Redacción de El Litoral
“El Polaco”, que seguirá un año más, le tiró flores a Vignatti y al “Flaco” Conti, a quien le auguró futuro de selección “cuando se dé la renovación”.

Redacción de El Litoral
El 20 de diciembre pasado, Adrián Bastía cumplió 39 años de edad. Ya lleva 20 de profesional y como arregló su continuidad en Colón, cumplirá 40 años jugando en la máxima categoría. En este fútbol ultracompetitivo, físico al extremo, con mucho roce y presión, “el Polaco” parece un extraterrestre. Su gran virtud fue haber aprovechado siempre las oportunidades que Domínguez le dio. Por ejemplo, el día de la victoria ante Olimpo en Bahía Blanca, cuando lo puso en el entretiempo y le cambió la cara por completo al equipo. O siendo gran figura en el triunfo final ante Racing, que le entregó a Colón una clasificación agónica y muy festejada a la Sudamericana del 2019, que “el Polaco” también estará en condiciones de jugar.
Bastía habló en radio El Mundo de Buenos Aires y dijo que “Vignatti siempre me ha tratado bien, nos conocemos de años, he pensado mucho en seguir o no en todo este tiempo, y el presidente siempre me decía que tenía las puertas abiertas. Si el cuerpo técnico está de acuerdo, voy a seguir un año más”, dijo el Polaco.
Bastía admitió que “no pasa sólo por tener ganas” y admitió que “el jugador de experiencia no sólo tiene que aportar adentro de la cancha, sino también afuera. Desábato, Guiñazú y el caso mío, generamos algo distinto afuera. A veces los más chicos vienen y me preguntan qué hacer con la plata que ganan. Y yo, que soy medio chapado a la antigua, les digo que se metan en ladrillos, que se compren un departamentito”.
En el mismo sentido, dijo que “el fútbol ha cambiado mucho, el representante tiene influencia sobre el pibe, cosa que en mi época no existía. Ahora, los chicos de séptima u octava tienen representante. Yo recién lo tuve cuando estaba en el final de mi carrera en reserva o ya había debutado en primera. Los planteles de hoy tienen cinco grandes, como mucho, y el resto son pibes”.
Después le tiró flores al “Flaco” Conti, recientemente transferido al Benfica de Portugal. “De chiquito, cuando recién lo subieron, me di cuenta de que iba a llegar. Respetuoso y callado, tiene 23 o 24 años y ya es una realidad, dejó de ser un proyecto. Su crecimiento fue permanente, tiene personalidad y en un momento justo para el salto que dio. Es una persona de carácter muy fuerte y le va a ir bien. Tiene cualidades de selección. Cuando se dé el recambio es posible que tenga su oportunidad en el seleccionado”.
Y luego le tocó el turno de opinar de Colón: “Estamos creciendo. No es fácil mantenerse en copas internacionales y estar entre los diez primeros. Siguiendo así, en cualquier momento estaremos en la Libertadores. El objetivo principal de Domínguez es estar siempre en copas. Así es como uno se va haciendo grande y conocido”.
A pesar de viajar todos los días desde Serodino, haciendo más de 200 kilómetros entre ida y vuelta para entrenarse, sus ganas no decaen: “Me levanto todos los días tratando de volver a mi casa mejorado”. Y luego defendió a los que sufren críticas agresivas: “El jugador de fútbol tiene errores como cualquiera. No puede ser que si errás un pase te digan que le estás robando al club. Podés tener un día malo como lo tiene cualquiera. A Higuaín se lo reconoce mundialmente y acá somos hirientes y agresivos con él. Tenemos que valorarnos más y no discutir a los que son indiscutibles”.
Luego defendió a la actual generación de jugadores de la selección en general y a Mascherano en particular: “Lo conozco de chiquito, es buena gente e hizo una carrera tremenda. Tiene una diferencia sobre el resto, porque te puede jugar en el medio o atrás. No se lo puede cuestionar”.
Por último, dejó una reflexión: “El día que vea que me pasan como a un palo y no lo puedo correr, listo, ya me di cuenta y hasta acá llegué. Tampoco voy a convertirme en un egoísta o en un boludo”.




