+ SECCIONES
El Litoral
BUSCAR
EL LITORAL
  • Todos los Títulos
  • Área Metropolitana
  • Sucesos
    • Santa Fe Policiales
  • Deportes
  • Política
    • Filtrado
  • Economia
    • Puerto negocios
    • Dolar Hoy
  • Educación
  • Salud
  • Información General
  • Clima
  • Regionales
  • Campolitoral
  • Internacionales
  • Actualidad Sabalera
  • Actualidad Tatengue
  • Arte
  • Necrológicas
  • Edición Impresa
  • Contenido Patrocinado
  • Clasificados
  • Agenda Cultural
  • Podcast
  • Servicios
  • Radios en vivo
  • Sitios
    • Mirador Provincial
    • Vivi Mejor
    • Notife
    • Sur 24
    • Revista Nosotros
    • Puerto Negocios
    • CyD Litoral
    • Educación SF
    • Norte 24
  • Escenarios & Sociedad
    • Show
  • Videos
  • Multimedia
    • Galerías de Fotos
    • Videos
    • Webstories
  • Opinión
  • Quienes Somos
  • Autores
  • Temas
  • Alianzas
  • Comercial EL

#HOY:

Maximiliano Pullaro
Javier Milei
Unión
Colón

ESCENARIOS & SOCIEDAD

El 20 de septiembre, en Tribus Club de Arte

Un Camionero que recorre las rutas del país

El dúo nacido en Zona Norte del Gran Buenos Aires llegará por primera vez en fecha compartida con Los Espíritus y los santafesinos Hugo & Los Gemelos. El Litoral conversó con Joan Manuel Pardo, guitarrista y cantante, para conocer más sobre el recorrido de este proyecto que empieza a ganar impulso.

Un Camionero que recorre las rutas del paísUn Camionero que recorre las rutas del país

Sábado 6.9.2025
 16:21
Ignacio Andrés Amarillo
Ignacio Andrés Amarillo

Los Espíritus y Camionero se suben al micro de gira para llevar rock y blues psicodélico a todo el país. El sábado 20 de septiembre a las 21 llegan a Tribus Club de Arte (República de Siria 3572), y Hugo & Los Gemelos también serán parte de la fiesta. Las entradas están a la venta en boletería de Tribus y a través de Ticketway.

Mientras despiden “La Montaña”, Los Espíritus empezaron a grabar su nuevo disco, anticipando una etapa de creatividad renovada. Por su parte, el dúo Camionero presenta su propuesta de rock clásico con referencias que van de Manal y Pappo’s Blues a Jack White y los Black Keys. En tanto que Hugo y Los Gemelos, trae su show ecléctico e inclasificable, con diversidad de géneros y una puesta performática.

En la previa, El Litoral conversó con Joan Manuel Pardo, guitarrista y cantante de Camionero, que hará su primera visita a la ciudad junto a la otra mitad del proyecto, Santiago Luis (en batería y coros).



Encuentro

-Nacieron en 2017 en Beccar, venían de proyectos anteriores. ¿Cómo fueron esos primeros encuentros con Santiago, y cómo fue la decisión de “salgamos con un dúo”?

-Con Santi nos conocimos en un bar de Zona Norte de Gran Buenos Aires, que se llamaba Warhol. Al toque pegamos onda; teníamos cada uno nuestra banda, y queríamos salir del Conurbano, poder entrar en Capital, en un circuito de bandas. Entonces se nos había ocurrido armar un sello en esa época, que se llamaba Cordillera: en realidad más que sello era una excusa para tratar de armar una escena, para tratar de agrupar todas las bandas que andaban por los géneros que nos gustaban (la psicodelia, el blues, el rock and roll).

Con ese sello empezamos a laburar juntos, cada uno con su banda; pero era un laburo de todos los días, cotidiano: producíamos fechas, tratábamos de dar una mano a las bandas que nos gustaban.

Eso habrá durado tres o cuatro años, hasta que en un momento las bandas empezaron cada vez a desarticularse un poco más. Veníamos laborando todos los días y nunca habíamos tocado juntos. En un momento fue: “Che, ¿qué hacemos? Estamos medio al pedo”. “Y bueno, toquemos”.

Él ya venía con la idea igual de un dúo, y de... no sé si reemplazar, pero completar la frecuencia de los graves, con un pedal octavador: ya venía usando ese recurso en una banda anterior que había tenido que se llamaba Jinetes. Así que arrancamos boludeando, probando; y sonaba, pero era medio un quilombo.

Le dije: “Che, bueno, esperá, probemos al bajista de la otra banda (que yo tenía) para ver qué onda. Démosle una chance”. Vino un día, hicimos un ensayo, y los dos nos dimos cuenta de que había algo que con el tercer integrante se perdía, de la contundencia de la banda. Porque la banda tiene un sonido que es muy contundente, más que nada porque es muy minimalista en cuanto a la orquestación. Eso tiene una contundencia que se empezaba a diluir un poco en una orquestación más grande.

Ahí fue que decidimos: “Listo, esto va a ser así, hay que buscar la vuelta”. Fue un laburo intenso de un año, de juntarse dos, tres veces por semana a buscar el sonido; hasta que más o menos nos acomodó y ahí salimos a tocar.

-Ustedes decían que Dylan Lerner fue el tercer Camionero en algún momento. ¿Qué papel jugó él en la construcción de este sonido?

-Cuando más o menos tuvimos este momento de conformidad con lo que estábamos haciendo, empezamos a autograbarnos en el sótano: los primeros dos EP de la banda están grabados por nosotros en el sótano donde ensayábamos. Teníamos el contacto de Dylan, de Soldadores; y le dijimos: “¿Te interesa mezclar esto, laburar esto?”. Y se tiró de cabeza, no lo dudó; en esa época en que no teníamos ni cinco recitales encima, no teníamos ni uno.

Empezó a laburar la mezcla, y nos reíamos porque era un desastre lo que habíamos grabado, en cuanto a las condiciones técnicas. Pero nos ayudó un montón él a entender cómo tenía que sonar la banda, limpió, emprolijó. Hacíamos mucho ruido, teníamos miedo de que suene vacío.

En la grabación entendimos que había que limpiar un poco más el sonido de la banda, a emprolijarlo. Esa la pata que agregó Dylan, que nos ayudó comprender un poquito de producción en los temas; de limpiar el sonido, de buscar siempre la contundencia, pero no a través de generar una bola de ruido; sino de cada lugar tenga su espacio

-Podía sonar mucho más definido sin sonar vacío.

-Exactamente.



Participativos

-La banda empezó a generar alrededor un fenómeno comunitario, con El Acoplado, La Rueda de Auxilio. ¿Cómo fue este proceso en que el público pasó a ser parte activa del proyecto?

-Arrancó con El Acoplado. Gastón Páez, “El Miserable”, es un artista plástico y labura de todo, pero más que nada la xilografía. Un día se acercó, quería venir a un ensayo; le dijimos “sí, de una” y le pasamos la dirección de la sala. Vino al ensayo y llegó con un grabado de la banda: estaba buenísimo.

Empezó a venir a los recitales, preguntando si nos podía acompañar, le dijimos que sí. Y cada fecha hacía un grabado nuevo. Le dijimos: “Boludo, están buenísimos todos, no sabemos qué hacer. Vendámoslos”. Ahí se copó y empezamos a vender los grabados.

Y después vino Barbi, una amiga que quería una remera del Camión; y no dábamos abasto para ponernos a buscar proveedor de remeras, estampados. “Yo las hago”, dijo. “Déjenme hacerlas, sólo quiero mi remera; pero las hago por ustedes, para que todo el mundo tenga su remera”. “Bueno, dale, buenísimo”. Y así se sumó Barbi.

Después vino el Rulo con las calaveras; empezó a venir gente que veían que había espacio para hacer lo suyo, y le dimos el espacio. No es que construimos activamente; tampoco pasivamente: “¿Qué necesitás? Vení, te damos una mano”. Los ayudamos a todos a tratar de integrarse de la mejor manera a la banda. Surgió de manera espontánea, con gente que se acercaba, quería aportar lo suyo y encontramos el espacio.

-Hay una cultura, diferentes formas activas de acercarse a la banda.

-Sí, está muy bien. Está desde la persona que ya le conocés la cara, que viene todo el tiempo a los recitales, pero sabés que termina el recital y se va. Después están los que los que quieren y proponen algo: “Mirá, yo sé hacer esto. Me gustaría hacerlo para la banda”. “Sí, de una”.

Las chicas y chicos de La Rueda de Auxilio, por ejemplo, son un grupo de fans que venían seguido a Camionero; y un día dijeron: “Viene mucha gente a las fechas de Camionero. ¿Qué pasaría si todos ponen un tipo de ayuda simbólica para alguna causa?”. La primera fue la de Bahía Blanca: funcionó re bien y a partir de ahí es parte del ritual. Y la gente va y lleva; lo del Día de las Infancias fue realmente increíble: había bicicletas, había camiones, había juegos de mesa. Están yendo a un recital a pegársela en la pera, y van con una bicicleta para regalar. Es muy loco.



El salto

-Los primeros EP fueron grabados muy caseramente, muy directos también. Después vino “Confianza en ti solo”, y ahí cambia el sonido, cambia la mirada, colaboraron con Juanse. ¿Cómo fue dar ese paso?

-Siempre dimos pasos chiquitos, pasos naturales. Si bien ahora parece que la banda tiene una especie de boom o de alcance muy repentino, arrancó hace muchos años. Todos los pasos que fuimos dando fueron pasitos; lo que pasa es que la exponencialidad de todo, o la curva, hace que el doble de dos es cuatro, y el doble de cuatro es ocho. No te vas dando cuenta, pero la exponencialidad de la banda hace que en un momento todo crezca muy rápido.

Para nosotros todos los pasos que fuimos dando fueron pequeños, fueron concretos, fuimos sumando muy de a poco las cosas. En algún momento quisimos hacer las cosas más rápidas y no nos salió.

Lo de Juanse fue medio aleatorio: un muchacho que hacía las redes de Juanse (Eze Jurado) encontró la banda de casualidad, cuando la conocía muy poca la gente; y se recopó. Y ahí le dijimos: “¿Qué onda, Eze, si lo hacemos cantar al Líder en un tema?”. Teníamos justo un tema que era medio “ratonero”, que no lo íbamos a grabar, pero de casualidad entró.

Hicimos el laburo de hormiguita de convencerlo de a poquito, sin presionarlo; hasta que el día anterior a la grabación le dijimos: “Mirá, tenemos que seguir con el disco esté o no esté Juanse. Mañana es el último día”. A las 12 de la noche confirmó que venía Juanse y ahí fue: “Bueno, va a suceder”.

-Con “Todos los sólidos se desvanecen el aire” se abrieron otras puertas, otros públicos. ¿Cómo fue eso?

-En el momento en que te das cuenta de que tocás tres veces en tres situaciones diferentes, y las tres veces hay público diferente cantando las canciones, ahí te das cuenta de que pasó algo. O por lo menos nos pasó a nosotros. Si bien siempre tuvimos público cautivo, seguidores, nunca fue como “no conozco a nadie”. Y en un momento empezó a pasar que tocábamos y no sabíamos quién era la gente.

Somos mucho de terminar de tocar y hablar con la gente, quedarnos charlando. Ahí nos dimos cuenta de que estaba pasando algo, pero chiquito. Lo que pasa que fue creciendo recital a recital.

El ciclo que hacemos en Capital, que se llama Tracción a Sangre, lo sostuvimos todos los meses; iba creciendo solo, porque hay algo de la rutina, del ritual, que se iba gestando. La gente se vuelve loca, porque es un punto de encuentro, es un ambiente muy lindo el que se arma. Eso fue un punto de quiebre.

No sé si fue un disco; obviamente el disco ayudó, es el disco que la gente más canta. Pero no sé si fue tanto el disco como la sensación de que se abrió una puerta.



Locales y visitantes

-¿Cómo fue justamente sostener una cita mensual con la gente?

-Siempre fue nuestro sueño poder hacer un ciclo mensual. Lo que pasa que es complicado, arrancar una banda es muy difícil (risas); y si querés hacer un ciclo mensual el problema que tenés es dónde lo hacés. Los bolicheros, o los dueños de los lugares, si no llevás una buena cantidad no te lo dan; y menos todos los meses: te lo pueden dar una vez cada dos meses, cada tres, si lo llenaste.

Entonces lo que hicimos fue buscar el lugar más adecuado a nuestras expectativas, que era el Morrison, con Pepe Castro. Que no tenía doble turno, tiene una lógica diferente; que en cierto punto le jugaba en contra: lo que estaba por delante no era el negocio, sino la cultura. Esa apuesta muchas veces funciona en términos culturales y no económicos.

Fuimos con Pepe, que lo entendió perfecto. Dijimos: “Pepe, queremos hacer esto: cuatro fechas, cuatro semanas, ¿Estás adentro?”. Pepe entró como loco. Y de esas cuatro fechas se agotaron dos. “Bueno, no está mal. Hagamos una por mes, que es lo que siempre quisimos". En un lugar que le faltaba desde la técnica un montón, pero desde el corazón era un centro cultural: la gente sentía que iba ahí y que estaba participando de la cultura; no solamente un recital, sino que estaba armando cultura.

Eso es lo que queremos generar y se terminó dando. Ahora cuando lo mudás a salas más grandes, más estandarizadas, más frías, tenés que buscarle una vuelta para que no se pierda eso: para que no pase de ser cultura a algo más parecido a espectáculo. Que no está mal que la gente haga espectáculo, pero no es nuestro objetivo.

-Pero cultura es mejor.

-Sí, no sé. Cuando descubrí el under nunca más fui a ver un recital grande. Lo vivo así.

-¿Cómo fue la convocatoria para abrir el show de Jerry Cantrell?

-No fue tan directo, hubo muchas indirectas. Primero te dicen: “Te habla tal, de tal productora, ¿les interesaría abrir para un artista?”. Vas entrando: “Sería tal día, ¿ustedes tienen disponibilidad?”. Hasta que te dicen que es Jerry Cantrell, te van amasando de a poquito (risas).

Fue lindo: para nosotros fue también un ingreso a un plan que es el profesionalismo. Si bien ya veníamos subiendo peldaños cada vez más profesionales, acá ya sabés que tenés un piso, donde tenés que cumplir sí o sí con cierta expectativa. Y ya veníamos armados para eso: entonces estuvo buenísimo, lo sentimos bastante natural. No es que nos enfrentamos con una que no sabíamos qué hacer: ya veníamos medio afilados y nos sentimos bien. Aparte el show de Jerry Cantrell estuvo bueno.



Camino propio

-Van a venir a Santa Fe, están creciendo federalmente. Es una nueva apuesta, porque es salir de los circuitos donde estaban más afianzados y llegar a gente nueva.

-Sí, es una apuesta en todo sentido. Primero: nunca nos fuimos de gira con una banda, entonces es una experiencia nueva. Los lugares a los que vamos a ir a tocar son más grandes de aquellos donde solemos tocar. Si bien ya hemos tocado en lugares como el C Art Media, con Jerry Cantrell (ahora vamos a hacer Vorterix) somos más del palo pequeño y apretado (risas).

Y a Santa Fe nunca fuimos: si bien este año nos llegaron varias invitaciones, no lo podíamos hacer cuajar. Esta es la oportunidad para llegar con una buena difusión. Lo que sí nos gustaría es volver pronto en un lugar más chico, y tener un contacto más cercano con la gente. Porque en estos lugares grandes es más complicado mantener una charla: no sólo hay más distancia entre el atrás del escenario y el adelante, sino que, al ser mucha gente, a veces se complica tener un rato de charla.

-Siguen siendo independientes, autogestionados, ¿Qué fortalezas le siguen encontrando a este camino, y qué límites?

-Cada vez le encontramos más fortalezas a la independencia, porque una vez que despegó el proyecto se va llenando todo: cierra los números, cierra la identidad que vas generando; el contacto que vas teniendo con tu equipo es más honesto. Es lo más lindo que hay.

El límite es la cantidad de laburo que se genera, que es enorme; y a medida que te va mejor es más laburo, y cada vez tenés que ir aprendiendo más cosas. Pero bueno, también es parte de la formación de una persona: no sólo tocar la guitarra o la batería, sino también aprender todo lo que hay detrás.

-¿Qué sentís que aprendiste de esta de esta forma que no hubieras aprendido con otro camino?

-Muchas cosas. Igual Santi y yo somos muy hinchapelotas con que queremos saber y nos gusta desarrollar las cosas. Ya desde el sello Cordillera nos gustaba estar atrás de todo; nos interesa el mundo ese.

Por ejemplo: hablar con productores de plata, que es algo que siempre les incomoda a los músicos. Porque es muy difícil ponerle precio a lo que vos hacés. Hacer una gira en un lugar donde nunca fuiste: esas cosas uno no sabe cómo se hacen, y las va aprendiendo porque no le queda otra.

Eso algo que aprendimos a raíz de automanagerearnos, de autoadministrarnos. Todos los trámites burocráticos, que son insoportables, pero tampoco son tan difíciles. Todo se puede hacer, si uno sienta el culo y se pone a laburar; lo que necesitás es tiempo, mucho tiempo.

#TEMAS:
Arte Música Teatro

Suscribite a nuestro newsletter


SUSCRIBIRME

Acepto recibir las noticias de El Litoral en mi correo.

TENES QUE SABER
Santa Fe: rigen alertas naranja y amarilla por tormentas en toda la provincia
Bizarrap vuelve a sacudir la escena: anunció la BZRP Music Session #62 y crece la expectativa
El juez Lorenzini ordenó el traspaso de las acciones de Vicentin al Grupo Grassi
Imputaron a “Chiqui” Tapia y a Pablo Toviggino por retención indebida de aportes
Liga Nacional: Unión confirmó a Ariel Rearte como nuevo entrenador

Te puede interesar:


  • Cristina Fernández continuará internada sin fecha estimada de alta
  • Impactante choque múltiple en Japón: más de 50 vehículos, incendios y caos en una autopista
  • La FIA respaldó a Mercedes y Alpine tomó aire para la próxima temporada
  • Cómo quedan los salarios de empleadas domésticas en enero 2026 con el bono incorporado
  • Familiares y amigos de Jeremías Monzón marcharon por las calles de Santo Tomé
  • Santa Fe: rigen alertas naranja y amarilla por tormentas en toda la provincia
  • Bizarrap vuelve a sacudir la escena: anunció la BZRP Music Session #62 y crece la expectativa
  • El juez Lorenzini ordenó el traspaso de las acciones de Vicentin al Grupo Grassi

Política

En el Congreso de la Nación Así votaron los senadores santafesinos el Presupuesto 2026
"Viva la libertad, carajo" Javier Milei celebró la aprobación del Presupuesto 2026 en el Senado
En el Sanatorio Otamendi Cristina Fernández continuará internada sin fecha estimada de alta
Avanza la causa Imputaron a “Chiqui” Tapia y a Pablo Toviggino por retención indebida de aportes
Decreto del Poder Ejecutivo Alicia Tate será asesora ad honorem de la Secretaría de Género de la provincia

Área Metropolitana

Belgrano Cargas Descarrilamiento en Santa Fe: corrieron la vía para que pase el tren y los 5 vagones siguen tumbados
Operativo nocturno Qué dijo el municipio sobre la agresión a un inspector municipal en la Costanera
Compra histórica La ciudad de Santa Fe invirtió $3.000 millones para renovar y ampliar la flota municipal
Santa Fe ciudad Insólito: un microbasural en la puerta de una de las empresa de recolección
Ciudad de Santa Fe El IMUSA tendrá nuevos horarios durante la temporada de verano

Sucesos

Pedido de Justicia Familiares y amigos de Jeremías Monzón marcharon por las calles de Santo Tomé
Santa Fe Caso Jeremías Monzón: buzos tácticos buscan pruebas en el lago del Parque Sur
Tragedia en Concordia Entre Ríos: murió ahogado un joven deportista durante los festejos de Navidad
En barrio Constitución Buenos Aires: un obrero cayó a un pozo en una obra y tuvo que ser rescatado por los bomberos
En plena vía pública Neuquén: encontraron muerta a una mujer en una camioneta y sospechan un femicidio

Información General

Economía doméstica Cómo quedan los salarios de empleadas domésticas en enero 2026 con el bono incorporado
Temporal Santa Fe: rigen alertas naranja y amarilla por tormentas en toda la provincia
Un nuevo punto de encuentro Paseo del Molino: un desarrollo de Pilay que une pasado y futuro de Santa Fe
Calendario ANSES publicó el cronograma de cobros de enero para jubilados, pensiones y AUH
Obras y ampliación Ultiman detalles para la reapertura del aeropuerto de Rosario
El Litoral
  • Campolitoral
  • Revista Nosotros
  • Clasificados
  • CYD Litoral
  • Podcasts
  • Mirador Provincial
  • Viví Mejor
  • Puerto Negocios
  • Notife
  • Educacion SF
Hemeroteca Digital (1930-1979) - Receptorías de avisos - Administración y Publicidad - Elementos institucionales - Opcionales con El Litoral - MediaKit
El Litoral es miembro de:
adepa.org.ariab.comadira.org.ar
afip.gob.ar