Históricos jugadores de la Selección, cerraron su ciclo con la camiseta albiceleste una vez finalizada la Copa América. El defensor se los comunicó a sus compañeros y el mediocampista lo oficializará en las próximas horas
Roberto Ayala le puso fin a su historia de 13 años en la Selección Argentina _es el jugador con más presencias, con 115 partidos disputados_ luego de la dolorosa derrota ante Brasil en la final de la Copa América.
El jugador, flamante incorporación del Zaragoza, les comunicó la decisión a sus compañeros en la última cena en Maracaibo, cuando el ánimo del plantel no pasaba por su mejor momento.
Pero, según trascendió, el defensor ya tenía tomada la decisión, independientemente de lo que sucediera en la final contra Brasil, e incluso se lo habría anticipado a algunos compañeros, que por lo tanto no tomaron con sorpresa la confirmación, informa el diario deportivo Olé.
Así llegó a su fin un ciclo con más sinsabores que gloria, al menos en el plano de los resultados. Es que Ayala cosechó apenas una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2000, a la que puede sumarse la de los Panamericanos 1995. Nunca pudo ganar ni un Mundial ni una Copa América y ésa, seguro, será su gran frustración.
Verón le sigue los pasos
Otro que habría comunicado la misma decisión en el seno del grupo fue Juan Sebastián Verón, quien, asimismo, oficializaría su renuncia a la Selección en las próximas horas.
Parece que el momento elegido por La Bruja para comunicárselos a sus compañeros tampoco fue el mejor. También en caliente, y con el dolor de la derrota a cuestas, el jugador de Estudiantes se sinceró ante el resto de los integrantes del equipo nacional, al que había regresado de la mano de Alfio Basile, tras no ser tenido en cuenta por José Pekerman para el pasado Mundial.
Las desgracias de Ayala
Roberto Ayala se erigió desde hace más de una década como el patrón de la defensa argentina y resulta extraño imaginar al equipo albiceleste sin su presencia. Sin embargo, sus 34 años, la edad con la que llegará al próximo Mundial (37) y su protagonismo en las fotos más tristes de la Selección en los últimos años preparan el escenario para un cambio.
Debutó en la Mayor el 16 de noviembre de 1994, con caída ante Chile por 3-0. Tuvieron que pasar diez años para que el +Ratón+ pegara su primer grito con esa camiseta: fue en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Nunca pudo festejar al final de un Mundial o de una Copa América.
Precisamente en esas dos competiciones, acaso las más importantes a nivel de selecciones, el defensor se quedó con la peor parte, ya que tuvo participación en las jugadas que sellaron las distintas eliminaciones argentinas.
Aquel pelotazo en Marsella
La primera fue en Francia 98, en los cuartos de final ante Holanda. Tras un envío que cruzó casi tres cuartos de cancha, Dennis Bergkamp lo hizo pasar de largo y definió ante un Carlos Roa prácticamente vencido. La Selección dirigida por Daniel Passarella quedaba eliminada del Mundial.
Un año después, ya con Marcelo Bielsa en el banco, Argentina fue a disputar la Copa América de Paraguay. Luego de superar una traumática primera fase, durante la que fue goleada por Colombia (3-0) en la famosa noche en que Martín Palermo desperdició tres penales, se encontraba con Brasil en cuartos.
El equipo albiceleste comenzó ganando con un tanto de Juan Pablo Sorín. Pero Rivaldo y Ronaldo se encargaron de dar vuelta el resultado. Cuando restaban 12 minutos para la finalización del partido, Argentina se encontró con la posibilidad de igualar el partido mediante un penal. Descartado Palermo, Ayala tomó la responsabilidad y Dida detuvo su disparo. Otra derrota dolorosa.
El penal en Alemania
Después de no poder disputar el Mundial de Corea-Japón 2002 por una lesión, la flamante incorporación argentina del Zaragoza llegó a Alemania 2006, donde tuvo una buena actuación en los partidos de la primera fase. Una vez más la historia se cerraría en los cuartos de final.
Ayala marcó el gol que le dio la ventaja al equipo argentino ante el local. Miroslav Klose emparejó el partido cerca del cierre y la historia se proyectó a los penales. Allí, el arquero Jens Lehman le detuvo un penal que terminaría siendo decisivo para una nueva frustración.
La última desgracia de Ayala ocurrió anteayer, en la final de la Copa América Venezuela 2007, ante el rival con el que más duele perder. Brasil se impuso por 3-0 y en los dos primeros goles hubo responsabilidad del número 2. En el primero, dio la sensación de que no apretó demasiado a Julio Baptista para impedir que sacara ese derechazo que se coló en el ángulo superior izquierdo de Roberto Abbondanzieri. Luego, aumentó la ventaja al meter un tanto en su propia puerta.
Ayala ha defendido la camiseta de la Selección por años y ha tenido también grandes actuaciones. Pero algunas huellas son imborrables y el paso del tiempo le muestra las últimas cartas.

































