El Aeropuerto Metropolitano de Santa Fe presenta una serie de dificultades operativas que impactan directamente en la circulación de pasajeros, especialmente en el sector de control de seguridad, donde se concentran la mayoría de las demoras.
Demoras en el área de control de seguridad, falta de infraestructura mínima para la preparación del equipaje y dificultades para acceder a la información de vuelos forman parte de una serie de problemas operativos que afectan el tránsito de pasajeros en la terminal aérea.

El Aeropuerto Metropolitano de Santa Fe presenta una serie de dificultades operativas que impactan directamente en la circulación de pasajeros, especialmente en el sector de control de seguridad, donde se concentran la mayoría de las demoras.
Según relatan usuarios frecuentes de la terminal, uno de los principales inconvenientes se genera en el acceso a la línea de control, donde no hay personal asignado de manera permanente para verificar documentación y pasajes antes del ingreso. Esta situación provoca desorden en la fila y retrasa el avance hacia el área de inspección, al obligar a realizar controles básicos una vez que los pasajeros ya se encuentran en el sector crítico del proceso.
A esta dificultad se suma la ausencia de mesadas o superficies de apoyo tanto antes como después del control de seguridad. La falta de estos espacios impide que los pasajeros puedan preparar con anticipación su equipaje —retirar objetos personales o electrónicos— y reorganizarse luego de atravesar los escáneres, lo que genera detenciones prolongadas y un cuello de botella que reduce significativamente la velocidad de circulación.
Usuarios señalan que este tipo de interrupciones hace que el flujo de pasajeros avance a un ritmo sensiblemente menor al habitual en otros aeropuertos, aun en terminales de similares características y volumen de operaciones.
Las pantallas que exhiben los datos de vuelos resultan pequeñas y con escasa luminosidad, lo que dificulta su lectura, especialmente en determinados momentos del día cuando la incidencia del sol reduce aún más la visibilidad. Esta situación obliga a los pasajeros a acercarse o a consultar de manera reiterada al personal de la terminal para obtener información básica.
Las falencias descriptas no están vinculadas a obras de gran escala ni a intervenciones complejas, sino a aspectos elementales de organización, equipamiento y señalización.
Se trata de medidas operativas básicas que podrían mejorar de manera inmediata la fluidez del tránsito y la experiencia general de los usuarios.
Mientras la conectividad aérea de Santa Fe continúa siendo un tema de interés para la región, los pasajeros coinciden en señalar que resolver estos aspectos esenciales es un paso necesario para garantizar un funcionamiento acorde a los estándares mínimos de una terminal aérea.
Consultado por El Litoral, el directorio del aeropuerto contestó de manera oficial: "Respecto a los comentarios por demoras en los procesos de chequeo de seguridad y embarque, es importante aclarar que los controles no dependen de la Provincia, sino que son realizados por la PSA, que tiene la atribución y la responsabilidad exclusiva de definir los procedimientos y los tiempos necesarios para efectuar un control adecuado".
"Entendemos que las demoras generan molestias. De todos modos, vamos a trasladar la inquietud por los tiempos de espera para que se evalúe la situación operativa y, si corresponde, se revisen alternativas de mejora, siempre dentro del marco de las competencias de cada organismo", agregaron.




