El Litoral
Trata sobre los abusos de menores en el seno de la Iglesia católica develados por los periodistas del diario "The Boston Globe".

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Astrid Riehn - DPA
El drama periodístico "Spotlight", de Tom McCarthy, se quedó hoy con la estatuilla más codiciada, la de Oscar a la mejor película, en una premiación repartida que vio al mexicano Alejandro González Iñárritu llevarse su segundo Oscar consecutivo al mejor director por "The Revenant" tras el obtenido por "Birdman" el año pasado.
De esta forma, Iñárritu logró algo que hasta ahora sólo habían conseguido en el pasado directores de la talla de John Ford y Joseph L.Mankiewicz en las décadas del '40 y '50. Pero además, este fue el tercer año consecutivo en que un mexicano se alza con la estatuilla al mejor director después de que su compatriota Alfonso Cuarón se la llevara en 2014 con "Gravity".
Sin embargo, al igual que a Cuarón, que vio como el Oscar a la mejor película se iba para "12 Years a Slave", a Iñárritu se le escapó el premio mayor, que quedó en manos de "Spotlight". La cinta sobre los abusos de menores en el seno de la Iglesia católica desvelados por los periodistas del diario "The Boston Globe", que estaba nominada en seis categorías y era una de las favoritas, ganó además una segunda estatuilla, la de mejor guión original.
"Papa Francisco, es hora de proteger a los niños y restablecer la fe", dijo el productor del film, Michael Sugar, al recoger el premio durante la ceremonia celebrada en el Dolby Theatre de Los Angeles y conducida por el comediante Chris Rock.
Así y todo, Iñárritu tuvo motivos de sobra para festejar: su film rodado en impactantes paisajes nevados, entre ellos en la Patagonia, también se impuso en las categorías de mejor fotografía, en la que su colega y compatriota Emmanuel "El Chivo" Lubetzki se llevó su tercera estatuilla seguida.
Y qué decir del premio al mejor actor para el protagonista de su film, Leonardo DiCaprio, que gracias a su sacrificado papel como el explorador Hugh Glass logró -¡al fin!-, después de seis nominaciones, llevarse a casa su primera y codiciada estatuilla.
Tanto Iñárritu como DiCaprio aprovecharon sus discursos para hablar de los temas que les preocupan: la discriminación y el cambio climático. "Tengo mucha suerte de estar esta noche aquí hoy, muchos no han tenido mismo suerte. Qué mejor oportunidad para nuestra generación de liberarnos de esta mentalidad tribal y asegurarnos de que el color de la piel sea algo tan irrelevante como el largo de nuestro cabello", afirmó Iñárritu en momentos en que Donald Trump llama a construir un muro en la frontera con México.
"'The Revenant' es sobre la relación de un hombre con un mundo natural", dijo por su parte DiCaprio. "El cambio climático es la amenaza más real que enfrenta nuestra especie", insistió el actor, famoso por su activismo en defensa del medio ambiente.
Así como muchos analistas de los premios que otorga la Academia de Hollywood afirman que finalmente se hizo justicia con DiCaprio, considerado uno de los mejores actores de su generación, muchos otros siguieron con sorpresa el momento en que el Oscar al mejor actor secundario iba a parar a manos del británico Mark Rylance por su rol como espía soviético en "Bridge of Spies", de Steven Spielberg.
Todos los pronósticos apuntaban a que la Academia honraría a sus 69 años a Sylvester Stallone por su papel en "Creed", donde da una vuelta de tuerca a su franquicia "Rocky" en la piel de un ya envejecido Rocky Balboa. Si bien ya se había llevado el Globo de Oro este año, "Sly" se quedó con las manos vacías tras su tercera nominación, que le llegó casi 40 años después de las primeras.
En las categorías de mejor actriz, en tanto, no fallaron las quinielas: Brie Larson se coronó mejor actriz por su papel en el drama de encierro "Room" y la sueca Alicia Vikander mejor actriz de reparto por "The Danish Girl", en la que interpreta a la esposa del artista Einar Wegener, considerado el primer transexual en someterse a una operación de cambio de sexo.
Las de sus actrices fueron, además, las únicas estatuillas para "Room" -que competía también para mejor película- y la cinta de Tom Hooper.
Si de sumar premios se trata, "Mad Max: Fury Road", del australiano George Miller, que partía a la carrera por el Oscar con 10 nominaciones -sólo superada por "The Revenant", con 12-, cosechó la mayor cantidad, seis, aunque en rubros más que nada técnicos, como mejor diseño de producción, mejor edición de sonido y mejor vestuario, desbancando al español Paco Delgado que competía con sus diseños para "The Danish Girl".
"The Big Short", el film en clave tragicómica de Adam McKay sobre la burbuja inmobiliaria que estalló en Estados Unidos en 2008 y que era considerado, junto con "Spotlight" y "The Revenant", uno de los favoritos a llevarse el premio máximo, se tuvo que confirmar con tan sólo el Oscar al mejor guión adaptado.
También hubo una sola estatuilla para "The Hateful Eight", el western de Quentin Tarantino considerado, de por sí, una de las grandes omisiones de la Academia, que a pesar de poder nominar hasta diez films para mejor película -nominó ocho-, no la incluyó en su categoría reina.
Sin embargo, a sus 87 años, el legendario compositor de música de películas italiano Ennio Morricone conquistó su primer Oscar -sin contar uno previo "honorífico"- por su banda de sonido.
Chile, por su parte, festejó el primer Oscar en la historia para una de sus películas, el que se llevó "Historia de un oso" ("Bear Story"), de Gabriel Osorio, al mejor cortometraje animado, imponiéndose a competidoras como "Sanjay's Super Team" de los poderosos estudios Pixar, que sin embargo ganaron en la sección de mejor película de animación con "Inside Out".
Colombia, en tanto, perdió la chance de llevarse su primera estatuilla dorada a casa: "El abrazo de la serpiente", de Ciro Guerra, fue desbancada por la húngara "Son of Saul" en la categoría de mejor película de habla no inglesa.




