La llegada de Cadillac a la Fórmula 1 en la temporada 2026 marcará un hito para la categoría, al convertirse en el primer equipo completamente nuevo desde el debut de Haas en 2016.
Bernie Collins, ex ingeniera de Fórmula 1 y actual analista de Sky Sports, señaló que el nuevo equipo Cadillac enfrentará enormes dificultades para debutar en la temporada 2026 y aseguró que solo lograr estar en la parrilla del Gran Premio de Australia representará un logro significativo.

La llegada de Cadillac a la Fórmula 1 en la temporada 2026 marcará un hito para la categoría, al convertirse en el primer equipo completamente nuevo desde el debut de Haas en 2016.
La escudería estadounidense, respaldada por General Motors, se sumará a la parrilla como el undécimo equipo, en un contexto particularmente desafiante: el inicio de una nueva era reglamentaria tanto en chasis como en unidades de potencia.
Según advirtió Bernie Collins, ex ingeniera de equipos como Force India, Aston Martin y McLaren, el desafío que enfrenta Cadillac no debe subestimarse.
“Creo que Cadillac va a tenerlo muy difícil para armar un equipo nuevo, reunir a toda la gente y poner el coche en la parrilla”, afirmó durante su participación en el programa Sky Sports F1 Show. Para Collins, el simple hecho de completar todos los pasos necesarios para llegar al primer Gran Premio del año será ya un triunfo deportivo y logístico.
La ingeniera recordó la experiencia de Haas en su temporada debut, en 2016, como ejemplo de lo complejo que resulta ingresar desde cero a la Fórmula 1.
“Recuerdo que cuando yo estaba en McLaren, entraba al circuito los viernes por la mañana mientras los chicos de Haas salían para ir a ducharse y volver al circuito. Ese era el nivel de sufrimiento que tenían para lograr poner un coche nuevo en la parrilla en Australia”, relató.
A partir de ese antecedente, Collins fue contundente: “Para la gente de Cadillac, el trabajo no puede subestimarse. Si logran poner ese auto en la parrilla en Australia, eso será realmente muy bueno para ellos. Será una victoria en muchos sentidos”.
La magnitud del desafío se ve amplificada por la necesidad de construir estructuras técnicas, procesos internos y cultura competitiva en un tiempo récord.
Más allá del caso particular de Cadillac, Collins también se refirió al impacto que tendrán los cambios reglamentarios de 2026 en el equilibrio de poder dentro de la Fórmula 1. En ese sentido, señaló que el rendimiento de las nuevas unidades de potencia será determinante.
“Creo que el statu quo cambiará entre los equipos porque todo dependerá de quién acierte con el motor y quién se equivoque”, explicó.
Si bien existe una percepción generalizada de que los equipos motorizados por Mercedes podrían dar un salto hacia la parte alta de la parrilla, Collins fue cauta: “Eso es lo que se percibe, pero no lo sabemos. No los hemos comparado entre sí”.
No obstante, destacó una ventaja clave del fabricante alemán: “Como mínimo, tienen tres equipos clientes además del oficial, por lo que van a aprender mucho más rápido que Honda, que solo provee motores a un equipo”.
En ese escenario de incertidumbre técnica y reconfiguración del orden competitivo, el debut de Cadillac aparece como una apuesta ambiciosa, cargada de riesgos, pero también de expectativas. Para el nuevo equipo, el primer objetivo será claro: llegar a Australia 2026 con un auto listo para competir. Todo lo demás vendrá después.




