Planteo a Tombolini por la falta de insumos químicos
El secretario de Comercio se llevó un planteo específico sobre industrias de la zona, que ya están incluso paralizadas por las demoras en importaciones que no tienen sustituto en el país.
Planteo a Tombolini por la falta de insumos químicos
Matías Tombolini pasó por la comisión de Comercio de la Cámara de Diputados de la Nación para “explicar” -entre otras materias- el funcionamiento del Sistema de Importaciones de la República Argentina. El secretario de Comercio, sin embargo, no despejó dudas sobre la falta de insumos químicos que afectan a las industrias lácteas y frigoríficas, a las metalmecánicas o incluso a la producción agrícola por falta de fertilizantes.
Tombolini habló de “terminar con la joda de los vivos”. Embistió contra quienes, en el trimestre desde octubre pasado, “pidieron 49% más de importaciones” que en igual período de 2021. “Se autorizó 7% más y el resto está bajo fiscalización”. El funcionario argumentó que “no está prohibido importar” en una Argentina que “es parte de la Organización Mundial de Comercio”. Cuestionó a importadores de pelotitas de golf o tragamonedas que especulan con acceder al tipo de cambio oficial más barato.
“¿Qué piensan hacer con los que están fuera de la joda?”, le preguntó el diputado nacional santafesino Juan Martín (UCR), quien señaló que “estuvimos recorriendo parques industriales en la provincia de Santa Fe y tienen muchísimos problemas con sus insumos para poder continuar con sus procesos productivos”.
Hay industrias en problemas -con cierres parciales en la zona de Santa Fe- que prefieren el bajo perfil por temor a represalias. Tombolini prometió ayer resolver los problemas para que no escale en conflictos laborales y en discontinuidades de los procesos de industrialización.
Martin señaló al secretario que hay problemas con el cloruro de calcio para la industria láctea -derivaría en yogures y quesos con menos calidad- o el agua oxigenada para las frigoríficas. De éste último producto, sólo 35 % de lo que consume el país se produce en la Argentina, en una planta de Río Segundo en Córdoba, que está paralizada por un problema laboral.
Según pudo averiguar El Litoral, entre las insólitas consecuencias de la falta de este insumo está la imposibilidad de procesar mondongo según el procedimiento habitual, con agua oxigenada, lo que obliga a plantas de la zona a apelar al centrifugadoras y lavado en frío. Pero -naturalmente- el estómago del rumiante, que ha adquirido el tinte verde de su alimento, no pierde el color con el proceso alternativo, por lo que el mondongo (que sigue siendo comestible) no es comercializable “a los ojos” en el mercado interno. Sí en mercados de África, donde se aprecia el aspecto.
Sal, litio, suelo
También hay faltantes de cloruro de sodio (industrias de la sal de Córdoba llevaron la inquietud al Congreso) y de ácido fosfórico, otro de los productos críticos cuya disponibilidad en el país no cubre la demanda. Es no sólo un insumo decisivo en la creciente industria del litio -una de las gemas del desarrollo estratégico- sino que su falta puede afectar la productividad y sustentabilidad en los suelos.
“Se utiliza en las fertilizaciones, en la incorporación de fósforo líquido a los suelos”, explicó Rubén Walter ante la consulta de El Litoral. El edafólogo señaló que “se usa particularmente cuando los suelos son deficientes en fósforo; el aporte generalmente se hace combinado de acuerdo a los análisis de las muestras del suelo”, explicó, tanto para fertilización como para regulación de PH.
“Muchas de las faltas impactan en la mesa de los argentinos que ustedes dicen que quieren cuidar”, le advirtió Martín a Tombolini en la comisión. Los faltantes -insistió el legislador- “traen un impacto concreto. Primero recesivo porque afectan a empresas que no tiene para producir, están produciendo menos o directamente pensando en cerrar sus fábricas.
“Retrasan también proyectos de inversión porque si no hay claridad de si van a poder traer los insumos o no, postergan esas inversiones para más adelante, además del costo inflacionario. Los salarios hay que seguir pagándolos, como la energía, pero lo que producían a menor costos son aumentos que pagan todos los argentinos”, apuntó.
Sostuvo que “hay empresas que están sufriendo momentos dramáticos, muy graves, los empleados y las familias que dependen de esas industrias. En los frigoríficos están usando cloro para limpiar achuras; no lo dicen, pero sustituyen lo que no tienen”, apuntó el legislador nacional.