Sónico nació en Bruselas, Bélgica, en 2015 a partir de la iniciativa del músico argentino Ariel Eberstein. Es un grupo que realiza un trabajo único en el mundo, que es el de recuperar e interpretar la música de Eduardo Rovira. ¿Quién fue Rovira? Un bandoneonista, arreglador y compositor argentino consagrado al tango y considerado uno de los vanguardistas dentro de ese género. Originalmente organizado bajo el formato de cuarteto, Sónico se convirtió con el paso del tiempo en una agrupación “multinacional” integrada por diez miembros. Y a la interpretación, suma un trabajo de investigación de archivo, que apuesta a recuperar repertorio tanto perdido como inédito.
Sobre el proceso de indagación en la obra de Rovira se produjo dentro de Sónico, Eberstein apuntó que encararon el trabajo de manera sistemática, introduciendose en las diferentes facetas en la obra compositiva de Rovira. Foto: Griet de CortPor estos días, la agrupación belga ultima detalles para su gira latinoamericana, que comenzará en Buenos Aires. En este marco, concretarán la presentación de su segundo álbum, que lleva como título “Eduardo Rovira: inédito en inconcluso” y su nuevo programa “Piazzolla Rovira: la noche del encuentro”. Este último repertorio tiene una gravitación particular, y para comprenderlo es necesario situarse a finales de los años 50, cuando Astor Piazzolla y Rovira buscaban, cada uno por su lado, nuevas e innovadoras formas de expresión. A pesar de que se buscó instalar la idea de una confrontación entre ellos, lo concreto es que ambos cumplieron un rol fundamental para modernizar el tango. Y que actuaron en el mismo escenario una vez: el 8 de marzo de 1966. Concierto en el cual basa Sónico su nueva propuesta.
“Es un honor poder recrear el momento en donde los dos creadores del tango contemporáneo se juntaron por única vez en un escenario desplegando toda su creatividad. El sólo hecho de abarcar todo este repertorio en una noche es único. Se destaca el fin de un sinsentido en una división en el tango moderno porque, a pesar de sus diferencias, Rovira y Piazzolla tuvieron en común algo muy importante: una lucha incesante por sus valores de lo que debía ser el tango”, apuntó Ariel Eberstein en una entrevista concedida a este medio.
La supervivencia del tango
La inquietud por volver a la música de Rovira en la actualidad tiene que ver con la certidumbre por parte de todos los integrantes de Sónico de que se trata de una obra que nunca debería haberse ido. “Rovira dejó una obra significativa que se atrevió a pensar una vanguardia que no fue. Sin embargo, el legado que nos dejó merece ser revisitado en un contexto moderno para poder entender mejor lo que fue la renovación del tango que con esa evolución permitió, en un contexto muy ‘under’, que el tango sobreviviera. Volver a retomar en la actualidad su obra no es sólo un acto de justicia, sino que nos da una amplitud para comprender las diferentes vertientes que transita el muy rico y variado tango actual”, manifestó.
¿Cuáles fueron los factores que determinaron que la obra de Rovira haya quedado relegada en relación a otras, como la del propio Piazzolla, a pesar de sus búsquedas innovadoras? En la óptica de Ariel, desde su concepción la obra de Rovira no pretendió ser masiva. “Muchos de los elementos que definieron su concepción, por ejemplo, liberarse del baile, aunque enriquecieron el género, tenían como contrapartida alejarlo del público masivo. Por el otro lado, el carácter de Rovira no era el de quien desea ‘vender’ algo: su foco estaba en generar un corpus que llevara al tango a los máximos estándares de calidad, tomando como espejo la música académica. Otros elementos fueron la pérdida temprana de su manager Eduardo Padula, quien apuntaló muy eficazmente la carrera de Rovira en un comienzo. Lamentablemente, luego de la pérdida de su amigo y representante, Rovira no supo encaminar su carrera para obtener el reconocimiento que su obra merecía”, indicó.
Sobre el proceso de indagación en la obra de Rovira se produjo dentro de Sónico, Eberstein apuntó que encararon el trabajo de manera sistemática, introduciendose en las diferentes facetas en la obra compositiva de Rovira. “Un elemento muy determinante para reconocer estas fases son sus tres diferentes formaciones: el trío, el cuarteto y el octeto. Si bien no realizamos un acercamiento ordenado cronológicamente, sí nos acercamos a cada uno de sus lenguajes, uno por uno, para entender mejor su obra”, remarcó.
A través de su propia experiencia, el músico argentino puede palpar de primera mano cómo se ve en Europa a los creadores que dieron una vuelta de página a la historia del tango. “El público europeo no tiene prejuicios sobre lo que es o no es el tango; lo que nos permite tomarnos libertades pero también nos obliga a explicar el contexto en el que surgió este movimiento llamado tango vanguardia. Fuera de todas estas diferencias culturales, la música de Rovira posee una universalidad que la hace accesible a todo público”, aseguró.
“Es un honor poder recrear el momento en donde los dos creadores del tango contemporáneo se juntaron por única vez en un escenario desplegando toda su creatividad", FOTO: Griet de CortEn “La Otra Vanguardia” (2018) e “Inédito e Inconcluso” (2020) Sónico encaró exclusivamente a Rovira. Pero el último álbum “The Edge of Tango” (2021) recrea el inicio de la vanguardia con el repertorio del Octeto Buenos Aires (Piazzolla) y el Octeto La Plata (Rovira). “Con respecto a nuevos proyectos: estaremos realizando la primera escenificación del Ballet Buenos Aires en la Ópera de Flandes (Bélgica) en un proyecto participativo con 50 bailarines. Esta creación pertenece a la coreógrafa Lisi Estaras y además ya estamos en pre- producción de un nuevo disco que estaremos editando, si todo marcha como lo proyectamos, en 2023”, cerró Eberstein.