La joven brasileña cuya madre fue asesinada en calle Corrientes se recibió de médica y le dedicó su título
Carolina Bizinoto perdió a su madre en un violento ataque en noviembre. A pesar del duelo y la espera por la repatriación, logró recibirse de médica en la UBA y homenajeó a la mujer que vino desde Brasil a acompañarla en la recta final.
La joven brasileña cuya madre fue asesinada en calle Corrientes se recibió de médica y le dedicó su título
Carolina Bizinoto, la joven brasileña que en noviembre perdió a su madre en un brutal episodio de inseguridad en el barrio porteño de Balvanera, se recibió este viernes de médica. Con una dedicatoria sentida en redes sociales, homenajeó a su mamá, Maria Vilma das Dores Cascalho da Silva Bosco: “Cumplí mi sueño: soy médica”.
La historia conmovió a miles. En julio, su madre había viajado desde Brasil para acompañarla en la etapa final de sus estudios. El 5 de noviembre, mientras iba a buscar dinero para el alquiler de su hija, fue atacada en plena calle Corrientes. Sufrió un traumatismo craneal y murió horas después.
Además de enfrentar la pérdida, Carolina tuvo que soportar una dolorosa espera. Recién 40 días después pudo repatriar el cuerpo de su madre. “La liberación fue este martes”, contó. Mientras tanto, le quedaban dos materias por rendir. Y no se rindió. “Desistir nunca fue una opción”, sostuvo con firmeza.
“Desistir no fue una opción”: Carolina terminó sus estudios en medio del duelo
Entre insomnio, cansancio extremo y trámites interminables, Bizinoto se aferró a su objetivo. “Tenía la cabeza explotada, pero sabía que debía hacerlo. Lo logré por ella y para ella”, expresó. La imagen del título en mano y su dedicatoria se viralizaron: “Te amo infinitamente”.
Maria Vilma era exfuncionaria del Tribunal de Justicia de Goiás y tenía una larga trayectoria en el servicio público. Proveniente de una familia humilde, forjó su camino a base de esfuerzo. “Nunca dejaba nada por la mitad, y eso fue mi inspiración diaria”, recordó su hija.
Carolina, su hija, junto a María Vilma en un viaje al sur argentino
La médica recién recibida confesó que vive el logro con emociones encontradas. “Estoy feliz, pero me falta lo más importante: mi mamá. Imaginaba este día como el más feliz de mi vida, pero no lo fue. Lo logré igual, porque ella hubiera querido que lo hiciera”.