El expresidente de Estados Unidos Joe Biden reapareció este domingo en un acto en Nebraska donde lanzó fuertes críticas contra su sucesor, Donald Trump, por la operación financiera vinculada al gobierno de Javier Milei en Argentina.
El expresidente norteamericano volvió a hablar en público en Nebraska, donde emitió fuertes críticas contra el mandatario republicano por el salvataje a la Argentina.

El expresidente de Estados Unidos Joe Biden reapareció este domingo en un acto en Nebraska donde lanzó fuertes críticas contra su sucesor, Donald Trump, por la operación financiera vinculada al gobierno de Javier Milei en Argentina.
Biden denunció que Trump habría dispuesto una línea de crédito de 40.000 millones de dólares “por su propia cuenta” y sin respetar los canales institucionales que exige el gobierno de Estados Unidos.
Desde el escenario, Biden situó esa decisión en un marco de riesgo institucional y acusó al mandatario de atacar la Constitución y el Estado de derecho.
El exmandatario vinculó además esa práctica con un estilo de gobernar que, dijo, socava contrapesos y normas democráticas. La reacción del público incluyó aplausos y silbidos en distintos pasajes de su intervención.
Biden preguntó en voz alta y en términos enfáticos: “¿Quién demonios se cree que es?”, frase que marcó su intervención y que los asistentes registraron con aplausos. Con esa pregunta, el expresidente buscó responsabilizar a Trump por decisiones que, según él, eluden controles institucionales y legislativos.
El exmandatario demócrata acusó a Trump de haber utilizado su liderazgo "no solo contra la Casa del Pueblo, sino también contra la Constitución, contra el Estado de derecho y contra nuestra misma democracia".
Y, más adelante, expresó: "Trump al mismo tiempo puede proporcionar recientemente, por su propia cuenta, una línea de crédito de 40 mil millones de dólares para Argentina sin siquiera que el gobierno vote por ello. ¿Quién demonios se cree que es?", exclamó, generando una ovación entre los asistentes.
La acusación sobre la línea de crédito de 40.000 millones de dólares figura como el núcleo del reclamo. Biden afirmó que esa disposición del préstamo, en caso de confirmarse, se habría realizado sin la aprobación que corresponde dentro del gobierno de Estados Unidos y fuera de los canales formales.
La intervención de Biden ocurre en un momento de alta tensión política internacional y genera preguntas sobre el procedimiento institucional para acuerdos de esa magnitud. Observadores políticos en Washington y Buenos Aires ya comenzaron a debatir las implicancias del episodio para la relación bilateral.
El episodio provocó repercusiones inmediatas: en el plano diplomático puso en alerta a ambas capitales y, en lo financiero, introdujo incertidumbre sobre la viabilidad y el mecanismo del supuesto crédito.
Voceros del entorno de Trump justificaron la medida y la describieron como una demostración de capacidad negociadora y visión económica. Por su parte, desde Buenos Aires evitaron confirmar datos oficiales, lo que amplificó la incertidumbre diplomática y financiera entre ambos países.




