El sábado 13 de septiembre el Grupo Esopo estrena la obra "Rosa de dos aromas". Será en el Centro Cultural La Blanca (Alberdi 5452) a las 21. El texto es del mexicano Emilio Carballido y la dirección de Alejo Degiorgis.
La presentación será en el Centro Cultural La Blanca. Es una comedia dramática dirigida por Alejo Degiorgis, con Noris Humeler y Silvia Paredes como protagonistas.

El sábado 13 de septiembre el Grupo Esopo estrena la obra "Rosa de dos aromas". Será en el Centro Cultural La Blanca (Alberdi 5452) a las 21. El texto es del mexicano Emilio Carballido y la dirección de Alejo Degiorgis.
Las protagonistas son Noris Humeler y Silvia Paredes, fundadoras del grupo, que ya lleva más de treinta años de trayectoria, siempre con eje en el humor.
"Dos mujeres de vidas y caracteres muy diferentes se encuentran en el mismo lugar y bajo circunstancias parecidas. Una, sumamente liberal y extrovertida y, la otra, conservadora y sumisa", señala la sinopsis.
"El presente las une y sus pasados las entrelazan en esta divertida y conmovedora historia que pone en escena el cuidado compartido y la solidaridad íntima de dos mujeres ante la adversidad", agrega.
Las funciones se repetirán todos los siguientes sábados del mes y durante los primeros sábados de octubre.
"El texto toca un tema muy actual que no me gustaría spoilear. Y este tema, que es crucial en la historia, también hizo que se realice una adaptación del texto del autor", contó Degiorgis a este medio.
"La obra fue originalmente escrita en México en los 80. Los tiempos cambiaron y hay muchas cosas con las que no se puede hacer humor. Entonces hubo que hacer toda una adaptación", profundizó.
Para el director, lo interesante era contar, más allá del hecho, cómo estas dos mujeres tan diferentes, ante un un hecho adverso y provocador se encuentran para afrontarlo juntas.
"Son dos mujeres totalmente desconocidas que tienen que encontrar desde el afecto, desde el lugar común, desde la sororidad, el poder para llevar adelante esto esto que les pasa", subrayó.
Para Degiorgis, dirigir tanto a Humeler y a Paredes, con quienes ya trabajó otras veces, es una satisfacción. "Nos conocemos bastante después de dos propuestas anteriores en las que trabajamos juntos", afirmó.
"Sabemos cómo sabemos cómo piensa el humor cada uno. Tuvimos que conversar sobre cómo cómo manejarlo en esta obra, que no tiene que ver con lo que el grupo Esopo acostumbra a hacer", admitió.
Sin embargo, "fue y es un proceso de trabajo, de búsqueda, donde todo el tiempo nos encontramos ante la dificultad, que deriva en un trabajo conjunto entre los tres, probando la práctica de creación, siendo muy cuidadosos", añadió.
También destacó la confianza que se tienen para "discutir diferentes puntos de vista, comprender hasta donde se puede hacer humor y donde hay que contarlo de otra manera".
"Fue un trabajo muy íntimo, quedó una puesta muy simple, muy Grotowski, digamos. Son dos actrices defendiendo un texto. Son dos sillas y una mesa, con eso contamos una gran historia", remarcó.
Respecto al mensaje a brindar, Alejo explicó que le gusta que el público se vaya con sus propias impresiones. "No pongo el foco en la reflexión o en la ironía. Quiero que el público tome la creación escénica y haga con eso lo que quiera", afirmó.
"Me sumo a Javier Daulte cuando dice que la irresponsabilidad del hacer teatro implica en estos tiempos la responsabilidad con la práctica escénica”, subrayó. En este sentido, señaló que desde el grupo optan por desligarse de la responsabilidad de tener contar o dejar moralejas. "Prefiero poner el foco en la creación".
Para cerrar, adelantó que la obra garantiza un buen momento. "Van a ver dos actrices que se sacan punta todo el tiempo entre ellas en una comedia dramática muy recomendable".




