“Hola Gache, ya pasaron 6 años desde que te fuiste. Te cuento que allá por octubre del año pasado mi desazón y mi angustia por tu ausencia me llevó hasta el Ministerio de Seguridad, donde después de algunos días me concedieron una audiencia, a la que fui acompañado de tu hija María Elena. Las autoridades de ese momento se mostraron preocupadas, reconociendo qué poco se había trabajado en tu caso, y que así lo reflejaban las 20 hojas de expediente; que a prima facie había negligencia de parte de los investigadores policiales y que a partir de ese momento “se iba a calar hasta el hueso” para llegar a esclarecer tu partida. También nos manifestaron que desde el primer día la causa recayó en las TOE, después de 15 días y por orden superior, fue remitida para su prosecución a la URXV del departamento San Jerónimo.
“Este año que termina poco y nada pude hacer. Allá por los meses de febrero y marzo se tomaron algunas declaraciones testimoniales, entre ellas a aquellos que tuvieron el privilegio de verte por última vez. Pero todo a destiempo. El tiempo en estos casos es tirano, te llena de dudas y tiende a quitarte fuerzas, y me lleva a pensar que el camino que se ha transitado fue equivocado y por sentirme solo en esto pienso que todo fue en vano.
“Los días avanzan y lo que antes era desesperación y preocupación hoy se ha convertido en un inmenso dolor, pero como sabés, no bajaré los brazos hasta saber de vos. Tu hermano ‘Bito’”.


































