El incendio de un buque carguero en alta mar provocó la evacuación de su tripulación. La Guardia Costera de Estados Unidos informó sobre un incendio a bordo del buque de carga Morning Midas, situado aproximadamente a 482 kilómetros al suroeste de Adak, Alaska.
La señal de emergencia se recibió el martes por la tarde, indicando el inicio de las operaciones de rescate.
La nave, parte de la flota del Reino Unido, mide cerca de 183 metros de eslora y llevaba a bordo 22 tripulantes y varios miles de vehículos, incluyendo eléctricos e híbridos, según comunicaron las autoridades federales.
Amplio operativo
La Guardia Costera desplegó un amplio operativo, que incluyó la emisión de una alerta urgente para que los barcos cercanos acudieran a auxiliar, y el desvío del Cutter Munro de la Guardia Costera junto con un avión C-130J Super Hercules y un MH-60T Jayhawk hacia el lugar del accidente.
Paralelamente, Zodiac Maritime, la empresa operadora del buque, confirmó que el incendio involucraba vehículos eléctricos y destacó que la tripulación no logró contener las llamas antes de abandonar el barco.
Tras evacuar exitosamente a todos los tripulantes en un bote salvavidas, fueron rescatados por el buque mercante Cosco Hellas, uno de los barcos que atendió el llamado de emergencia.
La Guardia Costera desplegó un amplio operativoNo se reportaron heridos y los detalles sobre el estado del incendio siguen sin estar claros, aunque se mantiene el monitoreo al observarse humo emanando del buque.
Preocupación
Se trata de otro caso de vehículos eléctricos que se transforman en infiernos, un dolor de cabeza crónico en materia de seguridad y relaciones públicas para una industria en rápido crecimiento.
Aunque aún no se conoce la causa inicial, los expertos en seguridad contra incendios dijeron que la presencia de tantas baterías de vehículos a bordo casi con certeza empeoraría la situación más allá de lo que los sistemas de extinción de incendios del buque de carga podrían manejar razonablemente.
El incidente “suena consistente con una falla en los vehículos eléctricos, especialmente el despliegue del sistema de CO2 y el reencendido”, dijo Sean DeCrane, director de la Asociación Internacional de Bomberos.
Los incendios en vehículos eléctricos son notoriamente difíciles de extinguir, ya que resisten los efectos de los extintores tradicionales de espuma y pequeñas cantidades de agua. Esto se debe a que los incendios de baterías se propagan por la acumulación excesiva de calor de una celda a otra, y de una batería a otra, explicó Rich Meier, de Meier Fire Investigation, con sede en Florida.