Un "sensitivo del color" atrapado por la contemplación de los paisajes

En este mismo espacio se hizo referencia varias veces a la influencia que tuvieron los artistas europeos que llegaron a Santa Fe en las primeras décadas del siglo pasado, un momento histórico en que la Argentina toda abrió sus brazos a los inmigrantes que provenían del viejo Continente. Su huella en las artes plásticas locales fue decisiva.

Aunque fueron, en su mayor parte, italianos y españoles, también los hubo de otras procedencias. Es el caso de Mauricio Grewell nacido en Bélgica en 1890 y fallecido en Santa Fe en 1967, quien dejó como parte de su (mucho más amplio) legado una obra bellísima y representativa respecto a su vínculo con el río como el óleo “Domingo en el puerto”.

Las crónicas señalan que Grewell llegó al país en 1906 y realizó parte de su formación en la Academia Provincial Reinares, por cuyos talleres pasaron numerosos creadores que luego ocuparon un lugar significativo. De hecho, Grewell integró ese grupo pionero de pintores santafesinos.

En el portal Arte de la Argentina, se pone de relieve su formación académica y su predisposición por el género de marinas y paisajes, sin presencia de la figura humana y limitados efectos de cielo.

Un repaso por los diarios santafesinos de la década de 1920 deja entrever el talento de Grewell y su activa participación en muestras realizadas en ámbitos diversos. La más significativa de las alusiones corresponde al diario Santa Fe del día martes 26 de julio de 1927, donde el pintor aparece mencionado en una columna en la que también se dedica espacio a Cabedo, Catelli, Reinares, Zapata Gollán, Estrada, García Bañón, González Echenique y Bellochio Loustan.

Emoción ante el paisaje

“Grewell -dice el artículo- con esa fina concepción del color que lo caracteriza, expone cinco óleos todos ellos muy bien empastados y ejecutados con gran dominio de la técnica. Su emoción ante el paisaje le hace realizar aciertos tan grandes como ese admirable “Bajo el bosque”, “Aguas tranquilas” y “Sol paniente” que en otros tantos poemitas de color y de belleza, bien se echa de ver qué retina en la contemplación variada de los espectáculos de la naturaleza”.

Y añade seguidamente que Grewell es realmente, “un sensitivo del color que gusta de los tonos menores de la expresión y pinta siempre con procedimientos honestos”.

No goza Grewell del lugar preponderante en el recuerdo que sí les cabe a algunos de sus contemporáneos, pero eso no le resta mérito a su producción. En el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez se conserva la pintura al óleo mencionada “Domingo en el puerto” y el Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas, también de nuestro medio posee el óleo “Tormentoso”.