La propuesta de ir preso voluntariamente parece una locura, sin embargo, en Suiza hay una gran cantidad de personas que se postularon para hacerlo.
Ciento de candidatos se han registrado para pasar cuatro días encerrados.

La propuesta de ir preso voluntariamente parece una locura, sin embargo, en Suiza hay una gran cantidad de personas que se postularon para hacerlo.
La alocada idea surgió de una iniciativa de la administración penitenciaria de Zúrich, Suiza, que ha diseñado un experimento para probar, en tamaño real y antes de su inauguración oficial en abril, el funcionamiento de la nueva prisión de la ciudad de Gefängnis Zurich West (GZW).
La idea ha atraído a varios cientos de voluntarios desde su lanzamiento a principios de febrero. Al respecto, Elena Tankovski, jefa del Departamento de Prisiones y Reintegración dijo que ya se habían presentado nada menos que 700 candidatos. Una cifra que podría crecer aún más ya que la convocatoria finaliza este domingo a la medianoche.
Para postularse se necesita ser mayor de 18 años, aceptar vivir en el cantón y someterse a un control de seguridad por parte de la policía.
No obstante, la cifra final de participantes será menor que la cantidad de solicitudes. “De hecho, no todos podrán participar en la operación de prueba”, admite, sin dar más detalles, Elena Tankovski.
La razón es que la prisión tiene solo 241 celdas y probablemente no busquen llenarlas durante el ejercicio de prueba.
Los probadores pueden pedir permanecer en la cárcel durante los cuatro días de la operación o menos y a su vez pueden decidir no pasar la noche en su celda y dejar la experiencia en cualquier momento.
Si un preso regular debe someterse a un registro corporal exhaustivo al llegar a la cárcel, los voluntarios tienen allí nuevamente la opción de no someterse a él. Sin embargo, sí se realizará un control ya que, en la web del operativo, se indica, a través de un listado de preguntas y respuestas, que no se podrá teletrabajar en la celda, ya que los candidatos no podrán permanecer en prisión con ningún dispositivo electrónico, incluido un reloj inteligente.
Esta no es una experiencia para vivir en pareja, pues no solo no lo permite el formulario sino que las celdas no son mixtas. Lo que sí puede elegir el voluntario es que la celda sea para fumadores o no fumadores.
En cuanto a la alimentación, los futuros presos podrán elegir, además de la cocina clásica, platos vegetarianos si así lo desean. Los candidatos con alergias o intolerancias pueden indicarlo al registrarse.




