-Buenas tardes. ¿Puede subir adelante, en el asiento de acompañante?
Dos empresas extranjeras aún funcionan en la capital provincial sin ajustarse a la ordenanza. El municipio intensifica operativos, con retenciones de vehículos y multas. En el medio, el “rebusque” de quienes necesitan trabajar al volante.

-Buenas tardes. ¿Puede subir adelante, en el asiento de acompañante?
-Sí, no hay problema. Pero, ¿por qué?
-Porque están haciendo muchos controles…
Este breve diálogo no es imaginario: es real y se escucha de forma frecuente. Se da entre cualquier chofer de una app de viajes y el pasajero que solicitó el traslado privado. Si éste sube adelante, parecerá que van en el vehículo “dos amigos o dos familiares”, y no lo que es en los hechos. Así, se busca “zafar” de los controles.
La escena muestra primero que la Municipalidad de Santa Fe ha intensificado los operativos de tránsito sobre estos choferes y, también, de otros subsistemas de transporte particulares, de taxis y remises, que sí están regulados por ordenanzas, y que dicho sea de paso, también pueden ser choferes de apps.
Hay otras cosas que se van desnudando: por ejemplo, los conflictos de intereses. Hubo protestas de taxistas y remiseros. Hablaron de competencia desleal, y pidieron el efectivo cumplimiento de la ordenanza N° 12.991, aprobada por el Concejo, y que regula los viajes concertados a través de la intermediación de plataformas electrónicas (apps de viajes).
El intendente Juan Pablo Poletti les respondió a estos trabajadores del volante. “Desde que asumimos hemos dado cuenta de que controlamos y queremos ordenar la situación, que haya reglas claras, y no esconder la cabeza como si las aplicaciones no existiesen. A las aplicaciones no las traje yo, estaban desde antes de mi gestión”, declaró.
“Y lo que estamos haciendo es tratar de encontrar la mejor ordenanza para que todo sea justo, transparente y ordenado. Estamos en contacto permanente con taxistas y remiseros”, e “intentamos buscarle la vuelta al tema, junto a los concejales”, adujo luego el primer mandatario local.
También colisionan el derecho a trabajar, a generar un ingreso más para llegar a fin de mes con algo de holgura, con una suerte de limbo normativo. Es que las dos empresas de viajes privados más utilizadas en la ciudad capital, Uber y DiDi, no se plegaron a los alcances de la ordenanza en cuestión. Con todo, persiste la ilegalidad.
“Ninguna de las dos apps, Uber y Didi, se inscribió. Están funcionando sin cumplimentar lo que establece la ordenanza”, confirmaron a El Litoral altas fuentes de prensa del municipio. Las que sí ya están inscriptas y legalizadas son ocho: Remises Real, Movitaxi, Remises Isis-Capital, Viaja Libre, Cabify, Zubo App, TaxCity y Maxim.
Con respecto a los controles sobre los choferes de las apps de viajes privados, a éstos los hace personal de la Dirección de Control de Transporte Público y Privado municipal, “que es el área que tiene a cargo este tipo de operativos”, confiaron a este diario las mismas fuentes oficiales.
Se realizan controles en determinados lugares de la ciudad: “Se chequea (si el chofer tiene) el certificado de persona inscripta (para realizar ese trabajo); también, que reúna la licencia de conducir profesional (Clase D1, emitida por la Municipalidad) y también que el vehículo esté dentro de lo establecido en la ordenanza, que son 7 años de antigüedad”, agregaron.
El Litoral reunió testimonios de choferes de las empresas Uber y DiDi. Lo interesante de lo que surgió es que, en líneas generales, estos trabajadores del volante están de acuerdo con que las condiciones sean igualitarias entre todos: taxistas, remiseros e incluso choferes de colectivos. Se preservan las identidades.
“Sí, hay muchos controles municipales. Lo que piden principalmente los inspectores es el carnet profesional. Yo lo tengo; pero sé de otros choferes que quieren hacer ese trámite, que cuando van al Palacio Municipal a hacerlo, se encuentran con unas cuantas trabas burocráticas”, confió un chofer de Uber.
“Esta modalidad de transporte ya está instalada. Fue elegida por la gente, por la comodidad y los precios. Negar que existen no está bueno. Ahora, lo que pienso es que las empresas multinacionales tendrían que ponerse de acuerdo con el municipio, para que aquellas se ajusten a la ordenanza, y así que no toda la presión caiga sobre nosotros”, aportó otro.
Un tercer conductor de DiDi consideró que “somos todos trabajadores, taxistas, remiseros, choferes de colectivos. En condiciones ideales, no tendríamos que estar peleándolos…”. Y un cuarto se sinceró: “La competencia desleal no le hace bien a nadie. Yo, como laburante, que tengo este ‘plan B’ para poder llegar a fin de mes, no le quiero sacar el trabajo a colegas de otros subsistemas”.
Según la ordenanza N° 12.991, las obligaciones que deben respetar las empresas de viajes concertados por plataformas electrónicas para ser legales en esta capital son varias. Primero, tiene que inscribirse en el Registro Intermediarios del Transporte de Personas por Plataformas del Ejecutivo Municipal.
También, constituir domicilio legal en la ciudad; designar un representante, apoderado o encargado de negocios que tenga residencia permanente en esta capital; solicitar a cada conductor registrado licencia de conducir profesional Clase D1, más las pólizas de seguro vigente que cubra la responsabilidad civil hacia terceros y terceros transportados.
Asimismo, deben informar la identificación de dominio del vehículo registrado en el ámbito de la aplicación móvil, y presentar mensualmente ante la autoridad de aplicación la nómina de conductores y vehículos registrados en la aplicación que ofrezcan el servicio de traslado.




