Eran cerca de las cuatro cuando se escucharon detonaciones de arma de fuego en el interior del hospital Cullen.
Los disparos provenían desde la parte posterior del nosocomio (un jardín ubicado frente a la sala 7), lugar donde minutos después arribaron algunos policías.
Al llegar los agentes encontraron herido a un joven, quien resultó ser Sebastián Celli, de 23 años y presentaba un impacto de bala en la zona del glúteo derecho.
Consultado sobre lo ocurrido, el joven manifestó que se encontraba en el jardín cuando fue abordado por tres sujetos los que, bajo amenazas, intentaron robarle su teléfono celular.
La víctima agregó que se resistió al robo, motivo por el cual uno de los sujetos sacó un arma de fuego y disparó contra su persona para luego darse a la fuga.
La policía rápidamente montó un operativo y logró detener a dos de los agresores, ambos de 18 años, quienes fueron trasladados a la seccional 4ª. Más tarde fue detenido el tercer acusado, un hombre de 38 años.
El caso no fue cerrado del todo como un hecho de robo por cuanto se manejan otras hipótesis tales como que lo acontecido fuese un problema de vieja data entre los involucrados.

































