Dos de los tres colectivos involucrados en el trágico accidente ocurrido el lunes a las 3.30 a pocos kilómetros de Las Garzas, departamento General Obligado, sobre la ruta nacional 11, no contaban con autorización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Así lo confirmó el delegado regional del organismo, Miguel Rodríguez Ortiz de Rosas: 'Normalmente tenemos un registro nacional de todos los colectivos que transportan pasajeros, pero hoy podemos decir que los coches de Almirante Brown y Santa Lucía no estaban habilitados' (ver más). La policía de la provincia envió un parte detallado con los datos de estos vehículos a la CNRT y, desde ahora, se investiga la documentación y el estado de cada uno de los coches 'para iniciar los sumarios correspondientes'. A esto se suma un nueva nueva pista: El coche que se habría cruzado de mano al intentar superar al bus de la empresa Santa Lucía y a un vehículo utilitario, no pertenece a Almirante Brown, a pesar de que estaba pintado con el nombre y el isologotipo de dicha firma, según aclaró el representante de la firma que sería propietaria del micro, Carlos Acosta. Y el micro pinado con el nombre de Santa Lucía tampoco pertenece a dicha empresa. 'El coche que decía Almirante Brown no pertenece a la empresa Almirante Brown. Pertenece a un grupo particular de la ciudad de Rosario. Estaba con la leyenda Almirante Brown porque al empresa era antes al dueña de ese vehículo y ocasionalmente se realizaban servicios para dicha empresa, pero desvinculo totalmente a la empresa Almirante Brown de este problema', expresó el representante de 'A.G. Corp.' (Sociedad de hecho), Carlos Acosta, este martes por la tarde a la emisión radial 'Todo pasa' que se emite por LT10. Con intención de justificar el procedimiento de subalquiler de coches a grandes firmas, Acosta denunció otro tipo de maniobras cotidianas que demuestran un mayor descontrol sobre los coches que circulan por las rutas: 'En temporada alta todas las empresas grandes: Almirante Brown, Flecha Bus, Pulqui... todas contratan a coches de terceros para completar el transporte de los pasajeros', dijo Acosta. Por otra parte, La Nación.com publicó hoy que el empresario José D Amico, dueño de la empresa Santa Lucía, nombre que exhibía la otra unidad involucrada en el accidente, aseguró que la firma había vendido el vehículo a un particular en agosto del año pasado, y que ese comprador (que no fue identificado) omitió quitar el rótulo de aquella compañía. Descontrol Ante la aclaración del representante de A.G. Corp., Carlos Acosta, respecto de que, a pesar de tener el nombre de Almirante Brown, no pertenecía a dicha empresa, al ser consultado sobre cómo un usuario puede reconocer con quién viaja cuando contrata un servicio, Acosta respondió: 'es sencillo. Cuando la gente contrata un servicio, se firma un contrato donde figuran todos los datos de la contratación y los datos del vehículos que lo está llevando. En ningún momento nosotros nos podemos encontrar con el nombre Almirante Brown'. Pero más adelante, al exponerle que el coche no tenía la habilitación correspondiente, Acosta dijo: 'Toda la documentación está en nuestro representante legal, el coche está con seguro, inspección técnica, y la habilitación correspondiente. Los choferes con carné nacional habilitante, todo en relación a lo que se exige en las reglas de transporte'. Cuando se le reiteró y aclaró que el coche con el lema Almirante Brown no estaba habilitado por la CNRT, el representante de la firma A.G. Corp. expuso: 'Ese es un tema que tendrá que resolver nuestro representante legal con el organismo que corresponda. Mi función fue quedarme a resolver la situación de los fallecidos y los heridos, de contener económica y moralmente a la gente que está acompañando a los familiares enfermos'. Más adelante, Acosta finalmente se contradijo: 'La empresa Almirante Brown fue titular de este coche hasta el año 2002. de allí en más es de grupos particulares que ocasionalmente prestan servicios a la empresa Almirante Brown, por eso es que no se le había otorgado la licencia', reconoció así, quizá sin darse cuenta, que el coche no estaba habilitado. La responsabilidad en el accidente 'Sobre el accidente no le puedo decir nada, porque yo no viajaba en la unidad. Lo que les puedo informar es que estaba cerca, a 60 kilómetros y me hice presente, estuve a cargo, contraté toda la transportación de los pasajeros desde el lugar del accidente a la ciudad de Las Garzas, donde declararon. De allí se los transportó a la ciudad de Reconquista con los vehículos que contratamos, donde fueron atendidos por la Municipalidad hasta las 18, cuando llegó otro coche desde Rosario, contratado también por la empresa, que llevó a quienes habían quedado ilesos de regreso', dijo Acosta.. 'Yo las vidas a las personas que murieron en esta tragedia no se la puedo devolver. Lo que sí puedo dar es absoluta seguridad de que no ha sido intencional. Ha sido un accidente con un desenlace que todos conocemos'. Al ser consultado acerca de la presunta imprudencia del chofer que manejaba el micro con la leyenda Almirante Brown, Carlos Acosta señaló: 'No puedo opinar sobre algo que no sé. Los peritos en su momento entregarán las pericias pertinentes. No estaba y estaría hablando por boca de jarro'. Por último, cuando se lo interrogó acerca de si pudo dialogar con los sobrevivientes que viajaban en el coche de su empresa, Acosta respondió: 'Disculpen, si me devuelven el llamado en diez minutos los atiendo', y cortó la comunicación. Ahora, tanto la secretaría de Transporte de la provincia como la CNRT deberán explicar porqué las empresas contratan micros a otras subcontratistas para prestar servicios por los que los pasajeros pagan en buena fe como si fuesen suyos, cómo los controlan y cómo los habilitan.

































