Mientras hay quienes se lanzaron a cuestionar los planes de vacunación, distintas entidades certificadas mundialmente y en la República Argentina (incluyendo el propio gobierno nacional) reforzaron el mensaje: respetar el cronograma de dosis previene una serie de enfermedades en los más chicos, incluso algunas mortales.
“La vacunación es, junto con el acceso al agua segura, una de las intervenciones sanitarias que más vidas ha salvado en la historia", aseguran Sociedades científicas argentinas en un artículo publicado por El Litoral.
La misma nota revela que según datos de UNICEF, “se calcula que la vacunación previene alrededor de 4,4 millones de muertes por año en el mundo”.
“No solo disminuyen el riesgo individual, sino también el riesgo colectivo (inmunidad de grupo), protegiendo especialmente a quienes no pueden vacunarse”, agrega el texto citado.
Es importante respetar el calendario obligatorio de vacunación infantil.Mensaje contundente
Ante los discursos antivacunas, en redes sociales usuarios recordaron un tramo de la consagrada serie "Dr. House", que en su segundo episodio el personaje interpretado por Hugh Laurie deja un fuerte mensaje a favor de la vacunación infantil.
El capítulo en cuestión se llama "Paternidad" (en inglés: "Paternity") y la vacunación en niños no es el tema principal pero sí se lleva una recordada secuencia.
El hilo conductor y trama de este episodio estrenado en noviembre de 2004 es la frase "todos mienten" y se fundamenta en cómo llegan los niños o adolescentes al centro de salud donde trabaja Dr. House. Desde falsas identidades hasta casos inventados de mala praxis.
Volviendo a la vacunación, el ya mítico doctor de la ficción alecciona a la madre de la niña comparando el supuesto negocio de vender vacunas con el mercado de ataúdes para chicos.
La serie
Dr. House es una serie médica centrada en Gregory House, un brillante pero irreverente médico especializado en diagnósticos complejos en el Hospital Princeton-Plainsboro.
La historia sigue su método poco convencional para resolver casos clínicos extremos, donde combina lógica, observación minuciosa y una profunda desconfianza hacia lo que dicen los pacientes. Su carácter antisocial, su adicción al Vicodin y su tendencia a desafiar autoridades generan tensiones constantes con colegas y directivos.
La trama se organiza en torno a casos médicos autoconclusivos, pero también desarrolla la evolución personal de House y de su equipo.
La serie tocó temas sensibles para la salud con tanto éxito trascendió la frontera norteamericana.A lo largo de las temporadas, el grupo incluye a Eric Foreman, un neurólogo estricto y ambicioso; Allison Cameron, médica sensible y ética; y Robert Chase, intensivista pragmático. Más adelante se suman personajes como Remy “Thirteen” Hadley, marcada por la enfermedad de Huntington, y el cirujano plástico Chris Taub.
Entre los vínculos clave aparece Lisa Cuddy, directora del hospital y contraparte emocional e intelectual de House, con quien mantiene una relación compleja. James Wilson, oncólogo y mejor amigo del protagonista, funciona como su ancla moral.
La serie explora los límites de la medicina, los dilemas éticos y las contradicciones de un genio que, pese a sus fallas, logra salvar vidas gracias a su mente excepcional.