El sistema bancario necesita del largo plazo para fondearse y generar créditos
El economista Martín Mattiazzi pasó por Santa Fe de la mano del Banco Comafi. Habló con El Litoral sobre el rol de las entidades financieras para aportar al crecimiento, si la estabilidad monetaria se consolida.
El sistema bancario necesita del largo plazo para fondearse y generar créditos
El gobierno nacional apunta a la baja de tasas y la remonetización de la economía. Según el economista Martín Mattiazzi, “depende de la confianza a largo plazo” que eso signifique un sistema bancario que recupere el rol del crédito para el consumo y la producción, y para fortalecer el mercado financiero.
Con el auspicio de Banco Comafi, el economista llegó a Santa Fe para hablar sobre “coyuntura económica, balance y perspectivas” en la Semana Comex. Y en ese marco habló con El Litoral; reconoció marcadores de nuevos escenarios tras las elecciones, pero aclaró que “sólo con bajar tasas de corto plazo de política y con dar más liquidez, no alcanza para el crédito”.
Mattiazzi expuso sobre política y créditos ante el auditorio de Comex.
-Sorpresivas elecciones, baja paulatina de tasas, suba de activos y -en este nuevo escenario que asoma- reformas estructurales- ¿Cuál es el nuevo rol de los bancos?
- En la etapa preelectoral el gobierno se focalizó mucho en la restricción monetaria, al extremo, para controlar obviamente el tipo de cambio y llegar lo mejor posible a las urnas. En la primera etapa del gobierno, el crédito fue muy importante para la recuperación económica, igual que el salario real. Después el crédito empezó a caer, hubo desconfianza en los activos y en la curva soberana… eso llevó a que no solo las tasas cortas subieran, sino que también las tasas largas subieran.
-¿Y ahora?
-La impresión es que ahora viene la baja de tasas. Desde el gobierno hablan de inyectar de alguna manera más liquidez, generar confianza en el sistema financiero, en los activos argentinos. Y ahí los bancos claramente van a tener un rol preponderante en volver a reactivar el crédito, para que sea una fuente de crecimiento genuina en esta etapa. Da la sensación de que el crecimiento tiene que ser una clave.
El economista detalló que los bancos necesitan expectativas a largo plazo para dar créditos.
-El BCRA informó que se viene una etapa de remonetización de la economía, que va a volver a comprar reservas. Eso supone más pesos que no se van a esterilizar. Para un usuario de a pie o una Pyme, ¿qué significa?
-Significa necesariamente que crezca el crédito. Uno tiene como contraposición lo que fue la etapa previa, en la que el sector público absorbía mucho de la creación secundaria y los bancos necesariamente viraron a ese lado por una cuestión de tasas e incentivos. En esta etapa, desde la política misma se fomentaron tasas reales sumamente elevadas y de alguna manera también se generó cierta incertidumbre, lo que hacía que todos acortáramos nuestra visión de hacia adelante. Ahora hay un horizonte a la baja con dos partes: la más estrictamente financiera de mercado de dinero, donde uno ve el traslado de baja de tasas muy rápido. Pero en las tasas un poco más largas del crédito, cuesta ver esa transferencia porque de alguna manera se requieren expectativas más claras. Si el banco se fondea en el corto plazo y el crédito es de largo plazo, se necesita mayor confianza. Entonces, la impresión es que sólo con bajar tasas de corto plazo de política y sólo con dar más liquidez, no alcanza para el crédito. Necesitás también dar mayor confianza en el esquema monetario y que sea más estable en línea general.
Reformas estructurales
-¿Vos crees que lo que suceda en el Congreso con las reformas estructurales va a incidir en las expectativas?
-Sí, sin dudas, porque gran parte de esa desconfianza y acortamiento de los plazos de inversión tenía que ver con el sistema y con no tener tan claro cuál era el programa económico hacia adelante. La impresión es que este resultado electoral tan contundente, le da al gobierno la oportunidad de dar señales bien claras de política hacia adelante. Y eso sin dudas va a anclar expectativas, favorecer el crédito y favorecer la formación de precios de los activos en línea general, no solamente el crédito, sino todos los activos argentinos. Ya vimos cómo en el mercado secundario, los bonos atados a la inflación, empezaron a comprimir rápidamente. Los bonos soberanos en dólares comprimieron rápidamente, entonces ya se ve en general cómo en plazos más largos, la confianza empieza de alguna manera a mejorar.
Milei informó a los gobernadores sobre sus proyectos de reformas.
-¿Se puede pensar en un sistema bancario que en la Argentina financie consumos, financie inversiones en bienes durables, autos e incluso se reactive el mercado de los hipotecarios?
-Hay mucho espacio en Argentina para que crezca el crédito en todos sus niveles, tanto en lo que es consumo como en inversión. Cuando uno compara con países similares, claramente estamos muy lejos de sus sistemas financieros. Con lo cual, sin dudas, hay una oportunidad importante para que el crédito sea uno de los pilares de crecimiento.
-El BCRA flexibiliza los encajes para aliviar la presión sobre las tasas y dar liquidez al sistema financiero.
-No es sólo una cuestión de encajes, sino también de cuál va a ser la determinación del gobierno, por ejemplo, para intervenir en los mercados secundarios, para ser más flexible a la hora de cómo se integran los encajes, más allá del monto. Que sea un poco más flexible también, según en qué ruedas del mercado financiero opera… lo vimos mucho tiempo operando en la rueda de simultáneos, que es una rueda de mercado. Eso ayudó mucho a dar fluidez a la liquidez y eso fue una señal de cierto pragmatismo del gobierno, que estuvo bien en su momento.
¿Cuánto vale el dólar?
-Culturalmente, los argentinos tenemos el “chip dólar” porque tradicionalmente los gobiernos traicionan el valor de la moneda propia. Este gobierno dice que eso ya no va a suceder.
-Está haciendo la tarea en muchos órdenes de la economía para lograr estabilidad macro. Uno puede entrar en la discusión de si hay cierto grado de atraso cambiario o no, lo que podría disparar algún tipo de corrección en el corto o mediano plazo. Pero la realidad es que cuando uno compara los resultados que estamos viendo y la evolución reciente del tipo de cambio real, podemos pensar que aún en un caso donde haya cierto estrés, podría estar sumamente acotado. Creo que el gobierno va a respetar esa decisión de cierta estabilidad macro, de cierta estabilidad en el tipo de cambio. Obviamente, un ministro de economía nunca te va a decir que va a llevar adelante una devaluación, como no lo hizo en la previa de la flexibilización del cepo.
Expectativa por una mayor tranquilidad en el dólar. Crédito: Reuters
-Lo que sí dijo Luis Caputo antes de los comicios, es que el tipo de cambio real multilateral a la salida del cepo de Macri, equivale a $ 1280 a valores de hoy.
-Es una discusión eterna sobre el nivel de equilibrio. La realidad es que las elecciones un poco dificultan leer de manera correcta cuál es, porque el tipo de cambio real depende de muchos factores. Obviamente, la cuestión de demanda de portafolio jugó muy fuerte en la previa de las elecciones. Vimos de repente una mejora en la balanza comercial estos últimos meses, con lo cual uno pensaría que este tipo de cambio real está mucho mejor de lo que fue en la primera etapa del 2025. Lo importante es que tenga flexibilidad suficiente, porque si el contexto internacional vira o de repente Brasil tiene un contexto muy distinto al que tiene actualmente, la situación cambia. Entonces, tratar de predecir un nivel de equilibrio de largo plazo es muy difícil, más bien uno tiene que tener un esquema lo suficientemente flexible y la suficiente espalda para administrar la volatilidad de corto plazo. La sensación es que en la previa a las elecciones el gobierno no tuvo la suficiente espalda… tuvo que salir a buscarla. Pero creo que lo importante es esto, es la flexibilidad del esquema para adaptarse a la situación puntual del momento.