Cadillac, que se convertirá en el undécimo equipo de Fórmula 1 a partir de 2026, comenzó esta semana una nueva etapa en su proyecto deportivo.
El equipo Cadillac dio un paso clave en su camino hacia la Fórmula 1 al realizar su primer test en pista en el circuito de Imola. Con el apoyo técnico de Ferrari y la participación de Sergio “Checo” Pérez, la escudería norteamericana comienza a preparar su debut oficial en 2026.

Cadillac, que se convertirá en el undécimo equipo de Fórmula 1 a partir de 2026, comenzó esta semana una nueva etapa en su proyecto deportivo.
Por primera vez, la escudería llevó a cabo pruebas reales en pista tras meses de trabajo en simuladores, gracias a un acuerdo con Ferrari que le permitió utilizar un monoplaza SF-23 de la temporada 2023.
El ensayo se desarrolla en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola, donde Sergio “Checo” Pérez tomó el mando del coche en una jornada de pruebas de dos días.
El vehículo, con su carrocería de fibra de carbono desnuda y sin colores oficiales, fue puesto a punto por un grupo combinado de ingenieros de Ferrari y Cadillac, que compartieron boxes y procedimientos técnicos.
En total, unos 30 miembros del equipo Ferrari asistieron a 20 integrantes de Cadillac durante la preparación y puesta en marcha de la prueba. Antes de ello, el piloto de desarrollo de Ferrari, Arthur Leclerc, había realizado un breve test en Fiorano para verificar el correcto funcionamiento del monoplaza.
El director del equipo Cadillac, Graeme Lowdon, explicó que el objetivo principal del préstamo era “dar al equipo la oportunidad de trabajar junto en un entorno real de pista y ganar experiencia operativa con un coche de Fórmula 1 actual”.
Este paso representa un avance fundamental en el ambicioso proyecto de Cadillac, que ya viene desarrollando su estructura técnica y deportiva con vistas al debut oficial en el campeonato de 2026, cuando la marca estadounidense buscará consolidar su presencia en la máxima categoría del automovilismo mundial.




