura, la pelota dobló"

Por Ricardo Porta

La selección argentina de Pasarella en las eliminatorias rumbo a Francia’98, en el Atahualpa de Quito, cayó 2 a 0. Pero una polémica frase del “Káiser”, antes del partido, hizo que todos bajáramos la lupa en los centros, fundamentalmente, para saber si eran realidad los dichos del natural de Chacabuco.

Yo relaté aquel partido. Recuerdo que nuestra cabina estaba cerca del área penal de una de las cabeceras. En un pasaje del juego se produjo un tiro de esquina para nuestra Selección. El encargado de ejecutar las jugadas con pelota detenida era “Pipo” Gorosito. Lo ejecutó con su calidad de siempre y la pelota…DOBLÓ. Hizo una impresionante parábola y quedó comprobado que el dicho del entrenador dos veces campeón del mundo, no era como él lo sostenía.

Era el año ‘96. Hace 27 y Pipo ya era un consagrado exquisito futbolista. No es necesario recorrer la trayectoria de Gorosito. Ganó casi todo lo que jugó. Y ahora sabe transmitir sus experiencias con la fórmula más simple y didáctica a sus dirigidos. Rápido mentalmente, declaraciones sin cassette, con notable autocrítica, acertando en corregir errores, etcétera. Estos son los atributos de éste líder de un cuerpo técnico que tiene otra virtud: lo ha elegido él. En cada una de sus conferencias, deja alguna sentencia del más popular deporte.

Diversos estudios han demostrado que la altura influye en el vuelo del balón, en su velocidad lineal y de rotación. Es decir, el balón va más rápido (pesa menos) y sí consigue un efecto, no tan pronunciado (menor densidad de aire).

En definitiva, la pelota que interviene en un partido que se disputa en una elevada altitud SE MUEVE A MAYOR VELOCIDAD EN EL AIRE PORQUE ÉSTE ES MÁS DENSO. Además consigue rebotes más grandes, en tenis por ejemplo, con las raquetas y el suelo porque la pelota es más dura al haber menor presión atmosférica. Lo cierto es que la maestría de Pipo…lo pudo: Y EN LA ALTURA, LA PELOTA DOBLÓ.