Ambicioso proyecto para el borde oeste suma apoyos en Francia

Lía Masjoan

lmasjoan@ellitoral.com El gobierno francés se interesó en un ambicioso proyecto que desde hace tiempo tiene la Municipalidad de Santa Fe: transformar el postergado límite oeste de la ciudad en una especie de costanera pública, un nuevo pulmón verde que, a la vez, cumpla con la función de evitar las urbanizaciones en zonas de riesgo hídrico. Y, aunque aún no está firme la decisión, podría financiar un tercio de la propuesta, otorgando un aporte de un millón de euros. La inversión total estimada es de unos 35.500.000 de pesos, lo que equivale a 3.041.612 de euros. José María Chemes, director de la Agencia de Cooperación, Inversiones y Comercio Exterior, es el interlocutor local a cargo de mantener el vínculo con los franceses. “Hemos superado varias instancias de evaluación y tenemos la confirmación de que marcha bien”, contó a El Litoral. Por eso, esperan para esta semana la visita de un consultor del gobierno francés que hará una segunda validación técnica del proyecto. Hace un mes, el intendente José Corral estuvo en Colombia y de allí se trajo un primer visto bueno de la Secretaría del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial. En algunos mails que intercambió Chemes con funcionarios de esa repartición, se calificó como “ejemplar” la propuesta. Aún sin este financiamiento, el municipio comenzó a dar los primeros pasos. Las obras se ven sólo con girar la cabeza al atravesar el ingreso a la autopista: en Barranquitas Oeste están avanzados los primeros 300 metros de la calle de cierre de la trama urbana, que implicó un gran movimiento de tierra para altear el terreno y la construcción de viviendas para reubicar familias. Lo mismo se hará hacia el sur, extendiéndose hasta la altura de calle Domingo Silva. Hacia el norte, la calle llegaría hasta Lavaisse, debajo del Hipódromo. Objetivos El proyecto propone crear la primera Reserva Natural Urbana municipal, a partir de la transformación de 142 hectáreas de tierras del cordón oeste de la ciudad destinadas a reservorios del sistema de drenaje urbano en un espacio de uso público que mejore la calidad de vida de la población cercana y evite la urbanización de zonas de riesgo. De este modo, se pretende disminuir el riesgo de inundaciones pluviales y garantizar que el sector cumpla con la función de reservorio y, en consecuencia, se reduzca la vulnerabilidad de las personas y de sus bienes frente a los riesgos naturales y climáticos. Como objetivos secundarios, se contempla generar espacios socio-productivos y de capacitación laboral que propicien la generación de emprendimientos sostenibles para estos sectores sociales que tienen altos niveles de desocupación. Acciones El plan de acción prevé, como primer punto, crear la Reserva Natural Urbana (RNU), al estilo de la que ya funciona en Ciudad Universitaria de la Costanera Este, y delimitar y regularizar la trama urbana. Esto supone hacer cumplir la ordenanza de ordenamiento territorial que establece los usos de los suelos y en particular las tierras que no pueden ser utilizadas porque tienen como destino ser reservorio de los excedentes pluviales. Ante esta realidad, el municipio debe generar intervenciones físicas que impidan la radicación de viviendas: trazado de calle límite, profundización del reservorio y reubicación de las familias asentadas en esa zona. Además, será necesario crear un plan de manejo de la RNU para gestionar el área protegida, zonificando usos y dotándolo de infraestructura pública. Para fomentar el desarrollo económico y social de los barrios del oeste se pretende poner en marcha algunos proyectos productivos: - Agricultura periurbana: en Las Lomas se capacitará a las familias cuya principal actividad actual se centra en la recolección informal de basura, en el desarrollo de huertas urbanas. - Vivero de sitio: espacio de reproducción de flora autóctona para ser utilizada en el diseño paisajístico de la reserva y otros sectores verdes de la ciudad. - “Memorial de la Inundación: un espacio que procura recuperar la memoria social sobre las inundaciones en Santa Fe y propicia instancias de reflexión y aprendizaje ciudadano sobre el territorio, la prevención de riesgos y la planificación urbana con vistas a consolidar un crecimiento armónico de la ciudad con su entorno natural. Según las estimaciones del propio municipio, concretar este ambicioso proyecto llevará más de tres años, siempre que se consiga el financiamiento necesario. Algunas políticas de la Secretaría del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial, como fomentar territorios urbanos sostenibles y la gestión de los riesgos climáticos de la mano de la planificación urbana, van en sintonía con esta propuesta. Aunque el gobierno francés financiaría casi el 35 % de todo el proyecto, su apoyo significará un gran espaldarazo para convertir uno de los sectores más postergados que hoy tiene la ciudad en un nueva costanera que revalorice el río Salado y no sea visto más como una amenaza.

Hace un mes, el intendente José Corral estuvo en Colombia y de allí se trajo un primer visto bueno de la Secretaría del Fondo Francés para el proyecto.

Las familias que viven en el oeste de Santa Fe tienen en promedio una tasa de desempleo 40% mayor, en comparación con los barrios del centro.

Radiografía del sector

• En los barrios del oeste, se concentra la población con mayor vulnerabilidad social, ambiental y económica: en comparación con el resto de la ciudad, quienes allí viven tienen en promedio una tasa de desempleo 40% mayor, el analfabetismo es un 30% mayor y las necesidades básicas insatisfechas superan en un 53% al resto de la ciudad. Solamente 5% tiene acceso al servicio de cloacas y un 10% de esta población posee acceso a gas de red, y más del 50% de las viviendas plantea deficiencias de aislación o terminación, según los datos que aportó el municipio.

Los beneficiarios Directos: 13.538 habitantes de la zona oeste de la ciudad, donde vive la población con mayor vulnerabilidad social, económica y ambiental. Indirectos: los 400.000 habitantes de la ciudad, cifra que asciende al millón si se considera el área metropolitana con Paraná. Además, se beneficia el flujo turístico asociado a la región.